Narra Karma
Estaba asustado él me miraba con esos ojos llenos de lujuria, tragaba grueso, levantó la mano y cerré los ojos, pero la colocó sobre mi cabeza. Una sonrisa se presentó en su rostro, muy pocas veces podía notar esa faceta sincera y tranquila.-No vayas a arruinar tus planes, mañana debes ir a visitar a Okuda, para que nadie sospeche de ti. Sería bueno si la embarazas para fortalecer el lazo, por si Nagisa abre la boca. En el peor de los casos diremos que se desquició -me sonrió de manera cínica.
-Yo no deseo un hijo-le dije.
-Tranquilo amore mío después nos deshacemos de ese problema-su mirada siniestra me dio escalofríos.
-Vamos a dormir Karma-me llevo de la mano hasta la cama.
Tal como me imagine antes de dormir, él volvería a amarme como todas las noches, cada vez que viene. Agradezco no ser doncel sino ya me saldrían bebés hasta las orejas. Mientras él esté aquí no me acercaré a Nagisa, deseo tener algo solo para mí y no deseo compartir a Nagisa.
Narra Nagisa
No pude dormir en toda la noche por culpa del acoso de Karma. No deseo verlo ni que me toque, de verdad no entiendo como pude estar engañado todo esté tiempo, ignorante de la verdadera cara de maldad de Akabane.Nadie me va a creer que es él mi atacante. Además su familia es rica y eso quedará en nada y solté un suspiro de frustración.
Debo evitar a toda costa a ese demonio pelirrojo, algo se me debe ocurrir para alejarlo de mí.
Al día siguiente mi madre me pidió que la acompañara al centro comercial a hacer unas compras. Me sentía bastante aprensivo, solté mi cabello para llevarlo en una cola baja, cubrí mis brazos con una camisa manga larga y caminaba mirando al piso.
Observaba para todos lados de no encontrarme a mi verdugo. Iba tan perdido en mis pensamientos que no me percaté que choqué con alguien. Mi cuerpo se estremeció cuando unas manos me tomaron de los brazos para que no resbalara.
Alce el rostro mirando a la persona que me agarro, mis ojos se abrieron de sorpresa al ver a Gakushu Asano.
-Shiota Nagisa-me llamó sorprendido.
-Suéltame por favor Asano- le pedí temblando.
- Disculpa-me soltó
-Por cierto no te ves muy bien, pareces enfermo. Aunque eso no asunto mío- guardó silencio.
-Todos tus compañeros van a hacer su preparatoria en otros colegios. Incluso Akabane, pensé que se quedaría para enfrentarse a mí en los primeros lugares, pero no es así - me comentó de pronto.
- Yo creí que estudiaría su preparatoria aquí - eso me dejó sorprendido.
Sólo esperaba que Karma no se hubiera matriculado en el mismo colegio que yo, con la intención de acosarme.
Asano hablaba con mi madre, de los métodos de enseñanza del director y que era posible que esa era la razón por la que algunos iban a estudiar en otro sitio.
Yo solo escuchaba en silencio, muchos decían que Asano era una copia barata de Karma, pero tal vez la copia barata es Karma y no Asano. Por lo visto Asano no sabe lo que me sucedió, ya que no hablo nada sobre ese tema, debo agradecer al director por guardar el secreto. No me sentiría muy cómodo con que supiera la verdad. Sus ojos violetas mirándome con lastima, ya tengo suficiente con la que siento por mi mismo.
Asano se despidió muy educadamente de ambos y se retiró.
-Sinceramente Nagisa, no entiendo porque es un chico tan solitario y el único parecido con tú amigo Karma, es que ambos tenían notas excelentes. Pero tal vez tú que los trataste más si le encuentres más similitudes- seguimos con las compras.
Antes sin pensarlo hubiera dicho que tenían muchas, pero ahora puedo decir que son muy diferentes. Todo esté tiempo estuvimos engañados. Karma no es quien dijo ser y creo que Asano tampoco.
-Nagisa no quieres quedarte a estudiar la preparatoria aquí. Se que tú ataque fue en ese colegio, pero fue en el edifico viejo donde estaban ustedes. Piénsalo con lo que te sucedió, el director estará más al pendiente de ti y creo que ahora mismo no hay colegio más seguro que ese -me soltó de pronto.
Lo pensé detenidamente y mi mamá tenía razón, además si Karma no estaba estudiando aquí, no iba a sufrir su acoso constante.
-¿Madre aún puedes cambiarme de preparatoria?-la cuestione.
-Aunque ya hayan pasado las inscripciones el director Gakuho me debe por no velar por tú seguridad como se debe-ella me sonrió.
-Pero que sea secreto, no se lo diga a nadie-mi madre asintió.
Narra Asano
Shiota se ve muy mal, pero es algo lógico después de ser abusado sexualmente. Yo estaría de la misma manera o peor al saber que mi orgullo y dignidad quedan pisoteada.El incidente se dio en la Clase E, después de la graduación. Si lo pienso detenidamente no creo que sea alguien de afuera, pues no muchos saben de la existencia de ese lugar. Únicamente los que estudiamos en el colegio y cualquier otra persona ajena que en estos meses subió a esa montaña, fue por alguna actividad del pulpo amarillo que ellos tenían como Profesor. Además la persona tenía que saber que Nagisa estaba sólo en ese sitio. ¿Quién del colegio o de sus compañeros lo odia tanto para hacerle algo así?.
No le di más vueltas al asunto, espere en la entrada del centro comercial, que el chofer viniera por mi.
Al llegar a casa me encontré a mi padre muy pensativo, lo observé detenidamente tratando de adivinar sus pensamientos.
-Presidente estudiantil, en la preparatoria que estás por iniciar en unos meses, te tengo una misión la cual cumplirás al pie de la letra sin excusas y sin errores. Debes cuidar a alguien, ya que la institución se lo debe. Hablo de Shiota Nagisa-me indicó sin darme más explicaciones.
-¿Que a Shiota?-eso me dejo intrigado.
-Si va a hacer el cambio de preparatoria. Te conozco perfectamente y se que ya descubriste lo que está en los folletos de su incidente. Cuento contigo Asano y con tú completa discreción-mi padre se paró dejándome sólo.
Así que ahora tendré que ser su guardaespaldas, pero si es mi misión nadie le tocará un cabello a ese estudiante que estará a mi cuidado.
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Disculpen no había actualizado porque perdí la inspiración en la historia.
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Perdida de confianza
FanfictionNagisa Shiota después de la muerte de Korosensei, pierde la confianza en todos, tras sufrir un horrible suceso la última vez que visito el salón de la Clase E, justo después de su graduación. Lo peor fue de quien vino la agresión. Nunca pensó que él...