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Ya que los métodos de interacción tradicionales no dieron resultado, el pequeño niño se vio obligado a idear otra manera de relacionarse con la muchacha que tanto deseaba rescatar

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Ya que los métodos de interacción tradicionales no dieron resultado, el pequeño niño se vio obligado a idear otra manera de relacionarse con la muchacha que tanto deseaba rescatar.

Él había observado algo esos últimos días en los que intentó hablarle: siempre se sentaba en la misma silla. Sola. Algunas veces se le acercaban chicas con las que conversaba un rato, pero luego se iban. Y ella volvía a estar sola. Aunque no parecía esforzarse por cambiar eso. Es como si estuviera sumida en un mar en el cual nadie parecía notar que estaba hundida. Salvo él. Él lo notó desde un principio.

Recordando ese detalle, antes de ir a la escuela, revolvió su casa en busca de algunos crayones, tomó un par de hojas blancas, y se fue. Directo donde lo esperaba su princesa en cautiverio.

Había una vez [#Wattys2018] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora