El chico de las rosas.

Primera noche

Como cada noche yo fui a la plaza de mi ciudad siempre me ha gustado sentarme en la banca del lado derecho del kiosco, todo normal, como casi siempre, el mismo limosnero en la esquina de siempre, el mismo predicador con sus seguidores en el centro de la plaza queriendo llamar la atención, las tiendas ya cerrando, etc, etc.

Pero algo llamó mi atención, un chico, aunque la plaza estaba repleta de chicos, por alguna razón fijé mi atención en él. Llevaba un ramo con doce rosas rojas, iba con un traje, algo elegante para mi gusto, pero era fin de semana supongo que vería a alguien importante.

Yo estaba leyendo un libro como de costumbre y él pasó frente a mí, lo observé por unos minutos, luego se cambió de lugar. Se quedó ahí unos momentos y checo su celular, volvió a moverse y se quedó unos minutos, volvió a checar su celular y así estuvo por una hora.

Cuando ya casi era hora de marcharme fui a comprar un helado, de limón, mi favorito, y cuando iba a regresar a la banca donde estaba, noté que el chico estaba ahí sentado, así que sólo me puse mis audífonos y me senté en otro lado.

Vi que el chico fue a la heladería, cuando volvió llevaba una nieve de limón, tenía ganas de llegar y decirle "Hola compañero de helado" pero creo que se vería muy tonto y mejor me quedé sentada. Al momento sólo tiró el helado, ni siquiera lo tocó, ni una lamidita, -¿Quién puede despreciar así a un heladito?- pensé.

El chico tomó su teléfono, pero no pude ver que hizo porque me entró una llamada, -Número desconocido- contesté pero no dijeron nada y colgaron, me estresa que hagan esas bromas. Cuando volteé el chico ya no estaba.

En ese momento fui a tomar un taxi cuando llegué a la parada el chico estaba esperando un taxi, sólo estábamos él y yo, no quise iniciar una conversación, él dio un vistazo a su celular y suspiró decepcionado, entonces entró en el taxi.

Ahora que lo pienso lo observé demasiado, espero que no lo haya notado.