Chapter 9

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La albina estaba por acabar el pedido de Hiccup, unos deliciosos panques de fresa, tenía su cabello un poco despeinado, sus manos con harina y otros ingredientes y su rostro con harina, se notaba que el orden en la cocina, no era lo suyo, colocaba los toques finales cuando el castaño entró a la cocina.

-¡Se ve delicioso!- Dijo el castaño mirando los platos donde Elsa colocaba los panques.

-Gracias, y justo a tiempo, en media hora llegan, iré a arreglarme- La albina salió a toda prisa para asearse.

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La platinada termino de alistarse, se sentía bonita realmente

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La platinada termino de alistarse, se sentía bonita realmente. El timbre sonó al parecer los invitados habían llegado, la albina se apresuró para despertar a Jack, y cuando abrió la puerta este se estaba terminando de alistar.

-Se toca- Gruñó el albino.

-Me alegra que estés despierto, baja ya, han llegado.- La rubia le sonrió al albino, y este no le respondió. Salió de la habitación y pudo observar a las personas sentadas en la sala principal.

-Elsa que bueno que llegas, te presentaré, Ella es Rapunzel- Señaló a la rubia de ojos verdes esmeralda- Él es Tadashi- Apuntó al pelinegro- Ella es mi linda prometida Merida- Tomó la mano de la mujer de rizos anaranjados.

-Mucho gusto- Sonrió Elsa.

-Él es Hiro- Señaló al muchacho de menor estatura de cabellos negros- Es hermano de Tad, El rubio es Kristoff, Y por ultimo ella es Ana-

El albino apareció en la sala saludando a todos de una manera poco cortes, a nadie le molestaba tenían claro la actitud de Jack y así lo aceptaban.

-Bueno pues nos hemos reunido aquí para que en esta libretita- Levantó Merida un cuaderno de pasta azul claro.- Anotemos buenas ideas para mi perfecta boda, para cuando Hiccup y yo nos presentemos en la agencia.

-Antes de empezar, traeré los bocadillos.- Dijo la albina.- Jack, ayúdame.

El ojiazul rodó los ojos y se levantó de su asiento para ayudar a la rubia. Los dos se dirigieron a la cocina.

-Es bonita- Comentó Tadashi.

-Si es muy amable, hace bien su trabajo- Dijo el castaño.

-Solo no te enamores Hicc- Dijo la chica de rizos riéndose.

-Soy solo tuyo cariño-

-Mucho romance, basta- Dijo la pelinaranja riendo.

-Me va a dar diabetes paren- El peliblanco llegó con los bocadillos alado de la platinada.

La Enfermera JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora