Siempre suya Sr.Depp

CAPÍTULO 8

Johnny P.O.V.

Hoy era jueves, entraba a trabajar a las 7 de la tarde, ya que teníamos que grabar escenas de atardecer y nocturnas en exteriores, lo cuál me venía bien, ya que me había despertado con una resaca horrible, y es que aunque no me guste admitirlo ya no tengo veinte años. Ya no tengo la misma resistencia al alcohol, ni al dolor.

Me he despertado a eso de las once y llevo un par de horas repasando el guión, me lo sé de memoria, pero no sé me ocurre que más hacer, mis hijos están en Francia con su madre, y desde el divorcio de Amber la casa está especialmente vacía, solo yo y el servicio.

Decido encender la radio para no morir de aburrimiento, y como no, empieza a sonar la canción María de Blondie, casualidades del destino. Me arrepiento de haberle dicho lo del top ayer, pero como yo esperaba se sonrojó, y he de reconocer que está aún más guapa cuando se sonroja, lo que hizo que me quedara con ganas de hacerla sonrojar aún más. Quizá debería llamarla para invitarla a comer, si tuviera su número de teléfono claro, pero eso tiene fácil arreglo, así que cogí el teléfono. Me lo cogió una chica.

- Buenos días, ha llamado a Limousine LA, le atiende Hailie, ¿en qué puedo ayudarle?.

- Buenos días Hailie, ¿podría hablar con el Sr. Walker?

- ¿De parte de quién?

- De Johnny Depp.

- Un momento por favor, Sr. Depp.

No me dió tiempo a contestar, cuando directamente el Sr. Walker cogió el teléfono, lo de ser famoso tiene ventajas.

- Buenos días Sr. Depp, al habla Christoph Walker,¿en qué puedo ayudarle?¿No estará teniendo problemas con su conductor? - la última pregunta la hizo con tono alterado.

- Buenos días, al contrario, estoy muy contento con los servicios de María, de hecho ese es el motivo de mi llamada, quería contratarla para que fuera mi conductora personal, no solo para llevarme al estudio, si no también en mi tiempo personal - cuánto más tiempo pueda pasar con ella mejor, conocía poco de ella, pero me intrigaba saber más, pero obviamente eso no se lo iba a decir.

- Sr. Depp, me alegra oír eso, por mi parte firmaría el nuevo contrato ahora mismo, pero primero he de hablarlo con ella.

- ¿Le importaría que se lo preguntara yo? Creo que la haría más ilusión- ¿que la haría más ilusión? No se porque narices he dicho eso, pero quería conseguir su teléfono cuanto antes mejor.

- No solemos hacer las cosas así, pero por ser usted Sr. Depp haremos una excepción.- Y ahí está la fama ayudándome de nuevo, si no fuera por los paparazzi persiguiéndome casi las 24 horas del día, y el no poder hacer nada en público sin que me pare un fan cada 15 segundos no estaría tan mal.

Por fin conseguí su número, ya era la una y cuarto, así que me tenía que dar prisa, ya que si tardaba mucho más en llamarla seguramente ya hubiera comido, así que llamé, no sé por qué estoy nervioso, bueno sí, porque estoy apunto de pedirla una cita, aunque eso ella no lo sabe, ya que si cree que lo es no aceptará por las normas de la empresa, o al menos eso creo.

- Sí, ¿quién es?- la verdad es que tiene una voz bonita.

- María.

-¿Sr. Depp? - Vaya, no me ha hecho falta ni presentarme.

- El mismo.

- ¿Cómo ha conseguido mi número de teléfono?- sonaba preocupada, esperaba algo más de entusiasmo la verdad.

- Tranquila no te he estado espiando, me lo ha dado tu jefe, lo que me lleva al motivo de la llamada, tengo una proposición indecente...- Oí como aguantaba la respiración, ya me la podía imaginar tan sonrojada como la noche anterior - Es broma María, tranquila- la oí soltar el aire que había estado aguantando en forma de una pequeña risa.- Pero si que tengo una propuesta profesional.

- ¿De verás?,¿de qué se trata?

- Si te tengo que explicar en el teléfono se va a hacer tarde para la hora de la comida, así que, ¿qué te parece si quedamos para comer y te lo cuento?- Cruzé los dedos para que me dijera que si, y debió funcionar.

- Si es por razones de trabajo estoy más que contenta de ir a comer con usted. - Con eso me valió para volver a respirar con normalidad.

Acordamos lugar y hora, tenía veinte minutos para arreglarme, me puse unos vaqueros y una camisa blanca con un estilo un poco hippie y como todavía no  había dicho que si a la oferta cogí mi coche y conduje al restaurante. Cuando llegué, hablé con el encargado y una vez más usando mi fama conseguí mesa sin reserva, y me puse a esperarla, esperando en secreto que se hubiera puesto el top negro.

____________________________________

Hola :)

La foto que he puesto es de Mónica Cruz, es a quién yo me imagino en el "papel'' de María, pero cada uno que ponga a quien quiera. Gracias por leer. Las cosas ya van a ir avanzando más rápido después de éste capítulo ;)