- Para por favor -dije mientras gritaba desesperadamente, este solo me cubrió la boca, no podía ver nada ya que tenía la ojos vendados, trataba de patalear pero mis pies estaban atados a cada extremidad de la cama, no sabía cómo pasó esto. - Por favor-lloraba, este comenzó a dar embestidas bruscamente mientras que con sus manos apretaba mi garganta, tenía mis manos en sus manos tratando de quitarlo. -déjame en paz, por favor- este besó mi boca pero yo tenía los labios apretados para impedirlo, el metió bruscamente sus dedos haciendo que abriera la boca para besarme salvajemente.
Tiempo después el hombre se alejó escuche varias capturas, como si estuviera tomando fotos, sentí como se acercó y puso su dedo en mis labios -Shhhh- me estremecí, el hombre abrió mi boca introduciendo sus dedos de nuevo, esta vez para meter algo en ella, una tableta la cual sentí que se deshizo en segundos, este me cerró la boca y tapó mi nariz, tragué la sustancia que estaba en mi boca y este me soltó cuidadosamente, sentí como mi cuerpo se empezó a relajar por si solo, mi desesperación desapareció y una gran ola de sueño empezó a surgir, quería moverme pero se me hacía difícil, no sentía mi cuerpo y mi boca tampoco, pasaron minutos y me dormí completamente.
Me quité la venda desesperadamente y vi que todo mi cuarto estaba desordenado, al lado mío había un cuchillo, trataba de desatar la soga con la que tenía amarrado los pies, pero esto estaba demasiado apretado así que ayudé con el cuchillo.
Tiré eso lo más lejos posible y comencé a llorar en mis piernas, fue horrible, nunca supe quien fue, odié como me tocaba, eso realmente me estaba volviendo loca, necesitaba irme de aquí lo más pronto posible.
Con pocas fuerzas cogí el celular y miré la hora 4:30 de la madrugada, tenía miedo de dormir y que algo parecido volviera a pasara así que decidí quedar despierta hasta que amaneciera, le mandé muchos mensajes a Tae y a Suga pero a ninguno contestaba.
6:30
Ya era hora de arreglarme e ir a la Universidad, me miré al espejo y tenía ojeras, mi cabello muy despeinado y en mi cuello aparecieron de nuevo las manchas rojizas, mi ojos se aguaron rápidamente, mi cuerpo pesaba, no podía ni caminar bien.
Llegué a ma universidad y miraba a todos los lados para ver si encontraba a Tae o a Suga, respiraba muy ondo para no llorar pero cuando vi a Tae aparecer por la puerta principal no pude evitar llorar, agaché mi cabeza y comencé a llorar.
- ¿Suni?, ¿estás bien? que pasa - oí a Tae sumamente preocupado-
- Tae no puedo más...Te lo juro —lloré.
- Ven vamos a un lugar más privado.
Me llevó al patio trasero.
- Un hombre.. Entró a casa, el me..
-Comencé a llorar desesperadamente- Fue horrible te lo juro Tae.
- Tranquilízate deja de llorar me destroza verte así. - Me limpió las lágrimas.
- No puedo con esto -lo abracé fuertemente escondiendo mi rostro en su pecho.
- Tranquila, todo estará bien —me abrazó fuerte.
- No puedo con esto Tae, tengo miedo.
- Ya pasó, calma. —acarició mi cabello.
Tae estuvo consolandome toda la tarde sin embargo Suga llegó tarde al Instituto y también me quedé con el mientras Tae nos cubría en las demás clases ya que el semestre se acababa y no podíamos desequilibrar nos en eso.
P. O. V TAEHYUNG.
- Que maldito, mira el daño que le hiciste a Suni.
- Lo siento se me había acabado la Ketamina y a mitad despertó.
- Pues no la hubieras tocado.
- Y que tu ganaras.
- Sinceramente yo no puedo con esto, este trato se acaba hoy.
- Que cobarde.
- ¿Cobarde?, y aún tienes el maldito descaro de decirme cobarde cuando le hiciste daño. Ver como Suni nuestra mejor amiga de Infancia está sufriendo por culpa de nosotros, esto no es de humanos.
- Bien el trato se acaba.
- Tu no tienes corazón.
Bufó.
Fin P.O.V
Se acabaron las clases y Suni temía en volver a dormir en esa casa y que pasara lo mismo.
- Taehyung quédate conmigo por favor.
- Claro -dijo con una sonrisa en sus labios-
Llegamos a casa y tiré mis cosas al sofá, aún me sentía pesada así que me tiré encima de ellas, tenía demasiado sueño.
— ¿Te preparo algo de comer?.
— No Tae, no tengo hambre. — Este se sentó al frente mío.
— ¿Te sientes mejor?.
— Llamaré a la policía.
—¿C-como? —este tartamudeó.
— Si, eso ya no es normal Tae, capaz que me maten aquí adentro.
— Bien, pero que les dirás.
— Lo que está pasando, necesito que vigilen mi casa o no se, algo.
*Una semana después*
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♐♐ Hola de nuevo mis Cocossss
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