Unfaithful | kn + pj

fool for you

—Namjoon, ¿me amas?
—Eres lo mejor que me paso en la vida, ¿eso responde tu pregunta?
—Si. Te amo, Namjoon.
—Te amo mucho más, Seokjin.

[...]

Seokjin lloraba amargamente, Namjoon le había contado todo acerca de su relación con Jimin. Acerca de su decisión de divorcio.

—Te di años de mi vida ¿y esto es lo que obtengo a cambio? ¿papeles de divorcio porque mi esposo me deja debido a un chiquillo idiota?—Su voz estaba rota, y llena de ira. Casi no parecía Seokjin.

—Seokjin... por favor... yo–Namjoon trato de explicar.

—¡No! ¡No solo se trata de ti! ¡Todos estos años estuve aquí por y para ti, Namjoon! ¡y tu solo te vas con el primer mocoso que te abre las piernas!—Decir que el moreno estaba molesto era subestimación, Seokjin ardía de rabia.

Namjoon solo suspiro, y trato de calmarse. Si respondía a alguna de sus provocaciones las cosas no terminarían bien para ninguno de los dos y Namjoon no deseaba eso, no quería hacerle más daño a Seokjin.

—Jimin es una hermosa persona, Seokjin. No te expreses de esa manera de él—Aunque sus manos estuvieran hechas puños, la voz de Namjoon fue casi un susurro suave, pero fuerte. Y Seokjin lo escucho muy bien.

—¿Te atreves a defenderlo? ¿Jimin, ese es su nombre? Un lindo pero corriente nombre, él debe ser igual, ¿no?—Se alejo unos paso de Namjoon, respiran de pesadamente debido a sus gritos y sollozos anteriores.

—Seokjin...—Namjoon sabía que si había otro insulto dirigido hacia su sol, no podría contenerse y golpearía a Seokjin. Era cruel y egoísta de su parte, pero era capaz de todo para proteger a Jimin. Cualquier cosa, incluso herir al que fue la luz de su vida.

—Iré a donde Jinwoo, pasare la noche ahí. Cuando vuelva, no te quiero aquí. Adiós, buenas noches—Sin esperar respuesta de parte del otro, Seokjin tomo su abrigo y su bolso, donde estaba su bata médica y muda extra, y salio del departamento. Azotando la puerta, justo como Namjoon pensaba que haría.

—Eres un tonto, Kim Namjoon—se dijo a si mismo.

Fue a la habitación principal, donde él y Seokjin compartieron miles de noches, y recogió todas su ropa, después vendría por lo demás.

Suspirando, busco su teléfono y marco a el número de la persona responsable de que su mundo estuviera patas arriba.

—...¿hola, Namjoonie?—la dulce voz de su ángel resonó en sus oídos, trayendo su buen humor de regreso.

—Jiminnie, ¿puedes hacerle un gran favor a Hyung?

—Por supuesto, cualquier cosa por ti, hyung.

—¿Podría quedarme en tu casa por unos días?

—Puedes quedarte conmigo en tiempo que desees, hyung. Estoy haciendo la cena, te espero.

—Ah, eres un angel, Jiminnie.

—Adios, hyung.

[...]

^^