Conociendo el lugar, y a su gente.

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Mal y Jay pasaron a la habitación de Malev y Jaden. Se saludaron y cada quien dirigió a su hermano por la escuela. Mal llevó a Malev por el patio de la escuela. Él aún no se acostumbraba al sol, así que Mal hizo aparecer una gorra color morado para poder facilitarle la vista. Se sentaron debajo de un árbol para poder platicar y después seguir con el tour.
Malev: Es muy agradable este lugar, Mal.
Ella asintió.
Mal: Espera a que mañana empieces las clases.
Malev: ¿Cómo es el... sistema educativo de aquí?-preguntó.
Mal: Hmm, es depende de tu horario, pero creo que puedo hablar con el Hada Madrina para pedirles que les den los mismos horarios que a nosotros.
Malev: Sería muy útil.
Mal: Sí. Tenemos clases de 40 minutos, y estas están señaladas por una campana. Nos dan unos minutos para recoger otras cosas e irnos a la siguiente aula.
Malev: Oh.
Mal: En ciertos casos hay horas libres y algunas las utilizan para los clubes.
Malev: Jaden y yo hablábamos acerca de meternos en el equipo de esgrima.
Mal: Les iría bien.
Malev: Sí. Es que, creo que estamos acostumbrados a ver dos asignaturas en un día que varias y por más tiempo.
Mal: ¿Bromeas?
Malev: Claro que no. Así estábamos, unas horas para estudiar, limpiar, comer, y hacer nuestras necesidades.
Mal: Bueno, tienen que empezar a acostumbrarse. Y no es la única cosa.
Mal hizo un ademán para referirse a la gorra.
Malev: Oh, claro. De poco a poco, Mal-dijo-. ¿Y desde cuándo prácticas la magia? No lo recordaba hasta que apareciste la gorra.
Mal: Desde que llegué a Auradon. La utilicé por primera vez para robar la varita mágica del Hada Madrina.
Su hermano volteó a verla.
Mal: Influencia de mamá.
Malev: Oh.
Mal: Y, después de cambiar de opinión, lo utilicé para otras cosas.
Malev: ¿Como cuáles?
Mal: Pregúntales a Jay y a Carlos, porque ellos tienen la lista de cosas que hice con magia.
Malev: ¿Más de dos?
Mal: Más de dos.
Estando afuera, algunos chicos, estudiantes de la preparatoria, notaron a Mal con el chico de gorra morada. Como Malev llevaba puesta la gorra, no podían ver su cabello morado. Audrey y Lonnie, quienes salieron del edificio, fueron las primeras en ver a Mal con Malev sentados bajo el árbol.
Audrey: ¿Quién será ese?
Lonnie: No tengo idea.
Se encontraban por el área de los casilleros. Creían que Mal ya estaba saliendo con otro chico a espaldas a Ben.
Audrey: No puede estarle haciendo esto a Ben.
Lonnie: No sabes si lo está engañando, Audrey.
Audrey: ¿Y de dónde salió?
Lonnie: Quién sabe. ¿Y si vamos y le preguntamos?
Audrey: No lo creo...
Lonnie ya se había adelantado y Audrey le gritó que la esperara. Llegaron hasta Mal y Malev, quienes aún seguían sentados.
Lonnie: Hola, Mal-dijo, alegre.
Audrey: ¿Quién es él? ¿Ben sabe esto? ¿De dónde salió?
Mal se dio cuenta de qué es lo que quería escuchar Audrey.
Mal: Él es Malev, mi hermano; Ben sabe de él y salió de la Isla de los Perdidos.
Tanto Audrey como Lonnie abrieron los ojos como platos.
A y L: ¿Hermano?-preguntaron.
Malev se levantó del suelo y se quitó la gorra para que vieran su cabello morado. Audrey y Lonnie ya lo estaban creyendo.
Malev: Un gusto, soy Malévolo, pero prefiero que me llamen Malev.-dijo, y se volvió a colocar la gorra.
Mal también se levantó.
Mal: Malev, ellas son Audrey y Lonnie. Lonnie es la hija de Mulan, y Audrey es la hija de Aurora.
Malev era ahora quien abrió los ojos como platos.
Malev: No hay rencor, ¿cierto?-preguntó a Audrey.
Audrey: No, no hay rencor-dijo, con una sonrisa nerviosa.
Mal: ¿Y qué hacían?
Ambas chicas se voltearon a ver.
Audrey: Nada...
Lonnie: Sólo...
Audrey: Dábamos un paseo.
Malev: ¿No están ocupadas? Pueden quedarse con nosotros-ofreció.
Audrey: Yo...
Lonnie: Sí, es una buena idea.
Lonnie, Mal y Malev se sentaron debajo del árbol.
Lonnie: ¿Audrey?
Se rindió y decidió sentarse junto con ellos.

Jay le mostraba a Jaden el campo de Tourney. Se encontraba con uno que otro compañero y preguntando por Jaden; Jay respondía la verdad: que era su hermano y no un clon, o estaban viendo doble. Pero, para no hacer preocupaciones u otro sentimiento, decidieron no mencionar lo de la bodega. Notaba que Jaden se seguía ajustando la ropa que le quedaba grande.
Jay: Descuida, cuando Evie acabe tu ropa, dejarás la mía-dijo, al verlo sujetar sus shorts.
Jaden: Resistiré-aseguró-. Y, ¿aquí es donde prácticas el Tourney, ¿no?
Jay: Sí.
Jaden: ¿Y esas cosas qué son?-preguntó, señalando los cañones que se encontraban a mitad de la cancha.
Jay: Son cañones. Cuando tienes el balón, pasas ahí y te lanzan discos para que te distraigas y pierdas el balón. Por suerte, a mí no me pasó.
Jaden: ¿Y cada cuándo practicas?
Jay: Pues...
En eso, Chad llegó hasta con Jay.
Chad: Hola, Jay.
Jaden se dio vuelta y Chad se dio un pequeño salto hacia atrás al verlo.
Jaden: ¿Qué pasa?, ¿tengo algo en la cara?
Chad: No-respondió, algo nervioso mientras lo veía.
Jay: Chad, él es mi hermano Jaden, Jaden, él es Chad, el hijo de Cenicienta.
Jaden: Hola, Chad-le extendió la mano.
Chad por un momento se sobresaltó porque creyó que Jaden le iba a dar un golpe, pero con solo ver que quería estrechar su mano, este la aceptó.
Chad: Hola, Jaden. ¿Qué haces aquí, en Auradon?
Jaden: Pues, voy a entrar a esta preparatoria a estudiar.
Chad: Oh, creí que venías de visita.
Jaden: Para nada. El Rey Ben nos dio la oportunidad a mí y a mis amigos para poder estudiar aquí.
Chad, a pesar de estar escuchando, no apartó la vista de los guantes rojos de Jaden.
Chad: ¿No tienes calor?
Jaden: Un poco, ¿por qué?
Chad: Por los guantes.
Jaden dirigió su vista hacia estos.
Jaden: No, estoy bien.
Chad: ¿Y por qué no te los quitas?
Jay: Lo que pasa es que...
Jaden: Tengo una enfermedad que hace que mis manos tengan un aspecto horrible para la vista y salud; por eso, utilizó estos guantes.
Jay estaba un poco perplejo por lo que dijo.
Chad: Ah. Lo siento.
Jaden: No te preocupes.
Jay: Hmm, Chad, ¿qué haces por aquí?
Chad: Iba a tu dormitorio para poder buscarte. Tenemos que hablar acerca de las jugadas de Tourney.
Jay entró un poco en pánico por oír eso.
Jay: Oh, claro, pero quería mostrarle el resto de la escuela a Jaden.
Jaden: ¿Y qué tal si me sigues mostrando el lugar mientras hablas con Chad?
Chad: ¿Dar un paseo?
Jay: No suena tan mal-comentó-. ¿Estás de acuerdo?-preguntó a Chad. Este asintió.

Descendientes/ Secretos revelados, villanos reveladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora