21. Nueva ruta

1.6K 130 166
                                    

Symphony - Clean Bandit

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Symphony - Clean Bandit

Cuando cerré la puerta del cuarto de los chicos, mi atención voló directamente hacia los cuatro rostros que me observaban con detenimiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando cerré la puerta del cuarto de los chicos, mi atención voló directamente hacia los cuatro rostros que me observaban con detenimiento. Me quedé pasmada, inmóvil al descubrir que mis amigos estaban del otro lado de la pared, y que quizá escucharon toda la conversación.

—¿Hace cuánto están aquí? —interrogué.

—Lo suficiente. —Sara escrutó mi rostro, en busca quizá de algo que delatara cómo me sentía respecto a todo—. ¿Y Andrew? Astra quiere hablar con nosotros.

Apostaría lo que fuera a que fueron mis gritos lo que llamó su atención, y a consecuencia de ello todos escucharon nuestro momento de privacidad. Mi mirada se ubicó rápidamente en Cailye, quien se aferraba a la camisa de Evan, con la mirada gacha. Tal vez la miré muy directamente, ya que sentí los azules ojos de Evan sobre mí como si me dijera en silencio que me guardara cualquier comentario.

—Está adentro, dijo que salía en un momento... —Ya no sabía qué decir. Seguí con la mirada fija en la hermana de Andrew y su amigo de la infancia—. Lo siento, yo no sabía e hice tantas preguntas que... —Cerré los ojos con fuerza para evitar soltarme a llorar frente a ellos—. Nunca fue mi intención traer esos recuerdos de vuelta.

Abrí los ojos cuando sentí la mano de Evan sobre mi hombro, lo observé, descubriendo así que sus ojos no reflejaban reproche o dolor, solo una pasible tristeza, compasión. Sonrió con gentileza, algo que calentó mi corazón.

—Está bien, Ailyn, no te tienes que disculpar por no saber algo que no...

—Que no era de mi incumbencia —lo interrumpí—. Lo sé.

Soltó un suspiro.

—No, iba a decir que no tenías cómo saber. Nadie te lo dijo y todos lo sabíamos. Lamento si te sentiste excluida, pero no es un tema fácil de tratar y el que lo supieras era una decisión que solo él podía tomar.

—Pero también es su vida...

—Sí, pero conocer ese aspecto de una persona que le duele no depende de nadie más que esa persona —continuó él—. Cailye y yo no tratamos de ocultarlo, pero Andrew es receloso con las personas. Le cuesta un poco confiar en otros.

Kamika: Dioses GuardianesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora