|Treat you better |Kookmin~Hopemin

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Hoseok:

Exhale con fuerza dejándome caer pecho abajo en el colchón llevando mi mirada hasta el cuerpo que descansaba a mi lado, Jimin se encontraba agitado, dando profundas respiraciones tratando de controlar su respiración, el cabello rubio se encontraba empapado de sudor haciendo que este se ondulara enmarcando su precioso rostro, gotas de aquel liquido salado corrían por su mandíbula hasta deslizarse por su cuello, sus mejillas se encontraban rosadas por el esfuerzo de la extenuante actividad física, la piel erizada de su cuerpo y la hermosa sonrisa radiante que enmarcaba su cara hacía que sus ojos se cerraran, dejando solo unas hermosas hendiduras en sus suaves mejillas. Sonreí al observarlo así, me recorrí en el colchón como gusano hasta acercarme a él, le eche un brazo encima acercándolo a mí y acomode mi cara en el espacio vacío que me ofrecía su cuello y barbilla, inhalando sutilmente en la glándula que desprendía ese aroma a frutos rojos tan cambiante en él. Me quede ahí sin decir nada, gozando del momento y descansando un poco luego de nuestro encuentro sin terminar; al poco tiempo Jimin se inclinó deslizando su nariz lentamente por mi rostro hasta que sus labios encontraron los míos, los presiono suavemente, como una caricia antes de moverlos con habilidad sobre los míos, abrí la boca acariciando la punta de su lengua con la mía, poco a poco profundizamos el beso mientras mi mano se deslizaba hasta su espalda baja, atrayéndolo a mí, mi omega se separó de mis labios para deslizarse por mi mandíbula trazando un camino de besos por mi cuello, tomándose un momento en mi pecho para seguir bajando hasta mi cadera donde se tomó su tiempo dejando suaves y delicados besos por aquí y por allá, acariciándome con amor, demostrándome la extraña devoción que tenía por aquella parte de mi cuerpo... lo amaba. Reí suavemente antes de tomarlo de la cintura girándolo para dejar su espalda contra el colchón, lo bese una vez más mientras perfilaba mi miembro contra su húmeda entrada una vez más, lo sentí empujarse contra mí anhelando nuestro encuentro y entonces lo penetre de lleno, llegando hasta lo más profundo, comencé con movimientos rápidos e intensos ajustándome sobre él mientras luchaba por no presionar su vientre que comenzaba a abultarse con nuestros hijos creciendo en él, pero era difícil mantenerme en un estado consciente cuando todo era tan mágico, tan bueno, Jimin estaba volviéndome loco con su aroma y las feromonas que el embarazo le hacía despedir, mi alfa reaccionaba con más fuerza que mi lado humano ante su omega necesitado estaba deseoso de saciar todas sus necesidades, sin mencionar la calidez de su interior y esa jodida y deliciosa forma que tenia de apretarme involuntariamente cada vez que intentaba salir de su cuerpo... después de un momento estaba dejándome ir en su interior mientras refrescaba la mordida en su cuello.

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