PSICOPATAS (MENTES TERRORIFICAS)

CAP 20

NARRA EMELIN

No tenía nada ni una pizca de información acerca de Joel todo el tiempo eran amenazas tras amenazas cuando le preguntaba acerca de su pasado, no podía trabajar con una persona así aún no llevaba a cabo el tema de enamoramiento. Nuestras secciones se basaban en retarnos con la mirada ya que el no contestaba las preguntas.
Joel la consideraba una persona muy violenta y compulsiva, no le importaba lo que sintieras o pensabas por lo menos su actitud era así conmigo y no sabía que hacer, la paciencia se me agotaba con él. Pedirle las cosas de buena manera no sirvió entonces tendré que hacerlo por las malas ya que mi psicología no le servia. Oxford me capacitó de muchas maneras hací que las intentaría todo con él.
Fabi ya me dijo que me va a correr por no ver ningún progreso con él sigue igual o mas serio que antes.
Me sentía mal al saber que Joel no respondía de manera buena, yo no quería llegar a ese límite con él pero si el lo quería hací lo haría con mucho tristeza no lo hacia porqué quisiera si no porque el me obligaba hacerlo.
Entre al lugar y Joel me miraba de manera sería como cansado de mí.

Emelin: ¿Como éstas Joel?— pregunte sería

Joel: Igual que siempre — su voz me provocó escalofríos

Emelin: Qué te hace sentir igual que siempre — pregunte sentándome en una silla y lo observé tal y como él lo hacia

Joel: Tú

Emelin: ¿Porque?— lo miré confundida y a la vez fulminándolo con la mirada

Joel: Me aborreces que puedo acabar contigo en cualquier momento— chasqueo la lengua

Esa respuesta hizo que mirara hacia el techo, pensando porque su acritud era así

Joel: Hoy vienés muy pensativa — alzó una ceja

Emelin: A ti no te importa — hable entre dientes

Joel: Uy. Vienés con una actitud que me estresa — rodó los ojos

Emelin: Joel a ti todo te molesta así que guarda silencio hasta que yo decida hablar — me coloque la mano en el puente de la nariz

Joel: Que te hace pensar que te haré caso — sonrió de lado

Lo ignore así como él lo hacia conmigo y mire de nuevo el techo con los oídos alerta a cualquier movimiento.
Él no hizo ningún movimiento.

Emelin: No te puedo ayudar si no me cuentas nada —— me cruce de brazos

Joel: y quien dice que yo quiero tú ayuda— chasqueo la lengua

Emelin: Ese es mi trabajo, hací que dime ¿Que es lo que te afecta porque tienes ese comportamiento? — pregunte y jamás pensé que su reacción seria la que tuvo en ese momento.