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Días después, cualquiera podría haber notado una diferencia entre ambos

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Días después, cualquiera podría haber notado una diferencia entre ambos. Esa conversación había marcado un antes y un después en ellos. Por lo tanto, Noah se sintió con la seguridad necesaria para confesarle a Elinor su plan para liberarla, según él, del aburrimiento y la monotonía que rodeaban su vida.

La expresión en la cara de ella lo decía todo: no estaba de acuerdo. Pero antes de siquiera poder abrir la boca, el objetivo del plan del chico cruzó la puerta y este se levantó cual resorte hasta él. Elinor observó con pánico cómo él caminaba a la salida, sintiéndose incapaz de moverse.

Para cuando pudo reaccionar ya era tarde, aunque de igual forma se dirigió donde adulto y niño conversaban.

—... en la vida, uno pasa la mayor parte del tiempo siendo grande. Es muy poco el tiempo que tenemos para ser chicos y disfrutar de eso —escuchó que Noah decía antes de verla y volver la vista hacia su padre—. Solo... considérelo, por favor.

Tras lo último, el castaño se despidió de ambos y volvió a su asiento en el salón, a esperar a que su familia lo fuera a buscar. Mientras, Elinor observaba a su progenitor, intrigada por la charla que tuvo con Noah y la mirada pensativa que traía, al tiempo que volvían a su hogar.

Había una vez [#Wattys2018] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora