Hey! i'm Dylan

Dylan

Hacía ya dos semanas en las que no veía a Charlie, todo siguió normal.

Hoy estábamos a martes, yo tenía clase en la universidad, estaba estudiando Bellas artes y estaba acabando un dibujo que tenía que entregar al día siguiente, pero como siempre, hay una fuerza divina que no me deja acabar con lo que he empezado,en este caso el timbre, así que fui abrir la puerta. Yo y mis pensamientos me traicionaron,ahí estaba el, con una sonrisa preciosa y una mirada matadora

- hola- me saludo con la mano

-hola- el acerco su mano a mi pelo y estiro del pincel que sujetaba mi pelo

-asi estas mejor- yo le saque la lengua- ¿me dejas entrar?

-¿acaso tengo otra opción?- le contesté

-podrías cerrarme la puerta en mis narices y quedarte tan ancha- asintió con la cabeza, al mismo tiempo que a mi se me dibujo una sonrisa malévola en mi carita- ¡ni lo pienses!

Empuje rápidamente la puerta pero él fue más rápido y puso el pie impidiendo el cierre total de esta.

-quita el pie-dije
-no, sal conmigo- dijo el
-quita el pi..¿Qué?- deje de hacer fuerza y abrí la puerta
-eso que salgas conmigo a por un helado o a donde quieras

Levante una ceja - ¿dónde está el truco?- le dije

El levanto las manos mientras entraba.

- no hay ninguna trampa lo prometo
- bueno... Pero quiero un helado extra grande de oreo con pepitas de nutella, sirope de chocolate, y nubes de algodón de azúcar por encima de todo.

- bueno me parece bien
- y pagas tu- dije, encima que me impide que siga trabajando
- no es problema
- vale pues espera que me cambie.

El asintió y se acerco a mi mesa de trabajo mientras yo me iba.

Escogí unos vaqueros negros rotos y un top blanco, me puse una gorra negra con mi pelo suelto dentro de esta.
Me mire al espejo.

¿Me maquillo?

Nah pereza, cogí dinero y unos clinex y salí escopetada.

- que rápido- dijo el- no te pensaras que me iba a poner guapa para ti no?- le dije , el se sorprendió- no te hace falta mucho para estar guapa para mi.

Eso me sorprendió, no me lo esperaba.

Él sonrió y se dirigió a la puerta.

Yo cogí las llaves, cerré y salimos a coger el ascensor.

Charlie:

Esperando el ascensor me fijé más en ella, era curioso pero en realidad yo la veía preciosa, puede que sea mujeriego y esas cosas pero en cuanto la he visto con una camiseta grande cubriendo su cuerpo y ese pincel en su melena puedo decir que es preciosa.

En cuanto subimos ella saca su móvil y se hace una foto en el ascensor y me suelta:

- anda girate que no quiero que se te vea el careto

Y yo como tonto voy y le hago caso, pero en realidad se lo agradezco ya que eso tal vez me evite varios dolores de cabeza y que los medios me dejen un rato tranquilo.

Cuando salimos voy directo en dirección a mi Ferrari pero ella me detiene
- he vaquero, ¿a dónde te piensas que vas? - levanta una ceja

- al coche- ella niega y cogiéndome del brazo me dice

- hace un día muy bueno como para ir en coche por el mundo, así que tira y mueve un poco las piernas que te hace falta.

Sorprendido la sigo, ¿me ha llamado gordo?

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Hola pinguicorni@s !!!!!

Os apetece un maratón de 3 capítulos seguidos para el jueves????? Si así lo queréis escribirme😄😄😄
Muchas gracias por leer este libro😆😚