Capgras; taejin.

셋

  ❝Tu corazón sólo se aleja más y yo no puedo alcanzarte.❞   

—¡Jinnie!—chillo Taehyung tirándose a los brazos del mayor quien no tardo en cargarlo un poco provocando que su pequeño novio enredara sus piernas alrededor de su cintura mientras este deslizaba sus manos hacía sus piernas para sostenerlo mejor.

—Cielo...—sonrío el mayor mirando fijamente a los ojos del castaño.

—¡Te extrañé tanto!—hizo un puchero depositando un rápido y corto beso en los labios del mayor.

—Sólo saliste durante dos horas—rio Jin dejando con delicadeza a su novio en el suelo. Taehyung suspiro cruzándose de brazos mientras hacía un puchero con sus labios.

—¡Tu no sabes lo dificíl que fue ver como Jimin lloraba por la partida de Jungkook!, fue muy complicado hacerlo calmar. Me dio mucha tristeza, tu sabes, Jimin es como un ángel y ver llorar a un ángel me hacía llorar a mí, aunque, verlo en ese estado y la partida de Jungkook me hizo pensar, en el qué haría o cómo actuaría  si tu te fueras de mi lado... yo, eso me haría muy infeliz, creó que me pondría como Jimin o quizá aún peor... yo, quiero decir, —aparto la mirada algo desanimado al pensar como sería su vida sin seokjin sintiendo como su mirada se cristalizaba. Él sabía que aquél chico de los labios deseables era la única persona que ha amado, y la única persona que tiene desde que era un menor. Jin era su todo.—Yo... te amo tanto, que no sabría que hacer sin ti. No sabría como sonreír o levantarme, porque Jin tu te haz convertido en mi razón para todo...—la voz del menor se quebró al decir sus últimas palabras provocando que el corazón del castaño se encogiera ante tal escena.

Los sollozos del castaño no tardaron en hacerse presente al igual que las lágrimas comenzaban a resbalar por sus rosadas mejillas. El mayor le miro con ternura y una ligera sonrisa triste adornaba su rostro.

—Tae, bebé. No llores...—suplicó el mayor, tomando con delicadeza el suave rostro de su pareja elevando un poco de este para mirar sus cristalizados y lindos ojos oscuros.—No quiero que pienses que me perderás. Yo estaré aquí para ti, siendo o no pareja. Me tendrás siempre en tu mano. Porque tu eres la persona que siempre he amado y siempre amaré pequeño. ¿Entiendes?—le miró atento esperando alguna respuesta por parte del menor pero este solo se dedico a asentir con la cabeza. Jin sonrío.—Te amo, recuérdalo siempre Tae.

—Jin...—susurro Taehyung, apartando la mirada de su hyung.

—¿Sí, tae?—pregunto con interés.

—Yo, quiero hacerlo.—dijo con un tono de voz casi inaudible. El mayor le miro desentendido durante unos segundos por su murmullo.

—¿Qué quieres hacer?

—Yo...—sus mejillas comenzaron a tornarse de un lindo color carmesí que hizo que el corazón de Jin se acelerara.—Quiero que me hagas el amor.

Jin sonrío.

—¿Realmente quieres tomarme otra vez?, recién ayer me follaste.—se burló.

—¡N-no!, yo no quiero follarte. Yo, deseo, que tú me hagas el amor. Quiero unirme a ti, quiero que seamos sólo uno.—respondió mirando fijamente al mayor a los ojos.

—Taehyung...—dijo Jin, entrelazando sus dedos con su mirada enternecida hacía el menor.

—Por favor, Jinnie, por favor... tómame y demuéstrame cuánto me amas, cariño —susurro el menor en el oído del castaño con aquél dulce y a la vez tono seductor que derretía a Seokjin.

—Te amo—murmuro Jin, uniendo sus labios con los del menor mediante repartía delicadas caricias a la espalda del menor. Taehyung se alejó menos de un centímetro antes de soltar sus palabras sinceras rosando los rosados y carnosos labios de su novio.

—Te amo más de lo que tu me amas a mí.—respondió, antes de volver a besar los labios de su amado novio. 

Taehyung sonrío con tristeza limpiando sus lágrimas. 

—Aún te sigo amando, ¿lo sabes?—susurro el castaño acariciando el cabello de Seokjin quien se encontraba dormido en el sofá después de su pelea.—No importa cuanto daño me hagas o cuanto me hayas maltratado, yo sé que a fin de cuentas tu me amas tanto como yo te amo a ti sino que más, mi Jinnie.—suspiro, depositando un beso en la cabeza del castaño antes de levantarse de su lugar. 

—Tae...—mencionó el mayor tomando la mano del castaño de repente aún dormido acelerando el corazón del menor al instante.

—Jinnie, ¿qué te ha pasado?—sollozo el castaño antes de apartar su mirada del mayor. Sentándose a un lado de él, acariciando la mano del mayor. 

lo tierno no me va a mí, está hecho. 

si hay algún error lo editaré :)