Chapter 6

591 34 5
                                    

El peliblanco escuchaba como la platinada hablaba por teléfono con Hans.

-Perdón Hans, pero mi trabajo es primero...-...- No tienes por que pensar eso...-...- Hans, Jack no esta fingiendo, él arriesgo su vida por mi, lo menos que puedo hacer es cuidarlo, saldremos otro día adiós. - Elsa colgó un poco molesta y entró nuevamente a la habitación.

-¿Te cause problemas?- Dijo el peliblanco con cara preocupada.

-No, no te preocupes da igual.

-Ahhh que bueno, por que no me había preocupado de hecho no me importa. ¿Me traes algo de comer?

Elsa rodó los ojos y salió rumbo a la cocina.

Y así siguió pasando el tiempo, la recuperación de Jack fue rápida y en poco tiempo ya estaba como nuevo, las cosas fluían bien, Elsa había fortalecido su relación con Hans al punto que casi estaban saliendo como pareja. Jackson se agobiaba al ver a la platinada tan cerca de él. No le inspiraba confianza. Pero también su relación con ella había crecido un poco, era como una batalla para ver quien se llevaba el premio mayor. Y Jack estaba recibiendo una golpiza. Hiccup tomaba a Elsa ya casi como su hermana, no tenía ningún tipo de interés amoroso en ella, ya que él estaba a punto de comprometerse con Merida Dumbroch.

El peliblanco se encontraba mirando su movil acostado en su habitación, se mensajeaba con Thoot y con otro par de amigos, estaba planeando salir de fiesta.
Se levantó para servirse un vaso de exquisito jugo, así que se levanto y paso por la sala de estar, donde pudo notar cierta cabellera platinada.

-Hey floja, para eso está la cama.- Dijo el peliblanco, pero al parecer Elsa no había movido ni un dedo. Se acercó sin nada de sigilo, allí estaba ella, al parecer se había quedado dormida leyendo un libro el cual decía "The House of God".-Eres toda una cerebrito.

Retiró el libro de sus delicadas manos sin despertarla. Al parecer la albina tenía sueño pesado, la tomo entre sus brazos con delicadeza al estilo nupcial. Ella entre abrió los ojos con pesadez.

-Shh, shh... ya te llevo a la cama, es tarde.- Dijo el peliblanco mirando por donde caminaba. Llegó a la habitación de Elsa y dio un leve empujón a la puerta para que esta se abriera. La recostó con suavidad y le arropo con las cobijas de la cama.

-Jack... las medicinas del señor...- Estaba bastante cansada y se le podía notar.

-Yo lo hago.- No sabía ni por que se había ofrecido, la rubia cayo desmayada en un sueño profundo causando una sensación de ternura al ojiazul que no había sentido antes.- Descansa cerebrito.

Salió de la habitación cerrándola con sigilosamente y se apresuró a ir a la cocina para tomar su jugo, se sentó en la barra y pudo ver la charola con las medicinas de su abuelo.

-Ahh... ¿Por qué me ofrecí? - Tomo la charola y subió las escaleras hasta llegar a la puerta de su abuelo, entro sin tocar y puso la charola a un lado de él.

-¡¿Jack?!- Dijo su abuelo con un tono feliz y sorprendido.- Que gusto verte hijo mío

-Toma tu medicina.... abuelo.- Respondió un poco cortante.

El señor Carlos se tomó las medicinas indicadas por Jack para después recortarse otra vez en la cama. El peliblanco tomo la bandeja.

-Descansa Jack... Gracias por venir a verme- Agradeció el anciano con una gran sonrisa. El peliblanco salió de la habitación y comenzó a bajar las escaleras.

-Lo que hago por ti maldita rubia- Se dijo a si mismo y dejo todo en la cocina para después pasarse a dormir.

-***-

La Enfermera JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora