Capitulo 34: Depresión

41 2 0
                                    

Harry:

Desperté gracias al fuerte dolor de cabeza que sentía.
Vi a mi alrededor, aún estaba en casa de Niall, Maddison y Louis estaban dormidos en el piso.
Me levanté y sentí un fuerte mareo, vaya que ayer enloquecimos.

Tomé mi celular y ví la cientos de llamadas perdidas de mi mamá. Salí sin más de la casa.

Ella no tardaba en venir a buscarme y la peor parte es que ahora me pondrá a recoger la casa como castigo.

No aguanto el dolor de cabeza.

—¿Qué horas son estas de llegar?
—Perdón má, estaba con Niall y se me pasó el tiempo.
—¿Tomaste verdad?— suspiré
—Si
—Estas loco, no te daré ningún permiso en lo que resta del mes.
—Mamá, ya no soy un niño.
—¿Ah sí?, Sigues comportandote como tal. Y ya deja de responderme si no quieres que aumente el castigo.
—¡Bien!— le dije enojado y fuí a la sala.

No tardó Niall en llamarme.

—¿A qué hora te fuiste?
—Hace unos 30 minutos.
—¿Qué tal la resaca?— Rio
—Ja, ja, ja, muy gracioso— dije sarcástico— Mi mamá me castigo.
—Era de suponerse.
—¿Y Louis sigue ahí?.
—No, tuve que aventarles agua fría para que despertaran.— dijo y me hizo reír.
—Que mal. Tengo que irme, te hablo luego.
—Si, adiós.

Maddison:

Louis me trajo a mi casa, estaba empapada, a Niall no se le ocurrió algo mejor que mojarnos.

Emma abrió la puerta, el torpe de su novio estaba ahí, sentado en el sofá. Realmente que no me resisto.

—¿Qué hace tu inútil aquí?, ¿Dónde están mis papás?.— dije en cuanto pasé a la sala.
—No lo llames así, están trabajando.
—¿Saben que está aquí?.
—No, y más te vale que no les digas nada.— dijo Ian parándose del sillón
—No estoy hablando contigo, tarado.
—¿Cómo lo llamaste?. Escucha bien Maddison, te vas a arrepentir.— Emma se iba acercando lentamente a mi.
—Escuchate por favor Emma. Hace unos días no querías ni salir de la cama por este idiota— lo señalé— Él te pego eso. No estás en el equipo por su culpa, mis papás no te quieren por su culpa, ¿Cómo pudiste perdonar eso?, ¿O es que acaso ya te lavo el cerebro?.
—Cállate y no vuelvas a decir eso— me soltó una cachetada.
—No sabes cuándo quedarte callada, ¿Verdad?— dijo Ian también acercándose a mí, también querrá golpearme.

Decidí no hablar.

—Lamentablemente ya es tarde— me dió una cachetada aún más fuerte que la de Emma, es obvio.

Me quejé y sobé mi mejilla.

—No vas a decirle nada a mis papás.— tiró de mi mojado cabello.

—Déjenme ya por favor— Esto está siendo tan injusto.

Su novio me empujó e hizo que callera, ahora viene la peor parte, las patadas.

Los dos empezaron a patearme en las piernas y en el abdomen.

Hace rato que ya estaba hundida en lágrimas.

Trataba de cubrirme pero no podía, eran dos contra uno y su novio que es pie grande.

¿Por qué tenía que hablar,?.

Ella se agachó y se puso encima mío, comenzó a darme puñetazos, en parte agradecía que no fuera Ian.

—Creo que ya aprendiste tu lección. Fue tan divertido, imagínate hacerlo de nuevo— rió y se puso de pie. Ian asintió.

Warriors [Louis Tomlinson] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora