De vuelta

12 3 0
                                    

Naxy

Por fin abrió la puerta pero estaba tan distante y su mirada fría se mesclaban con un silencio sepultural, era lógico que la que debía pedir disculpas tenía que ser yo. No sé porque me sentía como la peor basura por haberle omitido la verdad y de paso mentirle. Me aproxime a él y agarre valor, me tumbe de rodillas y lo abrace.

—Quiero que me perdones —creo que no fue la mejor opción por qué me obligo a levantarme, permanecí emergida en ese silencio que me perturbaba—. Lo lamento mucho, se que te hice mucho daño —mis ojos estaban cristalizadas al borde de quebrarse y él seguía allí antipático sin demostrar emociones —, y te debo una explicación.

—Mas de una —respondió altanero ¿tanto daño le causo mi partida?

—Fui una egoísta, te deje por… —me callo para decir sus propias conclusiones.
—Por otro  —respondió seguro como si fuera cierto. Eso era una verdadera locura, aunque si yo estuviese en su lugar moriría de celos.

Pensé en una respuesta a eso, por segundos me sentía atrapada en un bombardeo de una guerra donde la derrota sería inminente, es que había leído muchos libros de ese tipo últimamente.

—No —lo vi estrujar el rostro—, fue por perseguir un sueño, por una oportunidad.

Parece que en su rostro se dibujo la bomba atómica a punto de estallar, creo que lo estoy arruinando, por favor Diego no me destruyas con tus respuestas porque en verdad que no sé cómo responder, le hablo con el corazón y tal parece que el solo expulsa odio.

—Te vas, me haces pasar el peor momento de mi vida, y destruyes nuestro compromiso —me sentí atacada— ¿Por qué me dejaste? ¿Por qué has regresado? ¿Por qué ahora? —esto se volvía como si me pusieran en el puesto de fusilamiento disparando preguntas en vez de balas—, nunca falle y ahora después de casi un año vuelves revoloteando de la nada y dices ¡Perdóname! estas olvidando las noches infinitas de dolor, tortura, desvelo y desesperación tratando de entender ¿Por qué rayos me dejo? —enumero con los dedos su cruel situación y si todo eso fueron puñaladas por todo lo que le hice sufrir—. Nunca hubo llamadas, un wats, un inbox, mínimo un email. Desapareciste.
Acertó en todo, nunca medí las consecuencias de mis actos.

—Tienes toda la razón, lo acepto, cometí el peor error de mi vida—seguía absorto y no sabía cómo traerlo de vuelta a mi—, solo ¡escúchame! —Eleve la voz suplicando por atención—. Me fui para estudiar una carrera y ser la mejor ingeniera y a cambio te deje aquí roto como un muñeco de trapo abandonado por su dueña, jamás te busque porque me prohibieron todo, perdí mi celular no tenia más tu número, estaba a miles de kilómetros y no sabía cómo volver.

En mi desesperación le conté lo mas importante resumiendo las tristezas de la distancia y lo difícil que fue decidir una cosa como esa.

— ¿A dónde te habías ido?
—A Monterrey —no, te estoy mintiendo otra vez me fui a San Pedro la zona más lujosa de Nuevo León ¿Cómo te diría es? ¿Cómo lo entenderías? Me llamarías interesada y no quiero eso.

Mi mente hablaba una cosa, mis labios otra y mi corazón me castigaba.

—Me bloqueaste de todo, era como si fuera tú deseo desaparecer y en un punto me rendí, deje de buscar pero nunca de sufrir ¿Y por qué no me contaste tus planes? ¿Por qué me excluiste?

—Sabía que me convencerías de que no lo hiciera —hable apenada con la mirada abajo y luego agarre valor y lo mire a los ojos—, creí que si no lo hacías esperarías en vano, imagine muchas cosas y creí que lo más noble era terminar e irme pero tú … ¡lo hiciste mas difícil! me seguiste mas allá de lo que planee quiero enmendar el daño.

Despedida de ti #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora