Despedida de ti #Wattys2017

Un amor roto. capitulo 1 contado por Naxy

                                                                          

Naxy

Mis padres me pusieron un nombre hermoso, Naxiely que en zapoteco significa "Te quiero", aunque soy muy mala por lo que pronto habría de hacer, debieron ponerme un nombre horrendo que significara "perra desgraciada". Y no sé por qué conspiraron mis tíos y mis padres para que yo sin saberlo tuviera que tomar la decisión de mi vida.

Era tan feliz con mi querido Diego, nadie se había desvivido por mí como él lo hacía, antes de conocerlo había pasado por una relación muy tormentosa con un hombre muy idiota, que me engañaba con una y con otra para después postearlo borracho en el face. Y al día siguiente llegaba pidiendo perdón jurando que era la única.

Así aprendí una gran lección: El mundo no es gris, tú lo haces gris, porque incluso los problemas vienen en colores. Como por ejemplo el rojo; y el hacía mi mundo muy grisáceo. Volví a tener vida cuando lo deje. Era un desgraciado.

Bueno era enero cuando mis tíos vinieron de Monterrey a visitarme, por alguna razón la cual desconozco ellos son tremendamente adinerados y mis padres de mediana clase, de igual forma jamás tuvieron la gracia de tener hijos, intentaron adoptar y por mil razones jamás les permitieron hacerlo, los amo, aunque siempre me vieron como una hija, llevaban casados mas años que mis padres y yo fui la primera sobrina y nieta en la familia, años más tarde llegaron mis hermanitas, una de ellas amaba a Diego y apenas tenía once años su nombre Sac-nicte, la otra pequeña andaba en su andadera apenas tenía 8 meses su nombre es Citlali, todos le decimos Tlali, amo a esa bebe con toda mi alma es cachetona, morenita de ojos castaños y extremadamente sonriente, mi madre dice que fue el pilón de la familia.

Retomando mi rumbo...soy una jovencita bastante entregada al estudio, tengo beca y asisto a una escuela privada la cual mis tíos pagan sin represalias, voy en prepa Utec, si esa escuela que tiene fachada de partenon griego y bancas metalicas al exterir; y como chica de preparatoria, paso por mucho bullyng por que no soy rica o adinerada como ellos, gracias al uniforme todos nos vemos iguales no me gustan las apariencias y no tengo ropa para intentar ser lo que no soy, por eso evito ir a fiestas, viajes o eventos organizados por ellos.

Con Diego aprendí a defenderme de esas personas, yo solía ser una persona muy noble, o más bien muy "pendeja"; todo el mundo se aprovechaba de mi bondad, pase por momentos muy difíciles y sin su apoyo jamás lo hubiese logrado, fue por esa fecha que escuche entre murmullos una discusión de mis padres. Querían que estudiara la universidad pero el 14 de Febrero Diego había pedido mi mano y estaban en contra de esa unión. En enero cumplimos dos años de relación, mi mundo con el era perfecto.

Amaba mi anillo con su pequeña piedrita en la mano, porque la forma tan fantástica y simple en que me lo pidió me volvió loca, pero eso mejor lo cuento después.

Pasaron meses hermosos en que viajábamos con 50 pesos en su moto de un lugar a otro a veces sin necesitar dinero, "porque el dinero no te da la felicidad solo estabilidad". Eso era lo que él siempre decía. Mis horas para verlo resultaban pocas e insuficientes, podíamos hacer mil y un tonterías juntos como comer limones enchilados, tocar timbres y salir corriendo (se que es de mal gusto pero era muy divertido), ir en busca de aventuras aun parque, tirarnos bajo la fresca sombra de un gran árbol, hacernos cosquillas y besarnos hasta el anochecer. Tal vez suena cursi, pero eso nos hacia distintos, cada vez era una aventura diferente nunca planeada. Me hablaba de su universidad y su trabajo, cuando estábamos tirados boca arriba en una banca del parque de su colonia y yo juraba ver marcianitos en el cielo, y solo eran sus hermosos ojos negros y su piel bronceada. Amaba su habitación lugar donde juntos con nuestras fotos armamos un corazón y recortamos las palabras "Por siempre".