Reemplazo de ultimo momento

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Viernes.
El juego de Tourney se iba a llevar a cabo esa tarde. Antes de que iniciara, ciertos jugadores se pusieron a platicar con conocidos suyos.
Jaden: Jay, lamento que no pueda ir a verte jugar-dijo, mientras caminaban por los pasillos. Ambos portaban los uniformes correspondientes de color azul y dorado.
Jay: No tienes por qué preocuparte, Jaden. Yo también lamento no poder verte practicar R.O.A.R.
Jaden: Bueno, cuídate, y que tengan suerte-dijo, al estar cerca del anfiteatro.
Jay: A ti también. Que no te piquen un ojo-bromeó.
Jaden: Y a ti que no te golpeen con un disco.
Jay salió del edificio. Notó que Jaden se adaptó un poco rápido a Auradon, porque estaba seguro de que Yen Sid no les enseñaba a bromear.

Atrás de ellos, venían Mal y Malev.
Mal: Van 2 veces que te veo así.
Malev: ¿Cómo así ?
Mal: De azul y dorado.
Malev: Pues, no puedo desobedecer aquí. Por mí, sí iría en morado y verde.
Mal: Pienso lo mismo, o lo haría si tuviera que vestir forzosamente de esos colores-ambos rieron-. Malev. ¿En verdad te preocupas por mamá?
Malev quedó paralizado por un momento. Se aclaró la garganta.
Malev: Bueno, sé que no es la mejor mamá, ni un buen ejemplo a seguir, pero... tampoco puedo ignorar el que ella esté aquí y no puedo ponerme a discutir. Literal, no puedo.
Mal: Sabes, cuando te sientas cómodo y decidido, puedo llevarte al museo para que veas a mamá.
Malev abrió los ojos tan grandes como pudo.
Malev: ¿De verdad?
Mal: Claro que si tú quieres. No voy a obligarte.
Malév: Mmm, gracias Mal. Tal vez no debería decirlo, pero Auradon sí te ha hecho cambiar.
Mal: ¿Qué tanto?
Malev: Tú no te ofrecerías a llevarme al museo ni tampoco me obligarías, ya dependiendo de la situación.
Mal: Sí, tal vez tengas razón.
Malev: Bueno, Mal, te veré luego. Todo mi apoyo para los Caballeros de Auradon-dijo, al momento de entrar.
Mal: ¡Lo daré por ti!-dijo, porque casi iba corriendo en dirección a la salida.
***
Carlos: ¿Cómo vas con Archie?-preguntó a su hermana, mientras se dirigían al campo de Tourney. Él ya portaba su uniforme.
Carla: Pues, le di el día libre por el juego. De seguro y se irá a otra parte menos un partido de Tourney.
Carlos: ¿Y cómo es que tú accediste si no te gusta mucho el deporte?
Carla: Porque quiero apoyarte. Yen Sid dijo que no eras muy atlético en Palacio del Dragón, y quiero ver el gran cambio.
Carlos: De acuerdo.
La mayor parte de las gradas ya estaba ahí sentada.
Carla: ¿Y cómo te va con Jane?
Carlos: Ningún avance.
Carla: ¿Y dónde está ella?-preguntó pero mientras la buscaba con la mirada, chocó con la mascota-. ¡Disculpa!-dijo.
La mascota se quitó el casco, revelando su identidad.
Carla: ¿Jane? ¿Eres la mascota?
Jane: Sí-respondió, colocando el casco debajo de su brazo.
Carla: ¿Y por qué no lo mencionaste antes? No sé, cómo, ¿unas 12 cartas antes?
Jane: A pesar de que creí en la posibilidad de que ustedes salieran, no quería que se enteraran de que alguien como yo era mascota.
Carla: Por favor, Jane.
Narrador: El juego está por comenzar.
Carla: Me iré a las gradas. Adiós Carlos. Adiós Jane.
C y J: Adiós.
Carlos: Mm, hola, Jane.
Jane: Hola, Carlos, que tengas suerte.
Carlos: Gracias, oye, yo...
En ese momento llegó Jay.
Jay: Andando, Carlos-dijo, empujándolo. Jane se volvió a colocar el casco.
***
Mal llegó a las gradas y divisó a Evie, junto con Eva y Carla sentadas a mitad de estas. Igual que en el primer partido de Jay y Carlos, todos vestían de azul y dorado; a excepción de Mal, Evie, Eva y Carla. Ellas vestían sus colores característicos.
Evie: ¿Cómo te fue con Malev?
Mal: Bien. Me pidió que diera ánimos por él.
Evie rió un poco.
Mal: ¿Están ansiosas?-preguntó a Eva y a Carla.
Eva: Emocionadas.
Carla: Nunca antes habíamos visto un juego de Tourney.
Eva: Y el maestro sólo contaba sus anécdotas.
Estaban a 5 minutos de iniciar el partido cuando Eva sintió un golpecito en el brazo. Volteó a ver y era Quincy, acompañado por Archie. Ella, a su vez, llamó a Carla.
Quincy: Hola, Eva.
Archie: Hola, Carla.
Eva: Hola, Quincy.
Carla: Hola, Archie.
Eva: ¿Él es Archie?
Archie: ¿Le hablaste de mí? No te creí capaz.
Carla: Fue por necedad. Eva, te presento a Archie, el chico al que estoy asesorando. Archie, ella es Eva, mi compañera de habitación.
Archie: Sí, de hecho, Quincy la menciona siempre.
Eva: ¿En serio?
Quincy: No siempre-respondió, asesinando con la mirada a Archie.
Archie: No creí que ustedes asistirían a eventos como este.
Carla: El pensamiento es mutuo.
Eva: Bueno, yo vine para ver a Jay y a Carlos, porque son amigos de mi hermana y claro, también son los hermanos de mis mejores amigos.
Carla: Yo igual, más porque Carlos es mi hermano y quiero apoyarlo.

El partido había iniciado y Auradon iba empatado. Al parecer, ese equipo se tomaba en serio el tema de ganar. Les faltaban 2 puntos para sacar ventaja y estaban cerca del medio tiempo. Jay y Carlos estaban acercándose a la portería del equipo contrario para anotar y defender cuando ambos se tropiezan. No fue un simple tropezón. Les dolía en serio.
Carla: ¡Carlos!-exclamó, parándose de golpe. El resto parecía preocupado. Carla, sin pensarlo dos veces, se marchó de las gradas para ver a su hermano. Eva, Evie y Mal la siguieron para poder ver a los chicos.
X: Al parecer, Jay y Carlos acaban de sufrir un pequeño accidente.
Los compañeros de Tourney los ayudaron a llegar a las bancas donde se sentaron y se quejaron de dolor. Las chicas ya habían llegado con ellos.
Carla: ¡Carlos, estás bien!-dijo, al momento en que llegó.
Carlos: Me duele la pierna.
Jay: A mí también.
Se siguieron quejando. Habían indicado que era el primer tiempo.
Entrenador: Necesito que alguien reemplace a Jay y a Carlos.
Chad: No hay más jugadores. Algunos de nuestros reemplazos se fueron a R.O.A.R y otros de viaje.
El entrenador parecía frustrado, hasta que volteó a ver a Eva y Carla.
Entrenador: Ustedes pueden reemplazarlos-dijo a Carla y Eva.
Ch, E y C: ¿Qué?
Chad: ¿Ellas?
E y C: ¿Nosotras?
El resto del equipo las animó.
Carlos: Háganlo.
Jay: Son buenas.
Chad: Ellas no pueden entrar. Son chicas.
Eva: Y tú un príncipe. ¿Acaso no deberías de estar salvando damiselas en apuros y posar para retratos?-dijo burlonamente.
Chad: Ja, ja-dijo de manera sarcástica.
Las chicas dirigieron su mirada hacia el equipo contrario. Estaban un poco aterradas al ver que los jugadores median como 2 metros y eran musculosos.
Eva: ¿Acaso fueron creados en un laboratorio?
Carla: Parece que estoy viendo los abrigos de piel de mi madre.
Todos la vieron raro.
Carla: Digo, porque me recordó la primera vez que entré a su armario, y era una niña.
Carlos ya estaba sospechando de sus palabras.
Eva: ¿Cómo es que son grandes?
Chad: Fácil, son semidioses.
Entrenador: ¿Chicas?
Estas se voltearon a ver y después al equipo; volvieron a mirarse y voltearon hacia Jay y Carlos.
Eva: Protección.
Carla: Playera.
Eva: Casco.
Carla: Liga.
Eva: Y tenis.
Carlos y Jay, pese al dolor de sus piernas, les dieron los cascos, el equipo de protección que usaban bajo sus playeras, estas, y Jay le dio una liga a Carla para recogerse el pelo y a Eva le dio sus tenis porque ella estaba usando huaraches. Cuando ellas estaban listas, todos los equipos se reunieron en sus lados correspondientes para prepararse.
Una vez iniciado, Eva corrió para recibir la pelota; la atrapó y se la pasó a Chad. Este la estuvo pasando a otros de sus compañeros hasta llegar a Carla, quien fue rodeada por 3 jugadores grandes como mastodontes. Hizo un movimiento hacia arriba; les hizo creer que lanzó la pelota. A la segunda, lo lanzó y pasó por debajo de los chicos. Tuvo que saltar muy alto para poder quitárselos, casi golpeando a uno de ellos. Corrió un metro hasta la Zona de Riesgo, donde se agachó para esquivar el disco. Lanzó la pelota hacia Eva, quien corría y esquivaba a cualquier chico que se le interponía casi en forma de zigzag. Llegó hasta la portería donde se la pasó a Chad, quien no estaba viendo y casi deja caer la pelota, así que de nuevo la pelota estuvo en manos de Eva quien anotó.
Todos en las gradas estaban eufóricos.

Descendientes/ Secretos revelados, villanos reveladosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora