Secretos del edén (camren g!p)

Amor naciente

Pov Universal

Entre más investigaba el rey más se complicaban las cosas, lo único claro era el complot que en el castillo se desarrollaba, la duda empezó a golpearle, pues estaba 100% seguro que era Sinú la culpable, pero entre más cerca tenía el problema menos veía, algo estaba dejando por fuera, algo le faltaba, pero ¿que estaba ignorando? se preguntaba constantemente el rey. Sus problemas internos eran evidentes <<al menos para él>>, faltaba ganado, desaparecían aldeanos, el oro estaba intacto, y esto no era coherente. Entonces que motivaba a esta gente, cuál era su objetivo, que otras cosas pasarían, todo era tan confuso y debía actuar rápido. Por su parte la reina se sentía extraña, tantas emociones la estaban cambiando, y eso al parecer no le agradaba mucho, ella sabía perfectamente que los sentimientos, solo daban dolor como resultado, que por amor se hace las peores cosas, y que muchas veces el arrepentimiento no era la respuesta a nada. Su misión, hasta ahora, era mantener a Méndez a raya, para que el caballero de brillante armadura, rescatara la princesa (ella no sabe que el caballero es un Unicornio jejejeje y menos que rescatara un Dragón).

Pov Keana

Esto era tan incómodo, ya no sabía cómo esconderlo, nunca había sido un problema para mí. Sin embargo, mí llegada al castillo había alterado cosas en los Jauregui, en Camila, incluso en mí. Nunca pensé enamorarme, y menos de alguien de la cual apenas y conocía el nombre, *ALLY*. La causa de mis problemas, la protagonista de mis sueños, la mejor amiga y casi hermana de Lauren, la culpable de mis erecciones constantes. Sí, damas y caballeros como buena Jauregui que soy, tengo un miembro. No alardeare de él, pero hasta ahora no me ha avergonzado (pues no se lo he mostrado a nadie <<ley Jauregui, llegar virgen al matrimonio, o bueno hasta encontrar el amor de tu vida>>. Aunque últimamente se me estaba convirtiendo en un problema, yo al contrario de Lauren, soy más femenina, y como nadie sabe la condición Jauregui a excepción de la familia, debo disimularlo con todos.

*¡Carajooo! Que hago... que hago... viene hacia mi... ella debería estar durmiendo... que hace despierta a esta hora... actúa natural... ¡queee! como me llamo... ¡Aaaaay Dios!*

—Hola— *¡OMG! O.o Si me está hablando, que tarada soy, ya me está mirando raro*, —Hoo... ¡Hooola!— *Más tarada no puedes ser, me está sonriendo, ¡Siiiiiiiiii!* Mientras yo seguía haciendo el ridículo, Ally me sonreía de manera tierna —Eres algo tímida, ¿no?— me sonroje hasta más no poder, ella siguió hablando —Claro que lo eres, mira te has sonrojado, yo no muerdo sabes... Me tienes bastante intrigada, siempre vienes aquí, te quedas al menos dos horas me mieras trabajar, leer, charlar y te vas... ¿Por qué no me hablas? ¿Te caigo mal?... ¡Respóndeme! — yo no podía formular una palabra coherente, quizás la hermosa mujer frente a mi creyese que era una tarada, pero tenía los labios más hermosos del mundo, era su culpa que yo no pudiese pensar, y de la nada me lance hacia ella y mis labios chocaron con los suyos, ella no correspondió, abrí mis ojos sin apartarme de ella, y tenía los ojos bien abiertos, no se movía, me separe y por fin hable —Lo siento, realmente lo siento, por eso no me acerco, soy demasiado impulsiva, y como no me controlo mucho evito arriesgarme— todo lo dije tímidamente, ella seguía callada —por favor no te enojes, no creas que soy una idiota aprovechada, pero es que en mis sueños este momento resulto más agradable...— —¿en tus sueños? — Me interrumpió ella, y de inmediato caí en cuenta de lo que dije —¡Quee! ¡Nooo! ¡Olvida lo que dije! — ¡Carajo! la cague... la cague, es hora de marcharse, cuando esta por retirarme, ella tomo mi brazo me hizo agachar y me planto un beso, un señor beso, bien dicen que las cosas que valen la pena suceden de noche. Me temblaron hasta las rodillas, me estaba excitando y no quería que ella se enterara, me quedaba sin aire pero no quería soltarla, y cuando se apretó más a mi tuve que alejarme, era demasiado para mi abstinencia. —Espera... Espera... OoOoOow, yo no sé ni que decir, en serio que...— trataba de hablar pero una bofetada me hizo callar y mientras me sobaba la cara ella hablo —No vuelvas a robarme un beso, y mucho menos a parar cuando yo soy la que te besa— y se fue, *qué mujer tan contradictoria* pensé, pero es tan divina y con mi cara de tonta enamorada asentí. Sabía que lo que se venía era mi sumisión total ante ella. Que tan sumiso puede ser un Jauregui, siempre me lo preguntaré jejeje.