Siempre suya Sr.Depp

CAPÍTULO 7

El día después

Después de lo que había pasado me costó dormirme, de hecho no sé cuánto dormí, solo sé que me pasé toda la noche dando vueltas en la cama despertándome a cada rato, cuando miré el reloj había pasado otra hora más, ya solo quedaban 5 minutos para que sonara la alarma y tener que levantarme y prepararme para ir al trabajo. Estaba nerviosa, ya que tendría que verlo, y estar en un coche a solas con él durante casi media hora, no sabía ni si recordaba lo que había pasado la noche anterior y realmente esperaba que no.

Tras desayunar, ducharme, lavarme los dientes, maquillarme un poco, vestirme y peinarme cogí las llaves y me dirigí a la puerta. Vivía en un tercer piso en un bloque de apartamentos, estaba relativamente cerca del centro por lo que pagaba una un alquiler bastante elevado, pero merecía la pena.

Después de ebtrar en el coche me retoque el maquillaje en el espejo retrovisor, teniendo cuidado de no haberme manchado los dientes con el pintalabios.

Tras repetirme a mí misma un par de veces que todo iba a estar bien me dirigí hacia casa del Sr. Depp, y ahí estaba él, en la entrada de la mansión en la cual la noche pasada le había tenido que entrar a dejar con la ayuda de su ama de llaves. Llevaba unas gafas de sol especialmente oscuras, que pensé que debía llevar por la resaca.

Cuando lo vi le saludé con la mano manteniendo mi promesa de no abrirle las puertas, y como no iba a abrirle la puerta no veía motivo para salir del coche. Para mi suerte no pareció molestarle, simplemente se dirigió al coche abrió la puerta y entró.

- Buenos días Sr. Depp.- Si alguien iba a sacar el tema de lo de ayer no iba a ser yo, además quedaría muy poco profesional.

- Buenos días María. - Dijo en un tono cansado, apoyando el brazo en la puerta del coche, mientras se masajeaba la sien.

No sabía si preguntarle que tal se encontraba, ya que era obvio que no muy bien y además me daba miedo que hablará de lo que había pasado.

No volvimos a hablar en todo el trayecto. Cuando llegamos al estudio se despidió de mí con un simple adiós y se bajó del coche tan rápido que no me dió tiempo a despedirme.

Me volví a casa y decidí llamar a Laura para contarla lo que había pasado después de que nos separamos y  pedirla consejo sobre que hacer, me dijo lo que yo ya sabía, que no sacará el tema por lo menos no en horas de trabajo. Estuve leyendo un rato para intentar no pensar en el viaje de vuelta y esperando que no fuera tan incómodo como el viaje al estudio. Cuando me quise dar cuenta ya era la hora de comer así que me preparé una ensalada, ya que no tenía mucha hambre tras reposar un poco la comida me dispuse a salir hacia el coche no quería llegar tarde después de lo que había pasado el primer día.

Llegue al estudio 5 minutos antes de la hora y espere a que el Sr. Depp saliera, pero no salió al pasar los 5 minutos, los diez, ni un cuarto de hora, así que me bajé del coche dispuesta a entrar en el estudio y preguntar por él, ya que no sabía si se había ido por su cuenta o si seguía ahí, pero cuando me aproximaba a la puerta del estudio vi que ésta se abría y de ella salía el Sr. Depp.

- Oh, María, no esperaba verte aquí, siento haber tardado - dijo con un tono demasiado animado, tanto que llegaba a perecer falso. - ¿Por cierto, te apetece ir a tomar un café?.

La pregunta me pilló por sorpresa, y debió notármelo en la cara.

- Se que estás en horario de trabajo, pero prometo no chivarme.- terminó la frase con un guiño y una sonrisa, a la que no me pude resistir.

- Está bien Sr. Depp.- contesté con una sonrisa propia.

Me dijo que la cafetería a la que quería ir no estaba lejos y podíamos ir andando, lo que me pareció genial.

Cuando llegamos a la cafetería he de decir que quede sorprendida, pensaba que sería algún lugar algo más glamuroso o por lo menos con aspecto más caro, pero no, estaba equivocada, era un lugar pequeño, casi oscuro, salvo por una persona en una mesita estaba vacío, claro que pensándolo bien tenía sentido, no creo que quisiera ir algún sitio lleno de gente, ya que le reconocerían seguro y después de lo de anoche no necesitaba llamar más la atención.

Nos sentamos en una mesa y después de que la camarera nos tomará el pedido y le pidiera un autógrafo a Johnny, el Sr. Depp fue al grano.

- María, te he traído aquí para pedirte disculpas por mi comportamiento de ayer, no quería que me vieras así, bueno ni tú ni nadie.- dijo soltando un suspiro.

- No pasa nada Sr. Depp, todos nos hemos pasado de copas alguna vez.

- Ya, pero últimamente la cosas no van bien... Estoy seguro de que lo habrás visto todo en la prensa.- volvió a masajearse las sienes como había hecho ésta mañana.

Yo no sabía que contestar, no sabía si hacerme la tonta o decirle que sí, que sabía de todas las cosas horribles que se habían dicho de él en los últimos meses. Así que solo le dedique una pequeña mueca, dando a entender que sabía de lo que estaba hablando.

- Por eso también te quiero agradecer lo que hiciste, de veras, si no hubieses estado ahí para llevarme a casa a saber que hubiera pasado y Dios sabe que no necesito más escándalos, así que de verdad, de corazón, gracias.- Me dedicó otra sonrisa, pero ésta vez era más tímida, más genuina.

- Bueno, hice lo que hubiera hecho cualquiera que lo conociera. - No sabía que decirle.

Gracias a la llegada de la camarera dejamos el tema y mientras tomábamos el café me hablo un poco de la película que estaba rodando, pero no sin antes hacerme prometer que no le contaría a nadie, ya que me contó un poco de la historia. Cuando terminamos el café él pagó la cuenta, aún con mis protestas de que yo pagaría mi parte, pero me dijo que era lo menos que podía hacer después de lo de ayer, después de eso no dije más solo le sonreí y le agradecí.

El paseo al coche fue algo silencio pero no por ello dejó de ser agradable. Nos metimos al coche sin decir mucho y me pidió que encendiera la radio. Se pasó todo el viaje mirando por la ventanilla. Cuando llegamos a su casa, me miró por el espejo.

- Gracias de nuevo por lo de ayer María y por cierto, el top negro que llevabas te sentaba muy bien- Me miró con media sonrisa y salió del coche.

Me había quedado muda, sonrojada y muda, parece que recordaba de la noche anterior más de lo que yo creía.