Otabek Altin, un joven de 15 que se mostraba escéptico siempre que se le hablaba de convivir con otras personas, no es porque las odiaras, pero prefería no lidiar con nadie que no fuera el mismo. Sonaba egoísta, pero era mas sencillo de manejar. Per...
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Jean sabía que era un "boca floja" pero ésta vez se había excedido, y no se hubiera dado cuenta sino fuera por la reacción de su amigo, que por mas que le insistió para que no se fuera, este no cedió, dejando le un vacío.
Se encontraba ahora en la pista de patinaje, solo. Fue a casa de Otabek después de que pasó cerca de tres horas solo sin siquiera una señal de él desde el día anterior, quería saber si se encontraba bien.
Buenos días señora Altín, ¿se encuentra Beka? - JJ era muy educado, todo un caballero, esto cautivaba tanto a grande y a chicos. -Lo siento cariño, salió hace rato, pensé que iba a la pista, pero no llevaba sus patines - El canadiense bajó la mirada y amablemente se despidió de Rosse, para volver a sus asuntos. Caminaba a paso lento -¿Enserio no querrá verme? ¿O habrá tenido algo mas importante? - Mil preguntas se formulaban en su cabeza, tratando de encontrar una respuesta, pero el hecho de que Otabek no estuviera ahí no lo hacía mas fácil. El camino a casa era largo pero prefería caminar.
Cabizbajo llegó a su casa, le acongojaba mucho el hecho de que Otabek probablemente lo estuviera evitando, entró directamente a su cuarto, no sin antes tener una conversación corta fingiendo una sonrisa para no preocuparles, ellos no tenían porque estar involucrados en algo así. Se metió a su habitación y se tumbó en la cama, el único que ocupaba sus pensamientos era él, y así se quedó dormido.
Cariño, tienes visitas - El azabache acababa de despertar, pero al ir la voz de su madre desde la estancia, lo hizo espabilar. Se puso de pie de la cama y se dirigía a abrir la puerta -¿Y si es Beka? Tengo que disculparme de inmediato -Aceleró el paso para encontrarse con quien posiblemente era su amigo.
Hola JJ - La dulce voz de la chica lo hizo detenerse de golpe -Isabella- dijo casi en un susurro. La chica estaba en su clase, el desde que la vio quedó maravillado por su belleza e intentó conquistarla, pero ahora captó que se había olvidado por completo de ella. -¿Que sucede Isa? ¿Sucede algo? -Si bien la visita no le molestaba, pero le preocupaba el hecho de estar ahí sin previo aviso. -No, solo quise saber de ti - Esto provocó un sonrojo en la chica. Jean por amabilidad, la invitó a la sala.
Disculpa si te molesto, es que desde que salimos de vacaciones no he sabido nada de ti, ni un mensaje haz respondido - Dijo la azabache mientras se sentaba en uno de los sofá, Jean la imitó a la vez que se tomaba el cabello con una mano -Discúlpame, es que he estado concentrado en otras cosas - dijo apenado. En ese momento caía en cuenta de sus palabras, que inconscientemente salieron de su boca. Isabella estaba a punto de hablar cuando JJ la miró fijamente con cara de sorpresa, tomó su mano y la haló hacía afuera junto con el. Ella solo se dejaba llevar pero la repentina acción de su amigo le había sorprendido. El azabache la sentó en una de las sillas del jardín, y el hizo lo mismo en la de frente a ella. La miró fijo haciendo que la chica se pusiera colorada hasta las orejas, pero Jean sin pensarlo la besó. Primero solo pegó sus labios con los de ella, se separó y con ceño fruncido la miró pero ella seguía en shock, entonces volvió a acercarse a ella, ahora separando sus labios para un beso mas profundo, que después de unos segundos se separó. No puede ser - Pensaba a la vez que evitaba a la chica.