Warriors [Louis Tomlinson]

Capitulo 25

Maddison:
Está vez desperté más temprano que los días anteriores.

Ahora mismo no recuerdo de quién fue la idea de asistir a la escuela, pero fue pésima.

Me puse un jean azul y una sudadera verde con zapatos para correr del mismo color. Sujeté un moño con mi cabello. Solo me puse base y rímel.

Trato de verme lo más desarreglada posible, todo lo contrario de ayer.

—Hola— dije saludando a mi hermana.
—Hola— dijo sin dejar de ver su celular.
—¿Hoy sí irás a la escuela?— dijo mi papá entrando de repente.
—Si— dejé la mochila en el piso para luego dirigirme al cartón de leche.
—Maddison, levanta eso— dijo mi mamá al ver que seguía en el piso.
—Ya me tengo que ir. ¿Me llevas?.
—Ví a mi papá.
—Si, tengo algunos pendientes por esos rumbos.
—Adios— dijo mi mamá antes de dejarme decir alguna otra cosa.

Mi papá sacó el auto del jardín y yo me subí.

—¿Qué pasa?— hice una mueca.
—¿Ahora qué?— dije.
—Nunca vas así a la escuela.
—¿Cómo?, Papá, estás exagerando. Solo no tenía ganas de venir.
—¿De que se trata eso en lo que estás metida?.
—Papá de verdad, no es nada grave, preferiría no hablar más sobre eso.

Él se quedó callado los pocos minutos que pasaron antes de llegar a la escuela. Supongo que está enojado.

Pasé la puerta principal y caminé hasta la cafetería, compraría un jugo de naranja natural.

Ni yo sabía cómo es que ya no me daba asco comer, ni como ya no me afectaba que mi mamá me llamará gorda.

Conforme caminaba al salón que estaba en el último edificio, me empecé a poner nerviosa y a preguntarme sí Louis había llegado.
Sin él no soy nadie, me hacen invisible cuando él no está y peor aún, que tomo clases con un violador.

Para mi suerte él esta sentado en la tercera banca de la tercera fila, casi con el profesor.
Esta escribiendo lo poco que el profesor ha dictado.
Pedí permiso de entrar y el profesor accedió.
Me siento en la banca que Louis apartó para mí, detrás de él.

Sacó mi libreta y un bolígrafo azul. Continúe escribiendo lo que dictaba el maestro.

La mirada de Brandon se posaba en mí y simplemente él no dejaba de hacerlo, no para de verme.
Es evidente lo incomoda que estoy.

Y Louis, él está poniendo atención a la clase, que conveniente. ¡Ahora lo necesito!.

Louis:
Me siento un completo ridículo.
Ni siquiera le he dirigido la palabra por eso, tengo miedo de que vuelva a sacar el tema de lo cursi y estúpido que soy.

—Brandon no deja de verme— susurro ella.
—Solo ignoralo— le dije. Ella suspiró.

Teníamos dos clases, dos largas y aburridas clases antes de salir al almuerzo.

—¿Qué tienes?— Dijo luego de que tocaran el timbre.
—Estoy nervioso, hoy tenemos que declarar.
—No te preocupes, todo va salir bien. Lo que tenemos que hacer ahora es arreglar lo de Brandon.
—¿El tonto no ha dejado de mirarte?— negó con la cabeza— ¡Me va a oír!
—No, cálmate, yo me lo busqué, en serio, ayer no viste lo puta que me porté.
—Eso no le da derecho a que se la pasé viendote como el psicópata que es.
—Iré a comprar la comida, Tranquilizate, ¿Si?.— asentí.

Caminé hasta encontrar una mesa vacía, dejé nuestras mochilas en una silla y me senté.

Luego de unos minutos de estar esperándola. Por fin se sentó a mi lado.