Salí de mi casa, Suga como siempre esperándome en su auto que le dio su padre.
—Hola -sonreí-.
—¿Como estás?.
— Yo creo que bien. —me puse el cinturón.
— ¿Por que crees?.
- Nada, olvídalo. —quize evitar el tema.
—Tae me dijo que amaneciste con marcas en el cuello — Su tono era algo serio.
- ¿Ah?, si.
— Me preocupé.
- Si, desde que estoy viviendo sola me están pasando cosas raras, no estoy segura si cierro bien la puerta, o no se.
Noté a Suga raro, apretó el volante, como si estuviera enojado.
—No te preocupes, solo son mapaches.
- ¿Mapaches en la ciudad? -reí- Necesitas mas clases.
Llegamos a la universudad y Tae de costumbre nos esperó en la entrada.
—¿Como están? — Nos dió unas de sus sonrisas cuadradas.
- Bien -dijimos al mismo tiempo.
Entramos y me dirigí a mi casillero, los de Suga y Tae quedaban al frente y el de Jimin a uno de mí.
Cuando cerré mi puerta vi como Jimin me miraba de una forma coqueta y descarada, me encantaba.
—Ey linda. —se acercó.
—Hola —pasé un mechón detrás de mi oreja, lo hago cuando estoy nerviosa.
— ¿Como la pasaste este fin de semana?.
- Em, bien, gracias. —sonreí.
—Me preguntaba, si.. —en ese momento Suga y Lisa se acercaron interrumpiendo a Jimin.
—Hola Jimin - encaja su brazo con el de el, mientras Suga se posó tras de mi-
—Se nos hace tarde —dijo Suga jalándome del brazo para irnos.
- ¿Que haces?, Suga, SUGA —Subí el tono.
—¡Que!.
—¿Por que haces eso?.
—Que no quiero verte con el, joder.
—¿Por que?
—Sabes muy bien que Jimin es un mujeriego.
- ¿Acaso son celos?.
Este miró a otro lado para luego mirarme sin paciencia-, ¿Crees que son celos Suni?
—Chicos, enserio se nos hace tarde. —agregó Tae.
Entramos a nuestra aula de clases y nos acomodamos en nuestros respectivos asientos.
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Salimos de clases y sin que Tae y Suga se dieran cuenta Jimin me dejó un papelito en la mesa, así que lo abrí, era su número de teléfono, -Grité por dentro.
Memoricé el número y guardé el papel en el bolso.
Salí con Suga y Tae, Tae se despidió de nosotros y se fue a su auto, mientras que Suga me tomó de la mano y me subió a su auto.
- Despacio, joder.
— ¿Que te dió Jimin?.
- ¿Por que te comportas como mi padre?, solo eres mi mejor amigo.
— Lo se, y por eso, mi deber es protegerte. —Este comenzó a conducir.
- Puff, —bufé— entonces no me puede gustar nadie por que te lanzas a sacarme de ahí.
— Si te conviene, si.
- -bufé de nuevo.
—¿Eres virgen? - había algo que no me gustaba de Suga, y era eso, sus cambios repentinos de conversación.
- P-pero que dices.
— Lo eres, si o no.
- Sí, y no la perderé hasta que me case.
Este ríe a carcajadas
— ¿Enserio?.
- Pues, si.
Llegamos a casa, y Suga salió a abrirme la puerta.
- Gracias.
— ¿Me darás lo que te dió Jimin?
— Dios, Suga, déjame en paz. —iba abrir la puerta pero este se puso en frente de mi.
— Dámelo.
Saqué de mi bolsillo el papel y lo rompí en su cara.
— ¿Contento?.
— ¿Como se que no te lo aprendiste?
— ¡Suga!
—Bien, Bien, Adiós. —Este bajó los escalones y se fue directo a su auto, metí la llave para luego abrir la puerta.
Entré a casa y lo primero que hice fue anotar el número en el teléfono antes de que se me olvidara.
¿Le hablo? ¿O me espero? Por dios, es Park Jimin.
- Hola...
Te estabas tardando.
- jaja, es que estaba ocupada.
¿Suga siempre te trata así?
- ¿Como?
No te deja estar con más nadie si no con el y Taehyung.
- Solo lo hace para molestarme.
Entiendo.
-...
...-
- ¿Y que me querías decir?
Nah, olvídalo.
- Dime.
¿Estás libre este fin de semana?
- Creo, ¿por que?.
Me gustaria invitarte a salir.
-Gritos internos-
- ¿Enserio?
Si, bueno, si quieres.
- ¡Claro!, Pero, ¿y Lisa?
Ella es lo de menos.
- Ah, Bueno, ¿donde nos vemos?
Sábado a las 6 p.m, voy por ti.
- Como sabes mi dirección.
Pronto lo sabrás, adiós princesa
- Adiós <3 .
Tiré mi celular mi cama y comencé a saltar de la emoción, el chico mas sexy va a salir conmigo, dios no me lo creo, por fin vió algo en mí.
Abrí la puerta de mi armario y vi que ponerme, vi un vestido rojo.
- No, no lo quiero provocar ese día, mejor unos Jeansa ajustados y una blusa delgada que dejaba ver parte de mi vientre.
después de eso dejé la ropa doblada en unos de los cajones.
cené y me fui feliz a mi cama, me cambié la ropa y me acosté, dejé mi celular encima de la mesita de noche y me dormí con una gran sonrisa en mi cara.
De nuevo empezé a sentir toques en mi cuerpo, no podía abrir mis ojos, me sentía inválida y sin fuerzas para moverme, ¿será que es un sueño?
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