Parte 7

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  —Soo...¿desde...desde cuándo te empezaron a gustar las chicas?— La conmoción de unos minutos atrás se había calmado y por unos momentos, las cosas volvían a la normalidad. O, tan normales como podían ser, dadas las circunstancias. Kyungho se había recuperado oficialmente de su shock y ahora estaba sentado con Sooyoung afuera de la prepa.
—No lo sé, Kyungho. Estaba en el baño con Yoona y algo solo hizo click. Era como si los sentimientos hubiesen estado todo el tiempo ahí, pero simplemente no los había notado. Es decir, ella es muy linda— Sooyoung buscó con la vista a Yoona, quien estaba hablando con el resto de los chicos. Ella sonrió.
—Pero, ¿qué hay de nosotros? Ya no sé qué hacer ahora.
Sooyoung puso su mano sobre el hombro de Kyungho.
—Eres un buen chico, Kyungho. Cualquier chica sería afortunada de tenerte. Solo que no pienso que estemos hechos para estar juntos. Pertenecemos a diferentes personas. Realmente me gusta Yoona y me gustaría intentar algo. Encontrarás a alguien, yo sé que lo harás. Tal vez... ¿Yuri?
—Soo, realmente.
—Solo bromeo.
—Oh. Pero, ¿podemos seguir siendo amigos, o esto cambiará todo?
Sooyoung rió.
—Khyungho, nada cambió. Podemos seguir siendo amigos. Tú fuiste la primera persona que conocí aquí, ¿recuerdas? Aún quiero ser tu amiga. No quiero que nuestra amistad termine.
—Fiu. Ok. Entonces, realmente te gusta Yoona, ¿uh?
—Sí. Realmente me gusta.

~~~

—¿Uh, Yoona? ¿Podemos hablar?
Yoona se volteó.
—Oh. Hola, Yuri. Sí, podemos hablar. Supongo.
—Mira, lamento mucho haber robado tu diario; eso no estuvo bien. Es solo que...yo...yo no pude evitarlo. Tenía que saber si tu secreto era cierto.
—Bueno, pudiste haberme preguntado antes de robar mi diario. Te hubiera dicho—. Pausó—. Bueno, Okay, quizás no te hubiera dicho, pero aún así. La próxima vez, háblame, ¿ok?
—Okay. Oh. Aquí está tu diario, por cierto. Seguía en mi mochila.
—Yuri...
Yuri rió.
—No, realmente estaba en mi mochila. Es solo que estaba tan shockeada cuando tú...bueno, ya sabes...
—¿Cuando besé a Sooyoung?
—Sí. Olvidé que aún lo tenía.
—Está bien.
—Entonces, ustedes, chicas; son una pareja ahora, ¿uh?
Yoona asintió.
—¡Síp!

~~~

—Mira, Kyungho, me tengo que ir. Le dije a Yoona que la llevaría a casa—. Sooyoung se levantó para irse. Kyungho tomó su mano.
—¿Aún somos amigos?— Preguntó.
Sooyoung rió.
—¡Sí!— Le dio a Kyungho un abrazo, y después caminó a donde Yoona estaba esperando.

—Hey, hombre, ¿estás bien?— Preguntó Taeil.
—Sí. Eso creo. Es solo raro, ¿sabes? Creí que estaríamos juntos por siempre, pero aparentemente no.
—Sí. Pero, mira qué feliz es—. Taeil apuntó a través de la entrada de la prepa: Sooyoung y Yoona estaban paradas junto a la otra, viendo el atardecer. Se besaron, entrelazaron brazos y desaparecieron cerca de la esquina. Kyungho sonrió.
—Sí, supongo que tienes razón. Sí se ven felices. Supongo que eso es todo lo que importa.
—Sí—. Taeil pausó—. ¡Muy bien, suficiente de estas cosas sentimentales! ¡Encestemos algunos hoyos! ¡Tienes una beca de basketball que ganar!
Kyungho rodó sus ojos.
—Sí, bueno. Pero, uh, solo para prevenirte; ¡vas a caer!
—¡Oh, mira quién habla, Sr. Casanova! ¡No podrías anotar un tiro libre aunque tu vida dependiera de ello!
—¿Estás retándome?
—¡Sí!
Los dos corrieron al gimnasio.

Mientras tanto, una canción familiar parecía resonar en la preparatoria: My girl, my girl, my girl. Igual que tú. My love, my Love, my Love.

FIN

El secreto de YoonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora