Capítulo 20

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Maddison:
El lunes por la mañana Peyton estaba como siempre esperándome.
—Hola— dijo. Decidí ignorarla y seguí caminando.

Estoy enojada porque no quiso decir una sola palabra de lo que supuestamente pasó con Louis.

También quiero que sienta lo que nosotros sentimos cuando se enoja.

En lo primero que pensé fue en que dejaría de hablarle a los dos, pero con él sería diferente, no me hizo nada y si quiero saber que ella miente la única forma es hablando con Louis. Le saludaré y si me responde le hablo, si no, no.
Entré a la primer clase, la más aburrida de todo el día.

Louis estaba sentado en los mismos lugares que con nosotras, Peyton de ley está enojada, ella se encontraba a dos filas de Louis.
Obviamente me fuí con Louis, sentándome frente él.
—Hola— La frase de Peyton "Si yo fuera tú no volvería a ver a los ojos a Louis" era lo único en que podía pensar.
—Hola— dijo normal, creo.
—¿Y qué pasó con Peyton?— le pregunté.
—Peleamos. Por cierto, ¿Por qué no estás con ella?.
—Igual peleamos.
—¿Por qué?.
—Porque no me quiso ayudar. ¿Y ustedes?
—No sé, ella es muy rara, parece mi novia, es más, nunca he tenido una novia tan caprichosa.
—Ya noté lo caprichosa que es. Ah y si no te molesta creo que hoy no le hablaré y estaré contigo.
—Esta bien.
—Entonces, ¿Fuiste a la fiesta el sábado?.
—Si.
—¿Me viste hacer el ridículo?.
—No, cuando llegué no estabas. ¿Qué hiciste?.
—Dijo Peyton que me emborraché, pero no quiso decirme que hice mientas lo estaba.
—Oh, debió ser divertido— Rió. Se escuchaba nervioso.
—¿Pasa algo?
—No, nada.— dijo desviando la mirada.
—Que raro estás.
Me volteé al pizarrón y saqué la libreta esperando a que el maestro comenzara la clase.

Durante la clase Peyton no dejaba de voltear a vernos, cuando yo la veía ella se volteaba disimulando, pero era muy obvia.

Aún no entiendo que fue lo que pasó pero si Peyton no me dice yo no le preguntaré a Louis.
Y si ella no me habla yo tampoco lo haré, por lo que he visto se cree la gran cosa, no es nada y yo no estaré rogándole como su gata.

Durante clases casi no hablamos, apenas nos dijimos comentarios pequeños.

—Iré por mi comida, ¿Quieres algo?—Dijo cuando salimos de clase y llego el receso.
—Si tú pagas sí, un jugo.
—Igual te lo debía.
—Te esperaré dónde siempre.
—Vale—Dijo caminando a la cafetería.
Esto se había vuelto una aburrida rutina, prácticamente es todos los días Peyton y Louis me esperan en la entrada, hablo con alguno de los dos, van a comprar su comida y alguien llega a espantarme, humillarme o a hablarme.

Hoy no pasó nada de eso, en cambio hasta la hora todo va aburrido.

Tal parece que la resentida de Peyton le dijo a todo el mundo que no nos hablaran, porque nadie lo hizo.
—Ten— dijo mientras se sentaba y entregaba el jugo.
—Gracias, y es en serio que no te lo pagaré, eh.— Sonreí.
—Me da igual.
—Se me olvidaba que eres rico.
—No lo soy.
—Lo eres, tienes auto, moto, iPhone.
—Eso no me hace rico— rió— aunque prefiriría serlo antes que vivir donde tú vives o traer el celular que tú traes.
—Que malo—Reí.
—¿Recuerdas cuando hace... Creo que tres años, no recuerdo cuanto, tú andabas con tus ondas raras?—reímos.
—¡Si!— Alargué la palabra— ¡Dios que pena! ¡me creía satánica!—Reí
—Pena ajena.
—Tú no te quedas atrás, eras qué, ¿otaku?—Asintió cerrando sus ojos.
—Igual, que pena—Rió.
—Nakashi Sirishaki.
—Ni idea de lo que dijiste.
—¡Lo repetias todo el tiempo! aún lo recuerdo, creo que era una heroína o algo así. Tú das más pena. No sé, te imagino viendo animé y haciendo cosplay en tu casa cuidando que tus padres no te vieran porque si lo hacian te llevarían al psiquiatra.
—Lo tuyo hubiese sido peor, te llevarían a una iglesia.
—Me duele el estómago de tanto reír. ¿ Y esto cuándo se volvió una competencia de quién le eche más mierda al otro gana?.
—Desde que mencioné lo de tu casa y lo estúpida que eres.
—Gracias—Sonreí sarcásticamente.—Tú eres muy inteligente—Lo dije de la misma forma.
—Abre eso—Dijo señalando el jugo.
—O sea, me lo compras y quieres que te dé, no.—Abrí el jugo.
—No te pedí pero buena idea— Me lo arrebató apenas le di un sorbo.
—Jódete.
—Son 500 mililitros, igual sola no te lo acabas.

Louis:
Ella se notaba tan diferente, como si en verdad le hubiéramos mejorado algo de su miserable vida.
Ya no estaba tan huesuda y ya casi no se notaba las ojeras que ella siempre cargaba.
Ella sacó un espejo y maquillaje.

—Por más que te pintes la cara no vas a cambiar lo fea que estás.— O tal vez solo las cubrió con más maquillaje.
—Mira Louis, ya te estás pasando. Creí que esos tiempos ya habían pasado, creí que éramos amigos.— dijo guardando sus cosas.
—Amigos así que digamos amigos, no.
—Bueno, me voy.
—Oye— la detuve— tienes que saber que así me llevo con mis amigos. Lo somos.— Sonreí y ella igual lo hizo.

Lo poco que quedó de receso estuvimos viendo videos.

—Fiesta fiesta— canté.
—Y pluma, pluma gay— Siguió Maddison mientras reía.
Esos fuimos nosotros al entrar a la clase de lengua. Nos sentamos en una esquina, al lado de una ventana.

No estaba pendiente de ella pero Peyton nos veía con una mirada que quemaba. Igual, siempre vuelve.

—Estuvo pro el recreo— dijo volteando a verme— Si mal no recuerdo, nunca me la había pasado tan bien en la escuela.
—Lo creo, pienso que nunca habías tenido amigos.
—¿Empezaras otra vez?
—Tal vez, aunque te molestes.
Se volteó y cuando lo hizo me levantó el dedo medio.

En verdad no sé porque sigue haciéndome caso, tal vez quiere solo no pasar el resto de las clases sola, pero es estúpido soportar todo lo que digo sólo por tener compañía.
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Perdón por no subir antes.
Aún sigue en pie lo que les dije.
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Warriors [Louis Tomlinson] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora