Cuarta noche

41 5 0
                                    

Hoy no fui a la plaza, me sentía un poco enferma, me dolía mi cabeza y apenas podía moverme por el dolor en mi cuerpo. Pero algo que me preocupaba más que cualquier cosa, era que no podía ver al chico aquel, ese simpático personaje un poco extraño, y que no podía comer nieve, es lo más triste de todo.

Algo que alegró mi noche, fue que un chico con el que me escribo hace tiempo me habló, tenía casi una semana sin hablar con él, no conozco sus motivos, simplemente no me quiere decir, supongo que ha estado ocupado con la escuela o ya tiene novia y no me lo quiere decir.

Pero bueno, ya no le tomo importancia, hablamos toda la noche, me contó sobre como le ha ido, me alegro mucho por él, me preguntó si hoy estuve en la plaza y le dije que no, que estaba enferma y que no había podido ir, si él me fue a ver me muero, porque desde hace tiempo quiero conocerlo y temo decir que me gusta un poco, pero su actitud me extraña demasiado, creo que debería interesarme por otras personas, quizás por el chico de la plaza. Uno nunca sabe.

Me despedí de él ya pasada la media noche, y algo que se me hizo extraño, fue no recibir esa llamada ocasional del número desconocido, quizás ya se enfadó de hacer bromas o me tuvo compasión ésta vez, detesto ese tipo de bromas, pero bueno, qué se le va a hacer. Ojalá mañana esté mejor para poder hablar con el chico, mi chico, si es que le puedo llamar así.

Me pregunto si el chico de la plaza habrá logrado encontrarse con su amada, seria divertido ir mañana y verlos pasear de la mano, seria lindo, aunque triste para mi porque perdería toda oportunidad, pff! como si la tuviera. En fin, hora de dormir que mañana será un buen día.

El chico de las rosas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora