Descendientes/ Secretos revelados, villanos revelados

Discusion por ropa

El lunes, en las horas libres de los chicos, Eva y Carla caminaban por el jardín, charlando del tema de ayer.
Eva: ¿Crees que los chicos tarde o temprano nos digan todo?-preguntó a su amiga.
Carla: Yo espero que sí. Digo, está bien que no nos quieran decir ciertas cosas, pero las que tienen que ver con la gente de la isla, y nuestros padres, tiene suma importancia para nosotros.
Eva: Tienes razón. Aunque nosotros tampoco hemos sido sinceros.
Carla: ¿A qué te refieres?
Eva: No te hagas la inocente, Carla. Deberíamos de contarles a los chicos acerca de la manzana, más de nuestra niñez, y de lo que nos sucede aquí en Auradon. Tú deberías de contarle a Carlos el origen de tu abanico.
Carla recordó que aún no tenía el abanico en sus manos.
Carla: ¡Mi abanico!-se golpeó la frente con su mano.
Eva: ¿No lo has recuperado?
Carla: No. Carlos me había dicho que lo iba a buscar, pero ni yo me molesté en preguntarle-dijo algo desesperada.
Eva: Bien, algo de lo que me alegro, es que no te han dado los ataques de aire. Pero en serio, Carla, tienes que contarle sobre eso.
Carla: Si lo hago, tú también tendrás que hablar con Evie sobre el espejo de tu madre.
Eva: Hecho. Y también deberíamos de hablar con los chicos.
Carla: Estoy de acuerdo.
Mientras caminaban, vieron a Quincy y a Archie caminando hacia ellas.
Quincy: Hola, chicas.
E y C: Hola.
Eva: ¿Qué hacen?
Quincy: Quería hablar contigo acerca del proyecto, pero veo que estás compartiendo tiempo con tu hermana adoptiva.
Carla: ¿Perdona?-dijo confundida- ¿Le contaste?-preguntó viendo a Eva.
Archie: Pero sí tú también me lo contaste, Carla.
Eva: ¿Contarte qué?
Archie: Que ella es tu hermana adoptiva.
Eva: Ah, mira , ¿quién se creyó inocente?-mira a Carla.
Carla la agarra del brazo y se separan un poco de los chicos.
Carla: Ok, ninguna de las dos está condenada o salvada, así que, tú habla con Quincy, y yo con Archie.
Eva: ¿Y cómo sabes que él quiere hablar contigo?
Carla: Pues porque lo presiento, hermana-dijo con algo de ironía.
Se volvieron a los chicos y cada quien jaló a uno de ellos hacia un lado del jardín.
Eva: Bien, ¿qué me querías decir acerca del proyecto?
Quincy: Bueno, que tenemos que terminarlo para antes del baile.
Eva: Sí.
Quincy: Así qué hay que terminarlo hoy.
Eva: Sí... ¿qué?
Quincy: Tal y como lo escuchaste.
Eva: Ok, yo no soy de las personas que hacen tarea al último momento, pero aún tenemos mañana, miércoles y jueves.
Quincy: Sí, pero también hay que prepararse perfectamente para los bailes de Auradon, Eva. No sabes cómo están todos, acabando tareas, y más los que crean vestidos, como tu hermana. Y, algunos pidiendo la cita a un día.
Eva: Ay, esto en realidad ni me lo imagino-suspira-. Bien, como estamos cortos de tiempo, propongo lo siguiente: como ya trabajamos con la alegría, la nostalgia y la tristeza, nos faltan 3 emociones para no hacer el trabajo tan sencillo. Yo investigaré al amor y al odio mientras que tú, investigarás el miedo.
Quincy: ¿Estas segura de que puedes manejar esas emociones?-bromeó.
Eva: ¿Lo dices porque soy mujer y estas cosas se dan?-preguntó algo ofendida y acercándose un poco.
Quincy: De hecho-se acerca-, lo digo porque se tratan de dos, y tú me dejaste con una.
En ese momento, Eva se aleja, algo incómoda, y se aclara la garganta.
Eva: Tenemos 6 emociones y solamente trabajamos con 3, por lo que, buscaré algo de apoyo en esas 2 porque ya conozco a las candidatas perfectas. No creo que el miedo sea difícil para ti.
Quincy: Bien. Yo iré armando la presentación para entregarla, para que me puedas mandar tu parte y agregarla.
Eva: Bien.
Se quedó un silencio entre ellos, y Quincy lo rompió.
Quincy: Eva, ¿ya tienes cita para el baile?
Eva se quedó en shock y no supo qué responder.
Eva: Hmm, no-dijo dudosa.
Quincy: ¿Te gustaría ir conmigo al baile?-preguntó.
A Eva ya le sudaban las manos y simplemente lo estaba viendo, sin decir nada.
Quincy: ¿Eva?-pasó una mano por su vista y ella salió de su zona.
Eva: Lo siento, ahora que mencionaste lo del trabajo, creo que me tengo que ir adelantando, por lo que no tendré tiempo ni de decir hola, así que... adiós.
Se fue corriendo hacia los dormitorios y dejando a Quincy confundido y algo desilusionado. Mientras tanto, su amiga bicolor también hablaba con su amigo. No fue tanto hablar, sino que se fueron a las bancas azules para la asesoría de Archie, y que esta ya casi terminaba.
Carla: Bien, esas son las herramientas básicas similares que se emplean en los programas de computadora. Te dejo repasarlos.
Archie: Bien-empezó a recoger sus libros-. A propósito, Carla, te traje algo.
Carla dirigió su vista a él y vio lo que traía en sus manos con asombro.
Carla: ¡Mi abanico!-dijo mientras lo agarraba.
Archie: Después de que caímos a la fuente, y que te marcharas, me di cuenta de que lo dejaste y decidí llevármelo para secarlo. Te lo hubiera entregado antes, pero no te encontré y recordé que te irías a un día de campo con Jane, y muchos menos te encontré en tu habitación.
Carla: Estaba hablando con los chicos porque Eva se encontraba muy emocionada de contarnos su experiencia en las minas.
Archie: Bien.
Momento de silencio y pronto a romperse:
Archie: Oye, ¿te enteraste de un concurso para los de nuevo ingreso?
Carla: ¿Qué tipo de concurso?
Archie: No es lo adecuado para mí, pero sí para ti. Es para las personas que les gusta las sopas de letras, y rápidamente pensé en ti.
Carla: Bueno, me gusta mucho las sopas de letras pero...
Archie: Ese concurso es por parte de la escuela y se lleva a cabo después de clases este jueves.
Carla: ¿De verdad?
Archie: Sí. ¿Te inscribirás?
Carla: Lo pensaré.
Archie: Otra cosa, ¿irás al baile?
Carla: No lo creo. Esas cosas no se me dan.
Archie: Lo imaginé-se levantó de la banca con sus cosas-. Y lo mismo dijiste del juego de Tourney y aún así fuiste. Adiós.
Carla se fue a los dormitorios y vio a Eva corriendo hacia ellos por lo que fue a con ella.
Carla: ¡Eva, espera!
Eva tranquilizó su ritmo y Carla pudo alcanzarla.
Carla: ¿Por qué corres?
Eva: Para evitar a Quincy.
Carla paró en seco y detuvo a su amiga.
Carla: ¿Desde cuándo evitas a Quincy?
Eva: Desde hoy-dijo volviendo a caminar rápido y con Carla jalada del brazo.
Antes de que pisaran su dormitorio, se encontraron con la gemela de la peliazul.
Evie: Hola, chicas, necesito que vengan a mi dormitorio-dijo, jalándolas hacia el lugar.
Ellas querían preguntarle el por qué, pero no tuvieron tiempo y cuando intentaban, Evie las callaba. Cuando llegaron a la habitación, Evie se fue hasta la mesa.
Eva: Oye, ¿puedes explicar por qué nos trajiste?
Evie: ¿No es obvio por las fechas?-dijo mientras veía unas telas de color azul en distintos tonos- Estamos a unos días del baile y no les he hecho nada.
Carla: Ay, es por eso.
C: Evie, ¿has visto a mi...? Oh, aquí estás, Carla.
Carla: Carlos, ¿vienes a salvarme?
Carlos: Salvarte de que te quedes sin vestido, sí.
Carla: ¿Qué?
Carlos la acercó al taburete para que Evie le tomara las medidas.
Carlos: Anda, súbete para que Evie te mida.
Carla: ¿Y por qué no lo hace primero con Eva?-dijo mientras Carlos lo empujaba para que se subiera.
Evie: Porque Eva es mi gemela y conozco sus medidas porque son las mías.
Eva: ¿Y entonces para qué me necesitas?
Evie: Para que veas toda los patrones que tengo en azul, para tu vestido. Sé que dijiste que no querías lucir igual que yo, pero tengo ideas que serían geniales para ti.
Eva volteó a ver a Carla, quienes sabían qué les iban a decir.
Eva: Sí... hablando de eso...
Carlos: Carla, enderézate, pareces Quasimodo.
Carla: Ay, disculpa, señor formal. ¿Desde cuándo te importan esas cosas?
M: ¡Ya llegamos!
Mal y Malev habían llegado.
Mal: ¿Cómo vas con las medidas?-preguntó a Evie.
Evie: Apenas voy a iniciar con Carla y después continuaré con Malev, y con Jaden utilizaría las mismas medidas que Jay, pero ellos tienen diferente cuerpo.
Malev: Mal-dijo acercándose-, tengo algo que decirte.
Mal: Un momento, estoy hablando con Evie.
Malev se volteó hacia sus amigas y estas negaron con la cabeza.
J: Bien, Evie, tómale medidas.
Jaden y Jay llegaron. Jaden se acercó a los chicos y todos se dieron cuenta de que ninguno había negado todo eso a su hermano.
Evie: Sí, ya voy, Jay. Sólo necesito saber, de parte de Jaden, si quiere cuero o tela.
Jay: Dale cuero, obviamente le gustará.
Evie: Dije que Jaden elija.
Jay: Evie, no es necesario que le preguntes, claro que quiere el cuero. ¿Verdad, Jaden?
Jaden: De hecho, yo...
Evie: Ves, no va a querer el cuero.
Mal: Yo creo que estaría bien el cuero.
Jay: Gracias.
Evie: ¡Mal!
Mal: ¿Qué?
Carlos: Yo creo que sí deberían de ponerlo a elección.
Evie: Pues es lo que yo dije.
Los 4 se pusieron a discutir y sus hermanos ya no aguantaban.
Malev: Chicos.
Seguían los gritos.
E, C y J: Chicos.
Continuaban los gritos.
M, E, J y C: ¡CHICOS!
Sus hermanos pararon la discusión y los chicos suspiraron.
Malev: Agradecemos que se preocupen por nosotros, y quieran hacer esto para nosotros, pero...
M, E, C y J: No iremos al baile.
Hermanos: ¿Qué?