Detenidos.

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1

Ese mismo día, pero unas cuantas horas atrás, Randall Smith -el joven de veinte años que seguía viviendo con sus padres- se encontraba en la azotea de su casa dentro del "preciado cuarto de ensayos", repasando una y otra vez la canción más tocada de su nueva banda. Y claro, como era el último en unirse debía ponerse al corriente y saberlo todo como la palma de su mano.

Él tocaba la guitarra, el teclado, el bajo, y pocas veces cantaba, así que por eso estaba tan apurado. En los momentos en que no había un riff de guitarra eléctrica tenía que hacer una pequeña pero duradera melodía en el teclado, y en seis o más canciones le tocaba hacer las voces secundarias, las que se escuchan levemente dentro del coro y sobresaltan más a las principales. Y aquella era su vida, su "miserable" vida, según Randall cuando se presentaban situaciones como estas, pero no tenía en cuenta que era un mantenido, y que no tenía que dar nada para ganarse la vida. Al contrario, siempre que necesitaba algo, lo tenía, con solo pedirlo y sacar buenas notas escolares, y aunque éstas a veces no eran totalmente extraordinarias ni sobresalientes, sus padres se las ingeniaban para subirle el ánimo comprándole otra cosa que deseaba, como hace cinco años en que le habían dado su primera guitarra, y aunque era de las más económicas se las arreglaba para hacerla sonar de tal manera que todos pedían más cuando terminaba de recitar una canción medio lenta y rápida, estilo grunge.

Cuando terminó de tocar las teclas de su viejo teclado -sacado de las antigüedades de una nueva tienda inaugurada en California- tomó su libreta y tachó un nombre que decía "My own world", era la décima canción que se aprendía y aún le faltan dos más... estaba claro que no dormiría, y que mucho menos descansaría lo suficiente para dar todo de sí el día siguiente. Así que recordó la leve promesa que le había hecho al vocalista de la banda.

2

"Prométeme que te aprenderás todo y que no abandonarás a los espectadores" Le dijo Rave tomándolo del hombro después de otras horas de largo ensayo. "Es muy importante para nosotros, y tocar en la inauguración del Solarium nos haría subir mucho de categoría".

"¿Y pronto podré componer con ustedes nuevas cosas?" Preguntó Randall sentado sobre un amplificador Marshall. "En serio me gustaría mucho darle un poco de mi esencia a su estilo".

Rave, que se pasaba la otra mano por la barbilla lo miraba con comprensión, como si ese fuera en realidad el primer sueño que se le cruza en la mente a todo principiante en el mundo de la música.

"Yo te prometo que pronto podremos sacar un nuevo álbum, pero tú ahora prométeme que darás todo de ti y que no nos defraudarás, nuestras canciones son complejas, sí, pero si les dedicas el tiempo suficiente puedes sacarlas sin ningún problema"

3

"¡Demonios!" Gritó Randall volviendo a la realidad arrojando una plumilla hacia la pared. No importaba que se le perdieran, tenía hasta tres cajas llenas en su habitación un piso más abajo.

"Si les dedicas el tiempo suficiente puedes sacarlas sin ningún problema".

Y claro que les había dado todo el tiempo de su vida (o fue lo que le pareció), aquella plática pasó hace dos meses y hasta ahora sólo llevaba diez de las obras maestras de la aclamada banda "Fear and Death", originaria de California.

Ahora, solo tenía que pensar en que los espectadores del Solarium gritarían su nombre y aplaudirían cuando éste saliera al escenario. Y, hablando del Solarium, se trataba de una nueva plaza que el día siguiente cortaría su lazo rojo y dejaría entrar a los habitantes de aquella ciudad a ver miles de locales en donde gastar su dinero... pero antes de eso una banda tendría el honor de presentarse, y claro, era Fear and Death, y ni siquiera se le vino a la mente cómo fue que llegó a formar parte de ella, y una parte muy importante, ya que tocar guitarra y teclado era la mayoría de las canciones, excepto por un solo de bajo o los redobles de la batería antes de iniciar una tocada.

Fue ahí, cuando pensando como sería el día siguiente se había quedado completamente dormido. Ni siquiera soñó nada, y si es que lo hizo no lo recordaba por los fuertes golpes que asaltaron su casa cerca de la media noche.

4

Se levantó algo aturdido mirando por todos lados y se percató de que le dolía el lado derecho del estómago, muy cerca de los riñones, y es que se había acostado sobre el brazo de la guitarra. Ni siquiera se cruzó en la cabeza la pregunta de como es que llegó al suelo, a veces se sentaba en un escalón que daba a la puerta para salir de la habitación, pero nunca se había tirado al suelo. "Seguro es por que estoy agotado" pensó en el instante en que volvió a sonar un fuerte ruido en la parte de abajo de su casa.

Bajó la cabeza hacia el suelo apoyando el oído a la alfombrilla roja y escuchó atentamente como su madre gritaba frenéticamente, y como su padre le pedía que se calmara... pero había otra voz, la de un hombre enfadado que les decía que no se movieran de donde estaban.

Se levantó con la idea de ver a un ladrón en el piso de abajo, y ni siquiera se le ocurrió como combatirlo... pero en ese momento la puerta del preciado cuarto de ensayos se abrió pegando fuertemente a la pared interna y de allí se metieron dos, o quizás tres policías (no lo recordaba) y lo empujaron para que Randall cayera. No tenía ni la menor idea de lo que pasaba, pero estaba muy aterrado.

"¡Pega el rostro al suelo y cruza tus brazos por detrás de tu espalda!" Rugió un megáfono que traía un policía, y en ese momento se dio cuenta de que estaban armados.

Randall no se movió de donde estaba sentado, solo miraba a los lados buscando una salida. Hasta que un policía con un casco negro y un arma que tenía apuntándolo desde que entraron, lo tomó por los hombros y lo arrojó hacia adelante, haciendo que su cabeza golpeara con el suelo... sintió que iba a desmayarse, pero debía ser fuerte... si quiera para saber qué estaba pasando...

El policía le tomó los brazos y al pasarlos por detrás los unió con unas esposas frías y rasposas.

Randall gritaba, quería salir de ahí, quería enterarse de todo, ¿qué había hecho mal para que lo trataran de esa manera?

Su última imagen fue la de sus ojos cerrándose lentamente difuminando el escenario donde los policías examinaban el lugar, buscando algo, como si ellos estuvieran escondiendo una bomba o algo parecido.

Entonces el grito de sus padres volvió a sonar quedamente desde la planta de abajo y se supuso que había más sujetos así en su casa... hasta que perdió la conciencia y no despertó hasta una hora después, en una oficina muy pequeña donde unos comisarios, con sus típicas ropas beiges lo interrogaban sobre algo que era imposible que hubiera hecho.

EL OJO [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora