Capítulo 9 | ¡A la mierda con Leila!

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Miré el reloj después de haber disfrutado mi serie favorita y ¡mierda! Ya son las 5:00 pm y tengo que hacer un trabajo de investigación de sociales sobre la geografía y sus ramas, y es bastante largo, y la profesora bastante quisquillosa. Apago la televisión, bajo a la cocina por un refresco y busco materiales en la biblioteca, ¿no me creen? pues háganlo, me gusta leer aunque tengo mucho que no lo hago, en especial por los problemas con Leila.

Busco un libro, doy un sorbo a mi coca-cola y enciendo mi laptop, y no lo hago en mi cel porque las letras son menos visibles.

Escribo algunos términos y los voy definiendo, cuando llevo 5 páginas me detengo y quiero darme un respiro, abro otra pestaña y entro a mi cuenta de Facebook y me quedo helado al ver que Leila está en línea, cierro el cuaderno y decido iniciar un chat con ella.

"Hola Leila, corazón ¿cómo estás?"

Mando este mensaje con el corazón desbocado y la respiración entrecortada como si de su respuesta dependiera todo.

—Así es el amor —susurro nervioso.

Después de 5 minutos me deja en visto y luego a los cinco segundos me responde.

"Bien."

"Esa es una respuesta muy cortante ¿qué te pasa?"

"¡Eres un descarado! ¡¿todavía tienes la decencia de seguir preguntando?!, eres un estúpido y te odio como no te imaginas."

"¿Sabes? Es algo mutuo, me alegra que ya no estés, eres una amargada y sí te odio como no te imaginas."

Le respondí así por enojo, es que ¿cómo se atreve?,  ya entiendo todo, ella me usó para burlarse, nunca me quiso y soy un idiota por pensar que alguna vez sintió algo por mí.

Ella me deja un visto y aunque suene masoquista quiero pedirle perdón pero no lo haré.

Leila me hirió en lo más profundo, yo no me enamoraba en serio, pero su supuesta dulzura e inocencia me hizo cambiar.

No sé qué pensar, ese día llega a la escuela, me saluda como siempre y en receso cuando voy a hablarle me abofetea y me ofende, luego voy a su casa, sus padres me echan y  la envían a Inglaterra ¿había un rompecabezas más complicado? No, pero ahora no estoy dispuesto a diseñarlo, ya no me interesa hablar con ella, no quiero verla nunca más.

Quiero olvidarla para siempre, es tan difícil entender que mientras le dí lo mejor de mí ahora ella me despreciaba de la manera más cruel pero esto terminaría y muy pronto.

        ~~~~~~~~~~[***]~~~~~~~~~~

—Deivy Flyn —dice la profesora buscándome con la mirada, yo levanto la mano derecha y me dirijo a su escritorio tranquilo porque tenía el cuaderno listo y muy bien organizado, cuando llego, se lo tiendo y ésta lo toma con desconfianza ya que siempre está incompleto, lo revisa atentamente y me sonríe gratamente sorprendida—. ¡Wow está excelente! Felicitaciones tienes diez.

—Gracias profesora —digo feliz de que valore mi esfuerzo, tomo el cuaderno y voy a mi asiento, tocan el timbre y Albert viene a saludarme como siempre.

—Brother ¡felicidades!

—Gracias hermano —digo guardando los materiales.

—¿Cómo estás? —me dice pensativo.

—Bien ¿y tú?

—¿De verdad estás bien? —me dice mirándome asombrado y luego me analiza sigilosamente.

—Sí, lo estoy —digo tratando de convencerme a mi mismo.

—Me alegro, porque yo estoy cada día peor.

—Tú puedes cambiar eso —digo todavía enojado por la conversación de ayer con Leila.

Cuando termino de decir esto Rocío aparece.

—Felicidades Deivy, eres increíble —dice sonriendo de oreja a oreja.

—Muchas gracias —le sonrío picaron y Albert me mira como si me estuviera volviendo loco.

Rocío se me acercó con intenciones obvias, me acarició la mejilla con suavidad y Albert estaba  descontrolado.

—Deivy ¿no la piensas parar? — dice Albert algo desconcertado.

Antes de tener la conservación con Leila, claro que lo hubiese hecho, pero eso se terminó.

—No, al contrario, quiero que continúe -—digo acercando a Rocío a mí y dándole un beso suave, aunque no siento lo mismo que con Leil. Rocío besa muy bien, haciendo juegos con su lengua, le correspondo y terminamos el beso, y ella me mira a los ojos.

 —Deivy yo te amo y prometo ser la mejor novia del mundo —dice sonriente.

Yo la analizo y para mi sorpresa no me siento mal por lo que le voy a decir.

—Rocío, solo fue un simple beso, nada más, no serás mi novia, solo estarás disponible para complacerme, si aceptas.

—Sí, claro, lo que sea contigo.

—Me alegra —digo pasivo mientras salgo del salón de clases. 

Me dirijo al pasillo y Albert se me acerca.

—¿Me puedes explicar qué pasa contigo?

—Nada.

—¿Por qué besaste a Rocío? ¿no que estás enamorado de Leila? 

¡A la mierda con Leila! —digo enojado y totalmente fuera de mí.

***

¡Wow! estoy súper emocionada porque llegamos a los 1k de leídas y sé que no lo habría logrado sin ustedes, me siento feliz y les digo gracias y sigan apoyándome.
Así que les dejo dos capítulos
¡disfrútenlo!.

Aunque estés lejos ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora