Capítulo 04

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Narra Karma
Escuchaba los gritos de Nagisa fuera de la habitación. Todos tenian lágrimas en los ojos y yo tenia que fingir. Pobres idiotas fue mi pensamiento. Si supieran que yo soy el responsable de su estado, pero nunca lo sabrán.

Con frustracción me dirigí a la pared, enterrando mi puño en está con fuerza. Sentía la mirada de mis compañeros en mi nuca.  Y mi sonrisa daba contra la pared. 

-Karma cariño, a todos nos duele lo que le está pasando a Nagisa, en especial a ti por ser tú mejor amigo - Manami me rodeó con sus brazos y apoyo su cabeza en mi espalda. 

Tuve que tomar aire, para no reírme de está escena.  Me separe de Manami y la mire con el rostro afligido.  -¿Quién le habrá hecho tanto daño a mi mejor amigo? - le dije de manera afligida a mis compañeros.

-Encontraremos al mal nacido que lastimó a Nagisa - dijo decidido Isogai y todos lo apoyaron.

Estaba muy molesto y frustrado, no solo yo, también mi miembro.  No podíamos volver a probar las entrañas deliciosas de Nagisa hasta que saliera del Hospital.  Era muy arriesgado escabullirme a su cuarto aquí.  Tendré que esperar, voy a sacarle provecho a esta situación, usare mi supuesta tristeza para que Manami se acueste conmigo y finalmente me entregue su virginidad.

-Voy a despedirme de la mamá de Nagisa - le dije a mi novia y camine con las manos en los bolsillos.

-Señora Shiota, me retiro.  No dude en llamarme, si algo sucede con mi hermano Nagisa - mi voz se quebró y baje el rostro. 

-¡¡Ohhhhh Karma!!! - me abrazo la mamá de Nagisa.  -Está tan herido, lastimado.  No sé cómo se va recuperar de esto.  El mal nacido no tuvo piedad con él.  Tuvieron que hacerles curetajes a mi hijo en su recto.  Estuve presente y tuve que tragarme el dolor para no desmoronarme frente a él.  Te dire un secreto, que los demás no saben, tuvieron que tratarlo para evitar un embarazo, el doctor me dijo que es doncel.  Imagínate eso - soltó a llorar.

-Le prometo que encontraré al desgraciado que lastimo a un ángel tan bueno como Nagisa y le daré todo mi apoyo.  Me ofrezco a cuidarlo, mientras usted se va a trabajar, para que no se quede sólo y cometa una tontería - la mire esperando su respuesta.

-Gracias Karma, me alegro poder contar contigo.  Estaré agradecida por tu ayuda, las puertas de mi casa están abiertas para ti - me abrazo y una sonrisa siniestra estaba en mi rostro.

Me alejé del inmundo Hospital y lleve a Minami a mi casa, ella se veía algo nerviosa. -Karma, aún estoy abrumada por lo que sucedió con Nagisa, es que no salgo del asombro. ¿Quién lo lastimaría así? - me abrazo.

Yo escuchaba sus sollozos, limpie su rostro y la bese de manera delicada, para llevarla a mi habitación. Ella se resistió al principio, pero le dije la mentira más grande que la amaba con todo el alma y que sólo esperaba que fuéramos mayores para poder casarnos.

Estaba sentado en la cama, mirando el cuerpo desnudo de Manami, todo está saliendo cómo lo deseo. ¿Quién va desconfiar de mí?, si nunca he dado a conocer mis gustos por los hombres. Pude sacarle provecho a que Nagisa esté indispuesto.  Eres una tonta enamorada, estupida científica. 

Mi hermoso peliceleste, te van a encantar mis cuidados y me delinee mis labios con gula.

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Perdida de confianzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora