Warriors [Louis Tomlinson]

Capítulo 21

Louis:
—Te dije que no puedo ir, no tengo tiempo, mañana salgo de viaje, tengo cosas más importantes que hacer antes que arreglar tus problemas, hazlo tú solo— Dijo enfurecido mi padre colgando el teléfono.

Se percató de que lo estaba viendo.

—¿Qué?— Negué con la cabeza— Aún no hablamos de tus calificaciones.
—No quiero hablar de eso. Si hablaré contigo que sea algo importante.
—Las calificaciones lo son, ¿Sabes lo que dicen de mí en el trabajo?, dicen que no sé educarte, que es culpa mía lo de tu hermana.
—Pues lo es.
—No quieras zafarte de la responsabilidad, tú también estabas aquí. Ni tú ni yo nos dimos cuenta.
—Te dije que quería hablar de algo importante no de mi hermana muerta— Dije a punto de llorar— ¿Tampoco te diste cuenta de todo lo que pasó cuando mi mamá murió?, ¿Todo lo que dijeron de mi en la escuela?, ¿Acaso sabes que ellos creen que estoy loco?, ¿Qué me mandan a una psicóloga?, Claro, ¿cómo te ibas a dar cuenta? si nunca estás al pendiente desde qué mi mamá murió.
—No empieces, tengo que trabajar, ¿Por qué no te quejas de los lujos, eh?.
—Me gustaría más que todo fuera como antes.
—Ya te dije, no vuelvas a reclamarme nada porque no tienes derecho, eres un bueno para nada y bueno, me quedaría a decirte mis razones pero como ya oíste, no tengo tiempo—Se acercó a mí— Dile a las sirvientas que levanten la mesa— Me acarició el cabello, como si fuera un perro.

Subí a mi cuarto y me acosté en mi cama. Tomé la almohada y la abracé contra mi pecho.
Estaba casi llorando cuando la oportuna Maddison me manda un mensaje:
—Hey
—¿Qué pasa?— le respondí
—La oxigenada me pidió perdón
—Te dije que siempre lo hace. No tarda en pedirmelo a mi tambien
—Aunque te quería decir otra cosa, ¿Haremos lo de Historia juntos?.
—Lo había olvidado, ¿Estas en tu casa?
—Si
—Te veo en una hora
—Oki :)

Mensajear me hizo por lo menos olvidar la razón por la que quería llorar.
Puse el temporizador en veinte minutos y tomé una siesta.

Cuando desperté tomé una ducha rápida para luego salir y vestirme.

Maddison:
Me metí a bañar por unos veinte minutos. Me cambié y arreglé a tiempo.
Pero había un problema, todos estaban en casa.
—Má, ¿Puede venir un amigo?.
—Como sea, siempre haces lo que quieres.
—Creí que ya estábamos bien​.
—Sabes que no, apenas te soporto. El gobierno puede llevárselas a una casa hogar o algo así, nos tienen en la mira por tu chistesito de las pastillas, contigo no tendría problema, pero con Emma, que no se metan.
—Que tonta soy, no sé porqué sigo creyendote— Comencé a llorar.
—No llores, de por sí ya tienes ojeras. Además vendrá tu amigo ¿no?.
Dejé sola a mi mamá y subí las escaleras.
Lavé mi cara y de nuevo me hice el maquillaje.
Me senté en la sala evitando a toda costa ver a mi mamá.
En menos de diez minutos él tocó el timbre, de nuevo traía la moto y su casco.
Incómodamente entramos.
—Buenas tardes— Saludó a mi mamá.
—Hola— Dijo sin verlo.
—Estaremos arriba— dije
Subimos a mi pequeño cuarto.
—Para la próxima deberíamos trabajar en otro lugar.
—Me gusta aquí— Se tiro en mi cama.
—Saca el libro.
—Que aburrida.
—A eso vienes, imagina cuando me obligabas a hacer tus tareas.
—Creo que ya te pedí perdón por eso. No empieces.
—Bueno— me senté en la silla frente a la computadora— ¿Teniamos que hacer un ensayo?.
—Si.
—Vale, tú haz el resumen y yo lo redacto.
—Odio que me digas qué hacer.— Reí
—Es la primera vez que lo hago, que genio.
—Es una advertencia.
—Lo que digas— rodeé los ojos.

Discutimos por cualquier estupidez prácticamente por todo el tiempo que hicimos el trabajo; por la tipografía, los colores, el diseño de página, por todo.

En esa hora descubrí dos cosas: una, que él es así, le gusta discutir y dos, que a mí me gusta seguirle el juego.

—A mi igual ya me pidió perdón— dijo mientras veía su celular.
—¿Y qué harás?.
—La perdonaré— Dijo obvio.
—oh.
—¿Tienes algo de comer?.
—¿Igual que la otra vez?, no.
—¿Vamos a la tienda?.
—Bueno pero tú pagas.
—Ya te está gustando.
—Un poquito.

Y ahora tenía que inventar alguna otra excusa para evitar comer porquerías.
Caminamos a la tienda más cercana a mi casa y ambos tomamos unos Doritos.

Desde que salimos noté que todos ya se habían ido así que prendí la televisión y nos sentamos en los sillones.
Estuvimos viendo una repetición de algún capítulo de la segunda temporada de Orange Is The New Black.
Con cada chiste malo que decían, él reía, también noté que le gusta mucho reír y que cada que lo hacía me hacía pensar que después de todo, él no es tan malo.
Por lo menos ahora ya lo soportaba y podía mantener una conversación.

—¿No teníamos tarea de otra materia?— Preguntó
—No, creo que no.
—Si nos dejaron tú la haces.
—No empieces— reí.
—Oye ¿y tu mamá?.
—No sé, generalmente nunca me avisa a dónde y cuándo sale.
—Que mal.
—Cambiando de tema drásticamente, ¿Por qué vas a una escuela pública si eres rico?
—Mi papá dice que no debe pagarse por eso, que si él estudio así y está dónde está ¿por qué nosotros estudiariamos en otro lugar?.
—Ya noté de dónde sacaste lo raro.
—Cállate— dijo de forma muy chistosa.

Louis:
Ella se reía de mi con la mayoría de cosas que hiciera, parecía más bien su bufón.
—¿Me pasé?—Dije acercándome a ella luego de darle un golpe mientras jugábamos.
Creo que estaba llorando con la cabeza baja, su cabello le cubría el rostro.
—¿Qué va? obvio no, pegas como niña— dijo soltandome manotazos a más no poder.
—¿En serio dices que pego como niña cuando tú te defiendes con eso?— Dije sujetando sus manos.
—Suéltame— gritó y empezó a reír.
—No.
—No bueno, es verdad que Dios los hace y ellos se juntan, ¿no?.— Dijo alguien entrando a la sala, seguro era su hermana, de inmediato la solté. Volteé y sí, era ella— A ti no te conozco pero si estás conviviendo con mi hermana es porque​ seguro eres igual de raro que ella.
—Cállate y vete, déjame en paz.— todo lo que había visto de ella hace apenas unos segundos se había acabado en este instante, nunca había visto a Maddison tan enojada, nunca creí verla así, de hecho.
—Como sea, te va pasar igual que la otra vez, ¿quién  era?, no sé, no recuerdo su nombre, pero también jugó contigo, él lo hará igual.— dijo su hermana yéndose.

¡Oh no!, Otra escenita. Ella se sentó de nuevo en el sillón, se tapó la cara con su manga y empezó a llorar. No supe que hacer.

—Creo que ya te diste cuenta de que hacer sentir bien a las personas no es mi actividad favorita, pero si quieres puedo cambiarle a algo más gracioso.— seguía cubriendo su rostro pero se escuchó como reía débilmente.
—Gracias.
—Oye, tengo que irme.
—Te acompaño a la puerta.
Subimos, fuimos por mi mochila y salimos.
—No seas hija de puta, mañana lleva el trabajo, no vayas a faltar.
—No lo haré. Mañana nos vemos.
—Si, hasta mañana.

Maddison:
Al entrar a casa mi mamá me esperaba con ansias para regañarme, cree que estoy estúpida, cree que la historia con Liam se repitiría con Louis cuando no tienen nada que ver.
Estuve llorando toda la tarde luego de que él se fue.

Me sentí tan rara, hace mucho no lloraba con tanta impotencia, con tanta rabia y tristeza.

Tal parece que si, ellos estaban cambiando para bien mi vida.

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Subí dos días antes, récord wuuu.
Bienvenidos los nuevos, si tienen alguna duda de los personajes o lo que sea, luego las aclararé.
Los amo voten, comenten y compartan. 💓💓