27. Enfrentados.- Larry Stylinson.💓 (Terminada)

Camino a los 21~parte 2.

«El odio no disminuye con el odio,
el odio disminuye con el amor.»

(Buda.)

Aunque la convivencia fue a mejor, la comunicación entre Louis y Harry no surgió, tomando caminos diferentes y sin confesarse sus sentimientos mutuos, para no tener que sufrir, ya que pensaban que el otro pudiese reirse y humillarle al saberlo.

Louis siguió con Eleonor y aunque no la amaba, si le caía bien y la quería a su manera.

Cuando tenían relaciones, Louis siempre acababa pensando en Harry, odiaba hacerlo pero ya le era imposible conseguir una erección con Eleonor, al menos que estuviese tan borracho que no distinguía.

Harry empezó a salir con un chico llamado Adán, el cual conoció en la cafetería donde trabajaba Josh, el novio de Niall y muchas noches salían los cuatro juntos e iban a cenar, a bailar o a la bolera.

Con el tiempo Louis y Harry empezaron a traer su novia y novio a casa, al igual que los demás herman@s, sus padres estaban muy contentos pues sus hijos sabían escoger muy bien y todos eran jóvenes encantadores.

Las cosas con Adán se pusieron serias, éste quería que Harry se fuese a vivir con él y a todos los pilló por sorpresa, incluso a Harry que no se lo esperaba.

Cuando se lo pidió, Harry se quedó mudo pues fue en una cena en su casa, delante de sus padres, hermanos y de Louis.

Harry miró a todos y en especial éste, él cual lo evitaba mirar pues estaba reprimiendo las lágrimas.

Harry quería mucho a Adán pero tampoco quería separarse de su familia y mucho menos de Louis, que aunque su relación más allá de simples miradas, roces y alguna que otra bronca, era nula, no podía separarse de él, no por el momento.

Todos estaban expectantes a su respuesta pero Harry no contestó, se levantó y corrió a encerrarse en el baño, mientras Adán y los demás no supieron como tomarse su reacción, así que sólo se miraron extrañados unos a otros.

Quizás Harry estaba muy impresionado, así que decidieron darle tiempo y siguieron cenando, bueno todos menos Louis, que con la noticia se le había atragantado la cena y ya no podía probar bocado.

A medida que pasaron los minutos y Harry no salió, Louis rezaba mentalmente para que no aceptase la petición del novio, la verdad ya le era muy duro verlos juntos pero si se iban a vivir juntos sería como si se comprometiesen seriamente y ya no sería igual, ya no podría ver a Harry por las mañanas frotándose los ojos dormido, ni admirar sus rizos desordenados en su frente durante el desayuno o ya no podría rozarle sutilmente la mano en la mesa y en el sofá mientras vieran la tele.

Harry en el baño se estaba volviendo loco sentado en el suelo analizando los pros y los contras de vivir con Adán.

Irse con él era tentador y normal, de echo algún día tendría que independizarse pero aún no tenía la mayoría de edad y no estaba seguro que Adán fuese su príncipe azul.

Y sobre todo no vería tanto a Louis, ni tampoco podrían pelearse ya que con el tiempo le había cogido gusto pues eran riñas diferentes y hasta resultaban graciosas.