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Me encontraba en mi habitación esperando a Jimin. 5:55 - Miré mi teléfono- dejé salir un leve suspiro y me recosté en mi cama mientras esperaba ansiosa, cada segundo, cada minuto era como mariposas en el estómago. 6:00 toc toc, toc toc.

Levantándome de golpe me miré al espejo dándome unos pequeños retoques y asegurándome de haberme puesto unas de mis fragancias favoritas.

De nuevo tocaron y abrí, y allí estaba el sonriente y con unos grandes ramos de flores.

- Hola - coloqué un mechón de tras de mi oreja - siempre lo hacia cuando estaba nerviosa.

— Hola pequeña - sonrió de lado- Yo te traje esto. - Me dejó las flores en mi regazo haciendo que tapase todo mi rostro.

- Oww, Jimin, gracias no era necesario, yo no tengo que d-darte.

—Tengo suficiente con estar aquí con estar junto a ti. - Sus palabras resonaron en mi cabeza una y otra vez, me estaba volviendo loca, era irreal

Reí nerviosa

—Emm, pasa.

Dejando las flores en el comedor me senté en el sofá junto a Jimin. 

- ¿Quieres que te traiga algo de tomar?. 

— Claro. 

Me paré y serví dos vasos de limonada fría con hielo y de decoración puse unas rodajas de limón arriba del vaso y con cuidado los llevé hacia el.

—Gracias.. Y vives con tus padres? -dijo tomando un sorbo largo de su limonada.

- Vivo sola, mis padres pagan los gastos de aquí mientras consiga un trabajo y termine la universidad.

—Oh, Independiente. —volvió a tomar un sorbo de su limonada.

Asentí. 

—¿A donde quieres que vayamos?.

— No lo se. 

— Te parece si vemos una película.

Asentí rápidamente. 

Jimin y yo nos levantamos del sofá para luego ir a la puerta y salir. Caminaba algo distanciada a el, su aroma era tan varonil y exquisita como me gustaba a mi, su cabello levemente despeinado y su chaqueta negra de cuero y Jeans rotos, me gustaba su forma de vestir, la amaba, me recordaba a Hyungwon.

Llegamos al centro comercial en busca de una sala de cine, mientras hacíamos la fila hablábamos de cosas que nos gustaban o algo así. Hasta que una rubia nos llamó, mientra la chica nos atendía no le quitaba los ojos de encima a Jimin ¿Celos? tal vez... 

—¿Suni? - Me jaloneaba levemente, mientras yo solo fulminaba a esa zorra.

- ¿Ah?, ¿Me hablabas? - Miré a Jimin y a la rubia como si fuese una pelota de tenis en pleno juego, yo solo veía la expresión de esa zorra la cual esperaba una respusta.

—Que cual película veremos.

- Ah, cualquiera - miré al suelo algo enojada por así decirlo, se que Jimin no es mío pero que disimule un poco.

Nos daban las palomitas y dos vasos extra grandes de Ice de mora azul y cereza, Jimin recibió la bandeja y esperando el cambio me crucé de brazos lo miraba tan descaradamente que llegué a suspirar pesadamente.

—¿Nos vamos pequeña?.

Como amaba que me dijera esos apodos. 

Entramos a la sala de cine y nos sentamos en la parte de atrás. 

Violada por mis mejores amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora