Capítulo 12 | El chico nuevo.

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Albert POV

Estos días han sido horribles para mí, primero Angie termina conmigo y no sé la razón, segundo, después que Leila se fue Deivy esta súper raro y anda coqueto, y tercero, tengo que aguantarme a Ginny.

Cierro mi locker con rabia y voy a la cafetería, veo a Angie sonriéndole a sus amigas, como quisiera volver a besarla. Dejo de mirarla y pido una hamburguesa y un jugo de naranja, me siento con mis amigos del baloncesto, como todo tranquilo y me dirijo al salón de Arte plástico de la escuela, cuando llego ya Angie está sentada leyendo un libro y sé que lo hace para ignorarme, hay un asiento vacío al lado de ella pero sé que no le hará gracia que me sienta a su lado así que voy al lado de Allondra, la proresora tiene 22 años es muy simpática y extrovertida.

—Buenos días, chicos —dice a modo de saludo—. Hoy tenemos un trabajo pendiente, pero antes de hablar de eso quiero presentarles a Joseph —dice algo alegre, en ese momento entra un chico de ojos verdes bastante guapo y arrogante, no lo envidio, ya que soy uno de los más cotizados del colegio, las chicas se derriten como mantequilla y me produce gracia, ya que hicieron lo mismo conmigo, miro a Angie pero ella solo lee un libro sin darle importancia y eso me alivia pero me hace recordar que conmigo fue exactamente igual. Pero me empiezo a preocupar cuando la profesora le asigna un lugar al lado de Angie.

—Chicos quiero que formen grupos de dos y lo harán con las personas que estén a su derecha, tendrán que hacer un resumen y la semana que viene una exposición y una carpeta y esa será la nota del mes.

Yo volteo y me toca con Allondra, pero no me importa ella es aplicada y todo saldrá bien, pero no puedo evitar maldecir al ver a Angie con Joseph, ella muy contenta mostrándole algo de su cuaderno y él muy interesado. ¡Demonios! ¿por qué le tuvo que tocar justo a Angie? ¿Por qué no le toco Ginny? Así me la quito de encima.

Traté de concentrarme en mi trabajo y Allondra y yo acordamos vernos en su casa para cuadrar lo de la exposición. Ya terminado eso, suena la campana y veo que Angie continúa hablando con el estúpido y está muy a gusto pero termino de explotar cuando salen "agarraditos de la mano"

Ya totalmente alterado me dirijo hacía ellos. Angie me observa preocupada, sabe que soy sumamente posesivo.

—Angie necesito hablar contigo —digo enojado—. A solas —digo mirando a Joseph.

—Angie ¿él es algo tuyo? —dice Joseph.

—No, él no es nada mío, absolutamente nada —dice sabiendo que sus palabras solo logran alterarme.

—Me alegro —dice Joseph guiñándole un ojo a Angie mientras se iba.

—¿Se puede saber qué demonios te pasa? —pregunta molesta.

—No, aquí la pregunta es otra ¿qué te pasa a ti?

Ella se ríe sabiendo que lo detesto, y yo la miro con rabia y ella decide hablar.

—De pasarme, pasarme, no me pasa nada —dice todavía riendo.

—¿Te parezco gracioso? —digo mirándola con odio.

—Para no ser grosera responderé sí, lo eres, y si sólo quieres preguntarme cosas absurdas, mejor me voy.

—No, no vas a ir ningún lado —digo jalándola hacía mí.

—Dime ¿qué te pasa con Joseph?

—No es de tu incumbencia.

—Tal vez no de la mía, pero si tuya, porque ese imbécil te conoce ahora y cree que tiene derecho.

—Albert, es mi hora de receso si no te importa, suéltame.

La suelto y se va inmediatamente, la veo marcharse y pienso que no permitiré que ese idiota se quede con mi chica, porque ella es mi chica.

***

Gracias por leer, aqui les dejé otro capítulo, disfrutenlo.

En la foto de multimedia está Joseph.

Aunque estés lejos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora