• Capítulo II " Hey, Mignonette" •

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Solo era cuestión de caminar unas cuantas cuadras hasta la calle donde se encontraría con sus compañeros de patrullaje, Eddie y Simon con los cuales había comenzado a trabajar desde que entró a las fuerzas policiales hace aproximadamente seis meses, si bien solían pasar relativamente muchas noches juntos eso no quitaba el hecho de que al ser ya conocedores de su oficio optaran por dejarle la mayor parte del trabajo a la novata Seras mientras que ellos iban a algún bar cercano, como siempre ella ocultaba sus andanzas perezosas del temido jefe de policía Smith con tal de que pudiera seguir siendo partícipe del "Trabajo de campo" y no del tan pesado papeleo que el jefe insistía en que ella hiciera.

ㅡ ¡Hey, por aquí Gatita! .

La voz de Simon llamándola entre el gentío la guió hasta un puesto de HotDog's situado frente a la patrulla que estaba estacionada en una esquina, él enseguida le guiñó el ojo y pagó por su comida chatarra, "No se puede combatir el crimen con el estomago vacío " solía decir cada vez que detenía el auto al ver un puesto ambulante de comida pero al pasar tanto tiempo juntos ella sabía que solo era para encubrir la glotonería que no se hacía notar gracias a su excelente condición física. Se apoyó sobre la patrulla y suspiró, estaba segura de que hoy no sería su noche y era algo que tendría que aceptar comenzando por el traspié que tuvo cuando el jefe decidió llamar para molestarla y por su puesto, el hecho de que el no conciliar sus horas de sueño perjudicaban su humor.

ㅡ ¿Qué sucede con ese lindo rostro afligido?, dejame adivinar... ¿Llamaron nuevamente a tu casa? .

Cual cachorro reprendido asintió con la cabeza y volvía a suspirar; Por el momento era lo único que podía hacer, suspirar y asentir para acompañar su mala expresión.

ㅡ Me siento un poco culpable ya que fui yo quien dio la idea para comenzar con esa broma, no necesito el crédito pero no puedes quitarnos la satisfacción de escuchar tu voz desesperada detrás de la otra línea.

Seras intentó fulminar la existencia de Simon con su mirada, más este solo se inclino a su altura dándole un mordisco a su salchicha para luego concluir con su boca llena de migajas de pan.

ㅡ Deberías aceptar un día de estos el salir conmigo, así quizás pueda hacer algo al respecto.

ㅡ Y-Yo...

ㅡ Anda Simon, creo que se merece una noche sin que la estés molestando, si yo fuera una chica y me estuvieras acosando ya te hubiera dado un buen puntapié en el trasero.

De pronto apareció Eddie entre la multitud, trayendo consigo la típica caja se rosquillas y sobre estas tres cafés recién comprados de la cafetería de la otra calle, con su sonrisa amplia le cedió los comestibles a Seras mientras sacaba de su bolsillo las llaves de la patrulla.

ㅡ Si tu fueras una chica de seguro no tendrías los mismos encantos que Seras, serías plana y sin gracia.

Ambos rieron ante las palabras finales de Simon, a lo que Seras solo pudo reaccionar dándole un merecido codazo justo en el momento en que planeaba darle un nuevo mordisco a su HotDog, lo que causó que la mayonesa manchara gran parte de su rostro.

ㅡ Anda, esta noche nos tocó nuestro sector favorito y no quiero llegar tarde a la hora feliz del bar.

ㅡ N-No me digas que...

ㅡ ¡Así es Gatita!, "Bares y disfrute".

Al parecer esa noche nuevamente se encontraría sola patrullando las calles mientras ellos se encerraban en el primer bar que encontrasen. Tuvo que acostumbrarse a esa idea y entrar al auto tomando su típico lugar en los asientos de pasajeros, Eddie en el conductor y Simon quien limpiaba su rostro de los restos de mayonesa en el asiento del copiloto.

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