What I Belive - Skillet
Notaba a mis amigos correr delante de mí, tan rápido que con un paso en falso caeríamos cuesta abajo, pero lo único que conseguía ver eran las ramas de los árboles chocar con mi rostro que trataba de proteger con los antebrazos. El olor a polvo y bosque impregnaba el aire junto con la poca niebla que quedaba. Los crujidos de nuestros pies sobre las pequeñas ramas corriendo colina abajo eran el único sonido en medio de toda esa confusión, de todo ese caos.
Hades escapó, Cailye se encontraba herida de gravedad, Kirok se había convertido en mi familiar... Apenas era consciente de lo que estaba pasando a mi alrededor, no tenía fuerzas para pensar más allá del presente. Mi cabeza era un gran nudo de problemas, demasiado grande para desenredarlo.
—Debemos buscar un lugar para revisarla, eso no es sangre, es icor. Necesitamos detenerlo, lo sabes —dijo Evan mientras corría al lado de Andrew, quien llevaba a Cailye en brazos con sumo cuidado.
—¿En dónde? —respondió él, frustrado—. Maldición, aquí no hay nada.
Podía entenderlo. Andrew había usado su magia de curación con Cailye, lo intentó desde que salimos del palacio, pero simplemente no funcionada, no en esa herida. Evan le dijo que no podría hacer nada con su nivel actual de control sobre los atributos de Apolo, algo que me dio la impresión de que le molestó bastante a Andrew.
No estaba muy segura de lo que implicaba, pero por lo que pude ver significaba que ni siquiera los poderes curativos de Andrew podrían ayudar a Cailye.
Nos detuvimos, casi al pie de la montaña, al escuchar la sugerencia de Evan. Ya no hacía tanto frio, pero el ambiente estaba cargado de tención. Con Kirok ahí las cosas solo se ponían más complicadas, y estaba segura de que si no fuera por el estado de Cailye ya lo habrían interrogado. Nada salió como lo planeé; todo se salió de mis manos, aunque las cosas jamás estuvieron en ellas para empezar.
Me cubrí el rostro con las manos; estaba tan confundida y preocupada por la situación y en especial por mi amiga, que no podía ni hablar. Mi corazón amenazaba con salir corriendo y esconderse donde nunca lo pudiera encontrar, y quería acurrucarme en el suelo y llorar, y llorar, y seguir llorando. Pero en su lugar me concentré en lo importante; de todos los problemas que nos rodeaban, el más urgente era Cailye.
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Kamika: Dioses Guardianes
FantasyLa vida cotidiana puede desaparecer en menos de un parpadeo, eso Ailyn Will lo tiene claro desde que su vida toma un giro inesperado al descubrir que no es solo una adolescente, sino que es la reencarnación de uno de los siete Dioses Guardianes: un...