27. Enfrentados.- Larry Stylinson.💓 (Terminada)

Perdón y declaración.~parte 4.

« El amor es una pieza de teatro en la que los actos son muy cortos y los entreactos, muy largos. ¿Cómo llenar los intermedios sino mediante el ingenio? »

(Ninon de l'Enclos).

El permiso de un mes de Harry estaba próximo a terminarse, Doris ya llevaba un mes hospitalizada y había muchas esperanzas de que no tendría que estar los dos meses, podría irse a casa, aunque volvería de vez en cuando al hospital para la quimioterapia.

Louis estaba bloqueado y no podía expresar lo que tenía que decirle a Harry, así que desesperado decidió escribirlo y dejárselo en su habitación.

Así que esa mañana, Harry que aún estaba en la ducha, salió se encontró un sobre con su nombre en su cama, lo miró extrañado y luego lo abrió, parecía una carta y era de Louis, así que comenzó a leerla.

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«Hola Harry, estarás extrañado de que te escriba cuando estamos a unos metros uno del otro pero es que no sé como decirte esto, no me salen las palabras.

Es irónico verdad, soy un actor y no puedo hablarte de frente y te juro que lo he intentado, me bloquea el miedo, por eso he decidido escribirtelo.

Si después de leer esto decides perdonarme te espero en mi habitación, si crees que no me lo merezco te agradecería que no alertases a la famila, ya tenemos suficientes dramas. Además te pido que no me odies, no me hables si no quieres pero no me odies, no lo soportaría.

Harry quiero que me perdones por todos los años de insultos, peleas, malas miradas, que te hice, lo juro, no era por odio, era porque estaba reprimiendo lo que años más tarde descubrí y que no me atreví a confesarte.

HARRY TE AMO...»

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El rizado soltó la carta y ésta cayó al suelo, no lo podía creer, Louis le estaba tomando el pelo, no podía ser cierto, entonces se vistió como pudo, ya que sus manos temblaban y el corazón se le salía por la boca.

Pero... ¿y si era cierto?, una ola de sentimientos inundaron su cuerpo y mente, imágenes de años de peleas lo inundaban y todo se reducía a un solo motivo, Louis estaba celoso.

¿Qué iba a pasar ahora?, pronto se iría de nuevo con​ sus alumnos y Louis volvería a Londres, además estaba la familia, ¿y si no lo aceptaban?, sería  imposible una vida juntos.

Corrió a la habitación de Louis, respiró hondo y tocó, éste permanecía tumbado en su cama llorando en la almohada, se sobresaltó al escuchar los golpes, «Louis abre», el ojiazul sonrió pues él estaba en su puerta.

—Oh Dios mío, Harry—susurró.

Se levantó, se arregló frente en el espejo y luego abrió.

-Lou-Louis, ¿Estás bromeando  verdad?

-No Harry, todo lo que escribí es cierto

-Pe-pero tú no...yo...no...

Louis borró su sonrisa, Harry parecía no creerse nada y además negaba todo el tiempo, entonces se resignó, al menos ya Harry lo sabía, aunque no podía obligarlo a amarle.

-Tranquilo Harry, no te preocupes. No puedo hacer que sientas algo que no sientes, pero tenía que decirtelo, ya no lo soportaba más, además ¿podrás al menos perdonarme por todo lo que te hice?.

-Louis pero es que yo…—dijo el rizado sonriendo entre lágrimas—....yo si que sien-siento, siempre lo he hecho.

Louis se quedó congelado, Harry si lo amaba, acababa de decirle que siempre había sentido, no podía creerlo.

— Dios, hemos sido un par de tontos miedosos- dijo finalmente.

Poco a poco fueron acercándose sedientos de ese primer beso tan esperado por los dos durante años, unieron sus labios, saboreando cada uno la boca del otro hasta que se quedaron​ sin aire.

—Wow—exclamo Louis sonriendo.

-¿Qué vamos a hacer con​ esto?—dijo Harry de repente—cada uno tiene su vida lejos de otro y luego esta la familia, ¿tu crees que lo aceptarían?

-Ya pensaremos algo Harry, anda ven y abrazame porque sino me voy a desmayar de los nervios.

Pero ese no fue un simple abrazo ya, Louis y Harry se fusionaron​ en uno y luego cuando se miraron a los ojos sonrieron para luego volver a besarse de nuevo.

Lo bueno de los besos era que cuando uno no es suficiente, puedes repetir uno tras otro, hasta saciar la sed por la persona amada.