You Changed My Life |ChanHun|

Prefacio

Chanyeol no tuvo un gran día que digamos, había cortado con su novia Joy de la peor manera, Joy lo había engañado con otro y esta ni siquiera dudo en romper el corazón de Chanyeol.

Ese mismo día discutió con su madre por haber perdido a otra "buena" mujer con la que podía llegar a formar una familia, su madre quería conocer a sus nietos antes de morir, pero ella pensaba que  al paso en que Chanyeol dejaba ir buenas opciones jamas conoceria a sus futuros nietos, eso la estaban desesperando, discutió con su hijo obligando a este a salir de la casa sin hora de regreso.

Chanyeol estaba harto de que los demás le dijeran que hacer, con quien estar y de quien enamorarse.

Asi que para despejar su mente camino hacia un parque el cual era visitado por muchas familias, niños corriendo, parejas cuidando de bebes y gritos de madres llamando a sus pequeños, estos sonidos reinaba el lugar, Chanyeol los envidiaba, se notaba que eran felices. 

En la otra esquina del parque pudo aprecir  un puesto de helado el cual se miraban de buen aspecto así que decidió comprase uno.

Pidió uno de fresas con chocolate y un poco de chispas de colores, se veía fenomenal y lo confirmo al probarlo, estaba riquisimo. Por un momento se le olvidaron sus problemas.

Llevaba la mitad de su helado hasta que un chico se sentó a su lado sin despegar la vista del envase de helado en su mano, Chanyeol lo observó detenidamente esperando que el chico le dijera algo, pero el chico seguia pendiente del helado,  el muchacho a los ojos de Chanyeol era sumamente hermoso y mas con esos ojos que brillaban por el helado.

— ¿Quieres un poco? - le pregunto asustando al chico, Chanyeol extendiendo su brazo para acercar el envase al bello chico.

— ¿Puedo? - dijo con voz angelical, Chanyeol asintió y este tomo el helado para empezar a comer como si fuera el fin del mundo.

— ¿Quieres más? - Chanyeol le dijo al ver el envase vacío en menos de dos minutos.

— No gracias - le sonrió - disculpame por quitarte tu helado, pero se veía muy bien y no aguante el antojo.

— No te preocupes, me alegra que te gustara.

— Soy Oh Sehun - se presento, Chanyeol le sonrió ese chico era súper tierno.

— Park Chanyeol - Sehun le dedico una sonrisa que expresaba felicidad y agradecimiento hacia el alto.

— ¡Sehun! - grito otro chico corriendo hacia ellos.

— ¡Oh! Minseok - Chanyeol observo todo en silencio.

— ¿Por que te me escapas? - pregunto Minseok cansado de correr.

— Lo siento, solo quería sentarme un rato.

— ¿Estas cansado?

— Si, pero ya estoy bien - Sehun deposito su mirada en Chanyeol - el es Chanyeol, me regalo un helado.

— ¿Que? - dijo Minseok viendo a Chanyeol al cual no había notado.

— Hola - hablo Chanyeol saludando al nuevo chico.

— Hola, siento mucho si este prófugo te molesto - dijo tomando a Sehun y levantándolo del asiento.

— Hyung estoy bien - puchereo Sehun sabiendo que Minseok estaba molesto con el.

— Sabes que no puedes andar solo, ¿Que pasaría si te caes o te dan dolores repentinos?, sabes que falta poco para que nazca.

— Lo se Hyung, pero faltan dos meses para eso.

Chanyeol no sabía de que hablaban hasta que vio el notorio bulto que se formaba debajo de la camisa de Sehun, el chico estaba embarazado y tenia siete meses según había escuchado.

— Bueno vámonos, todavía tengo que ir por JongMin a la escuela - Minseok camino un poco deteniéndose al no sentir a Sehun a su lado, giro y vio que este hablaba con el chico alto.

— Me tengo que ir, pero fue un placer conocerte.

— El placer es mio, cuida mucho a tu bebé y su tienes problemas puedes ir a esta clínica - le entrego una tarjeta con los datos de la clínica - soy doctor ahí y ten por seguro que te trataran bien.

— Gracias lo tomare en cuenta.

— ¡Sehun recuerda que debemos ir por JongMin! - grito Minseok apurando a Sehun.

— ¡Ya voy! - grito - nos vemos - se despidió otra vez, le sonrió girando para caminar hacia su amigo.

Chanyeol se preguntaba ¿Quien sera el hombre afortunado en tener a ese chico como pareja?.

Con una perspectiva diferente partió del parque rumbo a su casa, el enojo, frustración y desesperación desapareció en el momento que vio a Sehun sentado a su lado.

Sin darse cuenta el chico le trajo un rato de felicidad a su aburrida vida.