Capítulo 10

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Discusión de Adam y Bruce / Nuevo compañero / Atracción de Adam hacía el nuevo compañero.

—Pues más valiente que tu soy—dije entre risas—. ¿Ah que quieres engañar de que eres el mejor idiota?—dije dándole un empujón sobre sus hombros.

—No te golpeo por que no les pego a las niñas—respondió Bruce.

—Pues tengo más huevos que tú—dije dando un paso atrás—. Solo por eso no lo haré—dije diriguiéndome hacia mi lugar.

—¡Bueno chicos siéntense!—dijo el profesor entrando por la puerta con un chico detrás de el.

De inmediato me senté detrás de Raissa, babeándome por aquel chico que recién entro. ¿Será homosexual?Por que si lo es juro que gritó como niña.

—Está demasiado guapo—susurré.

—¿De qué hablas? A mi me dan asco los chicos a excepción de ti—dijo Raissa algo molesta mientras se volteaba a verme de manera sentada.

—Relájate—respondí.

Rayos, creo que no debí ni de susurrar aquella palabra, la verdad es que chico esta realmente guapo, pero quizás sea algo maleducado, ¿por qué quién se inscribiría a mitad de año a otro colegio? Nadie supongo.

—Deberías dejar de pensar en que crees que te comes el mundo Adam—dijo Raissa digustada.

—¡Silencio!—grita el profesor—. Para ver preséntate–dijo el profesor señalando con su mano extendida.

Aquel chico caminó hacía el medio del salón

-Hola, me llamo Mateo y vengo del colegio Briseida—dijo menteniéndo una sonrisa de oreja a oreja.

-Está bien Mateo, puedes sentarse detrás de Adam—dijo el profesor mientras tomaba aciento.

—Gracias—respondió Mateo borrando su sonrisa lentamente de su rostro.

Al caminar por el pasillo que hay entre las bancas me volteé para no darle la espalda.

Al sentarse Mateo le sonreí de una manera tierna

—Hola—dije como si estuviera viendo las estrellas.

—Hola, ¿tienes algún problema?—preguntó Mateo.

—No, ¿porqué lo dices?—pregunté nervioso por que descubriera que estaba babeándome por él.

—Por que hace rato quedaste tonteado, ¿tienes algo o que?—dijo en tono de preocupación.

—No nada, ¿y eso que repentinamente cambiaste de colegio?—pregunté con temor a su respuesta.

—Pues el director me vio en una marcha LGBT y es muy homofóbico—dijo serio—. Pero no soy gay solo estuve por que estoy en contra de la homofobia.

—¡Wow!—respondí asombrado—. Que idiota aquel director—dije—. ¡No es homofóbico!—grité por dentro.

La verdad no es por que me guste los chicos no significa que este defendiendo lo que soy y siempre seré, un gay o no sé. ¿Algún problema?No es taboo, sólo son gustos.

—Pues veo que todos aquí son algo raros—dijo Mateo con un intentó de sonrisa.

—Raros es poco, pues ya que solamente me junto con Raissa—dije señalando hacía atrás con mi pulgar.

¡Brim!

Al sonar la campana todos salieron corriendo como los animales que parecieran ser menos Raissa, Mateo y yo, ¿qué loco no?, recién llega y ya tiene dos amigos. Espero ser su crush.

—¿Qué actividades hacen aquí? -preguntó Mateo mientras que caminábamos por el pasillo.

—Pues no hay nada de interesante en este colegio que se hace llamar de prestigio—dije haciéndo entre comillas con los dedos al decir prestigioso.

—¿Por qué tan cállada Raissa? -preguntó Mateo con una sonrisa-

—¿Qué te importa?—responde Raissa mientras camina rápidamente dejándome atrás junto a Mateo.

—¿Le ocurré algo?—me pregunta Mateo mientras dejábamos de caminar.

—No, ven vamos a la cafetería—dije mientras caminábamos de vuelta.

Tengo que admitirlo estaba sin dudamente nevioso, osea esta algo guapo, pero igual sé que nadie se fijaría en mí. Aparte de las chicas de mi barrio, no siento ni la mínima atracción por una de ellas, siempre he dicho que si fuera hetero me fijaría en Raissa ya que no me gustaría estar con una persona que cree que se lleva el mundo, quisiera una normal. Ahora diciendo que quisiera alguien normal como fue que me metí con un retrasado como Alex.

Al llegar a la cafería se encontraba el típico bullicio de gente gritando sin sentido.

Caminé junto a Mateo hasta la barra donde servían la comida, tomé una bandeja y la pusé sobre la barra al igual que Mateo.

—¿Aquí apasta la comida?—me susurró Mateo.

—No, aquí la comida es normal—dije moviendo mi baneja sobre la barra.

—Hola chicos—dijo la señora de la cafetería mientras tomaba mi bandeja y me servía comida.

—Hola Marta—dije con una sonrisa.

—Veo que traes nuevo amigo—dijo guiñando el ojo mientras sonreía.

—¿Crees que le ocurra algo?—me susurró mientras Marta le servía su comida.

—No, ella es así—le susurré.

—Ah, ok—dijo tomando su comida mientras no perdía de vista su mirada hacía mi.

Ambos nos dirigimos hacia la mesa de la esquina.

-Oye, Adam—dijo Mateo mientras ambos nos sentábamos.

—Sí dime—dije con gritos de emoción on por dentro de que haya dicho mi nombre.

—¿Por qué te has juntado con las chicas aparte de Raissa?—preguntó mientras abría su yogurt.

Al oír eso empece a temblar por los nervios de saber que le diría al respecto.

—Esto es que—tartamudeé.

—Te escucho, tranquilo—dijo mientras comía parte de su yogurt.

—¿No crees que lo que te dieron esta algo rancio?, ¿quieres que vaya por otro?—dije nervioso.

—No, está perfecto tal y como está—dijo poniéndo su mano sobre mi espalda.

—¿Estás seguro?—tragué grueso.

—Sí, bueno te diré—dije nervioso.

—¿Qué? —preguntó.

—Es que soy...

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⏰ Last updated: Feb 22, 2018 ⏰

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La Maldición De Adam GreyWhere stories live. Discover now