Iba yo caminando camino a la plaza, increíblemente, deseando encontrarme con ese chico, durante el rato que estuve caminando, pensé en todo tipo de cosas, tanto de la escuela, como qué haría de tarea, cómo le hablaría con mis profesores, y sobre ese chico, el por qué va todo el tiempo a la plaza y se sienta en mi banca. Por mi mente rondaban muchas cosas, hasta que llegue a la plaza y ahí estaba, lo vi, sentado en mi banca favorita, fueron 5 segundos que lo miré antes de que me descubriera y saliera huyendo, pero lo observé de pies a cabeza, su camiseta de botones debajo de un suéter algo formal, sus jeans que le daban un sentido casual a su atuendo, sus zapatos negros, y traía consigo un helado, de limón, y un libro, mi favorito.
En ese momento mi corazón se detuvo, más por el hecho de que ésta vez no llevaba rosas, creí que ya había encontrado a su chica, y por un instante se me rompió mi corazón, así que sólo me senté en la banca de enfrente.
Estaba leyendo mi libro, pero cada párrafo levantaba un poco la vista para observar a ese chico tan perfectamente ahí sentado, se me hacia muy interesante, pero algo súper raro era que sólo observaba la nieve y cuando estaba a punto de tirarla me miró y yo sólo moví mi cabeza de lado a lado expresando un rotundo no, y él rió y se comió el helado por primera vez, haciendo algo de gestos ya que era algo ácido, se levantó de la banca y se fue. Yo pensé que ya era momento de hablarle, pero cuando estaba dispuesta a alcanzarlo me entró una llamada, el mismo número de las otras ocasiones, contesté pero nadie habló, dije enojada que no marcaran si era una broma y colgué, algo molesta terminé mi lectura y me dirigí a la heladería, cuando salí el chico estaba ahí y sólo sonrío y se fue.
Tomé un taxi hacia mi casa y cuando volteé atrás el chico estaba ahí parado, observando como el vehículo en el que estaba se alejaba, muy dentro de mi pensé que me quería hablar, pero me creí loca y ya no pensé en cosas así.
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El chico de las rosas.
Novela JuvenilCada noche una chica va a la plaza de su ciudad, pero una noche en especial nota a un chico, nunca lo había visto, pero le llamó mucho la atención que llevara unas rosas en sus manos, y nunca llegara alguna chica.