Una enorme casa se veía ante los ojos de la rubia.
Era hermosa por fuera, decidió acercarse a la puerta jalando de su maleta de ruedas hoy iniciaría su trabajo. Sentía nervios al ser su primer empleo, no quería fallar.Al pasar a la enorme casa, los señores Frost que ya conocía bajaron las escaleras, varías maletas cargaban las mucamas detrás de ellos y se veían bastante presionados.
-Elizabeth, que alegría que hayas llegado ya.- La mujer le regalo una sonrisa y saco de su bolso un sobre.- Te entrego este sobre tiene todo lo que necesitas saber
-Disculpa que no nos quedemos, pero el vuelo saldrá ya- Dijo el señor Hector.
-No se preocupen, mucha suerte y gracias- Los señores Frost salieron de la residencia, dejando a la platinada sola en la enorme sala principal.
Un joven muchacho apareció de la nada, era peliblanco y unos ojos igual de hermosos como los de la rubia, tenía un cuerpo bien formado y vestía ropa casual, su rostro era bien formado y tenía la cara delgada.
-Así que... tú cuidarás del anciano supongo.- Comenzó a hablar, su voz causaba intimidación.
La rubia asintió perpleja. Y tomo su maleta la cual era pesada.
Tenía que subir las escaleras con ella.
Por torpeza casi tropieza al intentar subir las escaleras.-Vaya tonta- Comentó, la rubia frunció el seño.- Déjame ayudarte.- Tomo la maleta sin problemas.
-Soy Elizabeth Arrendell.- Se presentó ignorando el comentario anterior.
-Jackson, dime Jack.- Caminaron por los pasillos hasta llegar a la que sería su habitación. Al entrar Jack dejo la maleta dejándola caer al suelo esta se abrió y dejo caer varías prendas interiores.
La rubia se sonrojó y rápidamente comenzó a tomarlas y guardarlas nuevamente
-¡Bruto!- Insulto enojada.-Que ropitas tan sexys usas Elizabeth- Le guiño el ojo.
-Es usted un grosero- Elsa estaba inconforme
-Vamos a ver cuanto aguantas, ninguna chica aguanta mucho, necesito hacer varias fiestas sabes, y con tu presencia lo evitas. En unos tres días te abras ido. -
Elsa guardo su ropa en la maleta y la cerró.
Se paro del suelo y miro a los ojos a Jack de forma retadora.-¿Quieres apostar?- Dijo la rubia
-Claro que si.- Jackson salió de la habitación
Elsa suspiro y abrió el sobre, se sentó en al cómoda cama y saco la carta que había en su interior.
Elizabeth
Seguramente ya has tenido un encuentro con nuestro hijo menor, Jackson.
Tal vez fue grosero pero así siempre a sido, no te dejes llevar por sus comentarios, solo quiere que te vayas para hacer sus típicas fiestas.
Tal vez ya hayas conocido a Hiccup, y si no, llegará por la noche, él es mauor que tu te gana por 4 años, en cambio Jackson te gana por 1, Hiccup es mas gentil y amable si necesitas algo pídeselo a el, vivirás con ellos y las mucamas, incluyendo a la cocinera y a mi suegro Carlos. Él esta dormido en la habitación de arriba al final del pasillo.
Te dejo dinero en el sobre para que compres los medicamentos también la receta con todas las indicaciones.
No te desesperes por Jackson por favor
Te agradezco mucho que cuides de mi querido suegro.
Té estaremos enviando dinero a tu tarjeta de crédito que sacamos para ti, es únicamente para los medicamentos y alguna otra cosa que quieras comprar.
Gracias nuevamenteCarolina
Después de la indicación que acababa de leer, desempaco sus maletas y tomo un baño, se vistió con ropa cómoda y salió en busca del señor Carlos, Toco la puerta.
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La Enfermera Jelsa
FanfictionElsa Snow, acabo de carrera de medicina, mas no a conseguido un trabajo en un hospital como ella quisiera, se presenta la oportunidad de cuidar al viejo señor Carlos Frost, ¿Por qué no? Solo tendrá que vivir por 3 meses con un par de muchachos, y el...