Capítulo 10

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Narra Karma
Me removí incómodo, me dolía el cuello por haberme quedado dormido en una mala posición apoyado en la pared, las lágrimas secas estaban en mis mejillas.  Ahora sí me encontraba sólo y no me gustaba.  Las voces aparecen y tape mis oídos con fuerza para no escucharlas, pero fue inútil.

-Karma ellos no nos aman, nos dejan solos.  Daichi nos lastima Karma-se acercó para sobar mi cabello.

-¿Porqué dices eso?, aparte de Nana, es el único que se preocupa por nosotros.  No deben temerle ¿porqué no quieren que les hable de ustedes?-insistí.

-Nooooo Karma, cuantas veces te lo vamos a decir sólo puedes vernos tú-Akane me abrazo, para que después Zen y Toe me abrazaran también. 

Sentía sus brazos rodearme para consolarme.  Zen me dijo que porque no hacíamos una fiesta los cuatro, me parecía una excelente idea.  Busque licor guardado en la despensa y cuatro vasos.  Encendí la música para servir el licor para ellos, sonreía al verlos tan felices.  Me alarmé al ver a Zen dirigirse al cuarto que ocupa Daichi, lo seguí pidiéndole que saliera de aquí.

-¿Porqué si no está?.  Odio cuando está aquí.  No puedo salir mucho y eso me lastima Karma.  Detesto tener que ver cómo te arrodillas para ser penetrado.  Te lo dije varias veces la posición que me gusta verte y que asumas es la que tomas con Okuda y la que asumíste con Nagisa-lo vi sonreír.

-Yo prefiero a Nagisa que a Manami, pero él nos teme Zen.  No es complaciente conmigo-una tristeza se formó en mi rostro.

-Pronto nos entenderá y nos va a querer como Okuda no desesperes Karma-Toe apareció dándome ánimos.

-¿Qué hacen la fiesta es abajo?- Akane nos miró a los tres.

-Estábamos pensando en que Nagisa no nos quiere, pero él nos agrada-le conté.

-Creo que es de las pocas cosas en las que estamos de acuerdo.  A mi también me agrada Nagisa.  Se ve tan femenino verdad.  Por eso lo confundí con una chica cuando lo vi y pensé que era como yo.  Una mujer-sonrió.

Akane nos insistió bajar para continuar con la fiesta.  Bailamos y bebimos hasta que no quedó una gota, estaba muy mareado había bebido en exceso.  Sin embargo ellos estaban como si nada.  Apagué la música para subir a mi habitación.

-Karma.  Ya estás ebrio, pero si la noche aún no termina.  Queríamos hacerlo-me miraron decepcionados.

-Pueden hacerlo-sus manos deslizaron mi ropa.  Entre los tres me acostaron en la cama.  Me deleitaba sosteniendo los pechos de Akane en mis manos, mientras Zen me penetraba sosteniéndome de las caderas y Toe me masturbaba.  Eyacule llegando al orgasmo y me quedé dormido sobre la cama abrazados a mis amigos.

Narra Nagisa
Me levanté sobresaltado había vuelto a tener pesadillas, no podía sacar de mi mente lo que sucedió. Yo quería olvidar, pero no podía, recordaba constantemente el rostro de Karma, sentía su olor, el sabor de su sexo, de su semen. El dolor en mi entrada al ser violado y me levanté de la cama corriendo al baño para devolver lo que había cenado.

-Nagisa-mi mamá se levantó alarmada, me ayudó a limpiar mi rostro y luego la abracé llorando, volvía a recordar a sentirme sucio.

-Nagisa necesitas ayuda. Una profesional te puede ayudar por favor. No eres el primero que va a donde una psicóloga-mi mamá me insistía, soltó un suspiro cuando no recibió respuesta de mi parte.

No pude regresar a dormir a mi cuarto y dormí junto a mi madre, mucho más tranquilo.

Escuché voces, me desperté viendo que ya había amanecido. ¿Con quién hablaba mi mamá?. La vi venir con el celular en la mano, pero me levanté de inmediato de la cama, dejándola sola al ver que venía con la toalla envuelta sobre su cuerpo.

Perdida de confianzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora