Capítulo 09

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Narra Nagisa
Mi madre me había dado la buena noticia de que había podido hacer los cambios sin ningún problema para poder cambiarme de preparatoria.  Tal como le había pedido no se lo informo a nadie.

La verdad mi mamá me había apoyado mucho con toda está situación y pensar que en algún momento quise graduarme de ella.  Aunque también tengo que admitir que su cambio se debe mucho a Koro Sensei.  Incluso he pensado en decirle que fue Karma quien me lastimó, pero me da mucho miedo que si se entera le reclame y él le haga algo a ella.  Por eso lo mejor es que siga manteniéndolo en secreto.

Lo único malo es que me aburro bastante en el trabajo de mi madre, pero prefiero eso a sentirme acosado por Karma constantemente, al menos en esté sitio me siento seguro.

Camine por los pasillos de su trabajo hasta la máquina dispensadora que había visto cuando venía para su oficina. 

-Vas a ir a ver a tú amor platónico.  Porqué hasta donde se ella ni te mira.  Sinceramente estás pisando terreno peligroso- un hombre hablaba con otro en el pasillo.

Los mire seguir por el pasillo deje de prestarles atención, para pensar que se me antojaba beber.  Camine con el refresco en la mano para volver a la oficina de mi madre y cuando entre me lleve la sorpresa de aquel hombre estaba con mi madre.

Lo observé en silencio, sus gestos, su risa nerviosa e inspeccione su frecuencia y pude sentirlo los sentimientos de ese hombre por mi progenitora.  Fruncí el ceño de inmediato, pues mi madre está tratando de arreglar las cosas con mi padre y no me gustaba la manera en cómo la miraba.

No podía ser maleducado y pararme frente a ella mientras conversaban. 

-Hiromi San, de verdad debería venir con nosotros algún día a almorzar.  Todos vamos cada viernes para salir de la rutina- le sonrió a mi madre esperando que ella respondiera algo.

-Lo voy a pensar, gracias por la invitación.  Por cierto té presento a mi hijo Nagisa, estará viniendo conmigo al trabajo hasta que acaben las vacaciones- mi madre me presento a aquel sujeto.

Yo no era mal educado, ni tampoco era de ser agresivo con nadie, pero a pesar de que no tengo tanta fuerza mi mirada lo decía todo.  El sujeto tragaba incómodo, mi mamá parpadeaba un poco sorprendida por mi actitud.  No olvidaría ese nombre Takeda Tsukino.

Aquel hombre se despidió lo más rápido posible dejándonos solos nuevamente.

-Nagisa ¿qué fue eso?-me cuestiono.

-Nada mamá, ¿a qué se refiere?-le pregunté haciéndome el desentendido.

-No conocía esa faceta tuya Nagisa.  Tengo un hijo celoso-ella se rió y yo me sonrojé de inmediato desviando la vista.

Sinceramente había quedado impactado al darme cuenta que sentía celos si alguien cortejaba o miraba a mi madre como si le gustará.  Me preguntó si todos los hijos sentirán lo mismo o soy él del problema porque me he vuelto paranoico.

Llegamos a casa, me sentí observado y de inmediato me llené de terror.  No pude evitar acercarme a mi madre para que entráramos rápidamente pues me estaba poniendo muy nervioso.  Antes de cerrar la puerta observé para todos lados pero no divisé a nadie.

Narra Karma
Veía a Nagisa bajarse del automóvil en compañía de su madre.  Creí que estaría en casa toda la tarde sin la compañía de ella, pues debía irse a trabajar y mi niño de cabellos celestes estaría solo para que pudiéramos amarnos.  Sin embargo su habitación estaba vacía.  No existía rastro de su hermosa presencia.  Eso me hizo sentir desesperado e incline mi rostro en su almohada para aspirar el olor de su cuerpo.

No me quedo de otra que marcharme sin probar de su delicioso cuerpo y fui a ver a Okuda.  Aunque las cosas no salieron bien con ella hoy tampoco.  No se sentía bien, problemas femeninos me dijo.  Tuve que disimular lo preocupado y mostrarme muy atento.  En especial para que no sospeche de mi.

¿Porqué me haces esto Nagisa?.  ¿No entiendo tú actitud porque te alejas?, ¿no entiendo porqué no permites que te consuele del miedo que sientes?.

Yo recuerdo que Daichi entraba a mi habitación muchas veces, al principio me daba mucho miedo pues su amor dolía.  Sus besos rudos, sus dedos en mi pequeña entrada, pero él dijo que me ama y que estaba aquí para que no tuviera miedo de estar sólo.

Mis padres trabajan mucho y no pueden darme el cariño que él me da.  Mi nana también cuidaba de mi cuando era pequeño, pero su amor era distinto, era delicado.

Daichi me explico que es porque ella es mujer.  Además ella me dijo que Daichi es un gran amigo de mi padre y que confían ciegamente en él.

Yo no veo a los demás portarse de esa manera tan exagerada como lo hace Nagisa, si yo sólo le di amor.  Además todos pasan por lo mismo, si en su casa también alguien les da amor y no forman esos escándalos.

El mundo no es más que una completa hipocresía, eso sucede en todas las casas Karma, pero nadie habla de eso.  Ese es nuestro secreto, esas fueran las palabras de él.

-El no nos ama, nos lastima-escuché en mi cabeza.

-Cállate no es verdad.  Él nos ama y Nagisa también solo que aún no lo entiende muy bien.  Daichi y Nagisa me aman-tape mis oídos para salir corriendo en dirección a mi casa.

Al llegar vi a Daichi esperándome en la sala, observé las escaleras y sus maletas estaban al pie de estas.

-¿Ya te vas?-le pregunté.

-Así es, este viaje fue corto, te portas bien.  Prometo volver pronto Karma-me sonrió acariciando mi mejilla.

-Daichi ¿verdad que Nagisa me ama?.  Pronto entenderá que ama-lo mire con las lágrimas corriendo por mis mejillas.

-Si pronto, pero recuerda nadie te amará o no yo-se despidió de mí.

Al momento que me quede sólo, lloré con fuerza deslizándome en la pared.  Abrace mis rodillas con fuerza, con un solo pensamiento que ellos me aman.

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Perdida de confianzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora