Parte 1

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—¡Unnie! ¡Hey, Unnie!
—¿Qué pasa, Seohyun?— Yuri preguntó con molestia.
—¡Es Yoona! La vi mirando a Sooyoung.
—¿Y?
—Y...¿por qué estaba viendo a Sooyoung? ¿Le gusta o qué?
—Ni siquiera me importa.
—Pero...
—No me importa, ¿ok? ¿Ya empezaste a trabajar en el próximo número musical?
—Unnie, dije que ya no haría eso. ¿Recuerdas? No soy tu poodle entrenada.
—¡UGH!— Yuri se marchó.
Seohyun giró sus ojos y vio la espalda de su Unnie.
—¡Es toda una prima donna!—Se giró sobre su tacón y caminó en dirección al gimnasio.


~~~

—¡Khungho! ¡Kyungho! ¡Hey, pásame la pelota!
Kyungho saltó.
—Oh. Perdón, Taeil—. Le pasó la bola a Teil, quien la atrapó.
—Ok, mira. Sé que amas a Sooyoung. Lo veo ahora. Aún así, si vas a tomar clases de educación física, debes pasarme la pelota; ok?— Le lanzó forzadamente a Kyungho.
—Muy bien. Lo entiendo. Simplemente no puedo evitarlo. Soo y yo tenemos una cita hoy y aún trato de descifrar qué haremos.
—¿Quieres decir que no tienes idea? ¿Qué clase de novio eres?
—Hey, estoy trabajando en ello.
—Bien, llévala al cine o algo.
—Lo hice la semana pasada.
—¿Cena?
—Hecho.
Teil rió.
—Hombre, te has quedado sin ideas. ¿Por qué no simplemente ven una película en tu casa y se acurrucan en el sillón?
—Y hacerlo romántico...¿cómo?
—Hey, tú eres el Casanova, no yo. No me pongo romántico. Ahora, vamos, vamos a jugar un poco de B-ball.

El secreto de YoonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora