|Treat you better |Kookmin~Hopemin

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Jin:

Vi a Hoseok salir de la casa desde el amplio ventanal de mi habitación, me senté en la orilla de la cama llevándome una mano al vientre, lo sobaba suavemente mirándolo con ternura, pensaba en las cosas que me había dicho Hoseok quería no creerle, ignorar todo y continuar con mi vida normal pero pensar en el pequeño bebe que crecía en aquel omega me hacía sentir como un monstruo, sentía que le había arrebatado la oportunidad a ese ser de crecer con un padre, de sentirse protegido, de tener un alfa que lo protegiera, él bebe probablemente solo era algunos meses más grande que mis pequeños, su hermano... sin darme cuenta comencé a llorar, el embarazo me ponía demasiado sensible y no podía con todos los sentimientos -esto no está bien- le susurre a mis pequeños mientras seguía acariciándome el vientre -no podemos hacerle eso a su hermano- seque mis lágrimas con una de las mangas del enorme suéter que estaba usando en cuanto vi el auto de Jungkook entrar a la mansión... perfecto tenía que hablar con él, no podía dejar que las cosas se quedaran así... me levante de la cama y me acerque a los ventanales desde ahí podía ver el acceso a la mansión, me mantuve quieto observando como aquel alfa detenía su auto y bajaba del mismo dando una sonrisa a los empleados que tomaban las llaves para estacionarlo en su respectivo lugar, Jungkook se detuvo a hablar con uno de los jardineros, mantuvo una charla animada, movía las manos y echaba la cabeza hacia atrás cada vez que se reía. Verlo así hizo que mi corazón se llenara de ternura, de amor, quería estar a su lado, criar a nuestros hijos, ser felices, discutir, escuchar de su día, que él escuchara del mío, envejecer juntos, ver a nuestros hijos crecer, tener nietos. Lo amaba con todo mi corazón por un momento dude de lo que estaba a punto de hacer.

Me encontraba solo, mi madre estaba trabajando y regresaría hasta tarde así que espere a que los empleados le indicaran a Kookie que estaba en mi habitación, me acerque al espejo para limpiarme el rostro y acomodar mi cabello, hacerme ver presentable después de haber llorado tanta era algo difícil mis ojos se encontraban algo rojos al igual que mi nariz y podían verse humedecidos; inhale y exhale tratando de calmar las ganas de llorar que comenzaban a surgir nuevamente. Lo escuche golpear la puerta con suavidad, tal vez creía que estaba dormido como me era costumbre desde que descubrí que estaba embarazado -adelante- solté mientras me cruzaba de brazos

Avanzo hacia a mí con una dulce sonrisa, se acercó y me tomo de la cintura acercándome a él para darme un beso en la mejilla -¿qué hacia ese imbécil aquí?- soltó sin más, su tono era tranquilo y desinteresado a pesar de las palabras dichas, di un par de pasos hacia atrás, molesto por su insulto hacia Hobie noto mi seriedad, se recargo en uno de los muebles de la habitación viéndome con curiosidad, no solía reaccionar así cuando mencionaba a Hoseok.

-vino a visitarme, sabes que es mi mejor amigo- tome aire una vez más, era ahora o nunca -Kookie... tengo algo que decirte-

Ladeo su cabeza mientras me observaba fijamente -¿qué ocurre?-

-no puedo casarme contigo- sentí mis ojos inundarse y el recuerdo de nuestro compromiso me atacó como un duro golpe llevándose mi aliento

+Flashback+

Estaba a punto de atacar mi postre cuando escuche esa hermosa voz tarareando al ritmo de la canción que el cuarteto tocaba de fondo para amenizar aquel elegante lugar, alce la mirada encontrándome con esa bella sonrisa a la cual no pude evitar corresponder -¿qué estás haciendo? te pueden escuchar- solté entre risas

Se encogió de hombros mientras continuaba tarareando -pues que me escuchen entonces- sonrió mientras se ponía de pie y comenzaba a cantar

La sangre subió a mis mejillas de inmediato, el hombre estaba ahí de pie cantándome mientras los demás comensales comenzaban a lanzarnos miradas de sorpresa ya que su voz era en verdad hermosa, estaba a punto de decirle que tomara asiento cuando vi a los meseros acercarse con un enorme ramo de rosas y un cartel enrollado, le lance una mirada de confusión que de inmediato cambio cuando lo vi arrodillarse frente a mi... oh no... Lo estaba haciendo... de verdad lo estaba haciendo... continuo cantando mientras sacaba de la bolsa interna izquierda de su saco una pequeña caja negra, la abrió delante de mi dejando ver un precioso anillo con un enorme diamante en forma de corazón con otros dos pequeños a su lado, los meseros extendieron el cartel que tenía escrito en manuscrita con tinta negra "Hermoso ¿te quieres casar conmigo?" Las lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas mientras sonreía como un estúpido... este suculento alfa, menor que yo, talentoso CEO, con esa hermosa voz y ese bello rostro estaba aquí frente a mí pidiéndome matrimonio