▨Not today, Not tomorrow. NOW▨║YoonMin.║#EDITANDO

Cap. 8:

—¿Porque juega con arroz crudo? Y ¿Adónde fue?

YoonGi caminando hacia su habitación, jugaba con sus manos moviéndolas de un lado a otro, su idea según el no fallaría. Al adentrarse va directo a su cama y sacando de la caja unas galletas, se sienta en el colchón y comienza a comerlas una por una.

Jimin acercándose a la barra, frunce el ceño a leer la palabra que formaba el arroz, dándose cuenta que y a lo mejor es por eso que no lo vio y ni si quiera hay señal de el cuando están los demás.

"LARGO" 

Vuelve a leer y asintiendo se estremece su piel, aquel chico es el alma en pena del que su madre cuidaba. ¿Como le dijo que se llamaba? A si... Min YoonGi.

Pasando su mano por el cabello, muerde su labio por completo al enterarse de que hay un fantasma y que el era el único que le veía era algo escalofriante más aun algo frustrante porque no le iban a creer si les dice esta situación.

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••Una Semana después. ••

La señora Zoé había cambiado todo radicalmente, las habitaciones eran del mismo color pero los muebles diferentes. La cocina era una integral y la sala le habían cambiado los sofás.
Entre todos habían acoplado su estilo en ese lugar, los chicos iban al colegio y los mayores en el trabajo.
Jimin le habían dado a escoger por ser el menor pero teniendo en mente aun lo que escribió con el arroz el chico solo quería no hacerlo enojar más así que prefirió la habitación de a lado de la de el y obvio esa se la dejo a su hermano HoSeok quien pudo quedarse después de que la desocuparan mientras tanto dormía con Jimin.

YoonGi al darse cuenta que ya era tiempo de dejar su alcoba ya que lo ultimo que hizo no funciono, tomo su caja con lo que creyó necesario y se fue al sótano cuando tuvo la oportunidad ya que sus cosas las llevaron al ático y el no podía dejarse ver. El tiempo que tenia para el era poco y ya ni le gustaba salir porque ya no era su casa, cuando terminaron de subir sus cosas se dio otros días para poder subir.

[…]

Hoy le hicieron la mayor parte de los arreglos a la alcoba ahora de HoSeok por lo mismo de que era fin de semana. Jimin estaba viendo en su móvil textos de su mejor amigo y HoSeok pasaba sus cajas con sus pertenencias al ahora su cuarto. Zoé había ido con su marido al centro comercial para comprar lo que hacia falta.
Y YoonGi ya había podido ir al ático y había hecho una pequeña alcoba allí. Todo estaba hasta sus libros menos la comida pero no le era un problema porque en el día bajaría al sótano para surtir más su ahora habitación/ático.

—Creo que me estoy quedando sin ideas, debo hacer algo más drástico.

Susurro YoonGi al buscar algún libro de fantasmas o al menos de acción o algo para poder espantar a los intrusos.

—Lo peor ahora va hacer volver acoplar me al cambio que hicieron. Sus cosas se las llevarían pero la remodelación no.

Haciendo un leve puchero suspira después, dejándose caer en su colchón. Sabia que hoy no saldrían otros chicos porque no era hora de colegio, lo tomaría como una oportunidad y arriesgada.

Jimin levantándose camina a su habitación y buscando su portátil la acomoda en el escritorio y al esperar que encienda va por su mochila. YoonGi bajando del ático con el cuidado de siempre revisar el pasillo va hacia su antigua habitación.

Una expresión de horror mezclado con tristeza se apodero de su rostro al ver que los muebles y cosas para el estaban en un lugar incorrecto, ¿Como era posible que viviera un chico así? Su ropa que suponía era la sucia regada en su cama mas aparte envoltorios de botanas en el suelo.

—¿Acaso no es humano? Esto es un desastre. —Bufa viendo todo y al ver la pared que quedaba a su lado izquierdo, frunce el ceño. – ¿Han borrado mis medidas? Quien les dio el derecho(?) Mi hermana marco cuanto había crecido antes de que se fuera y lo borran!

Al llegar a su límite no se da cuenta que se queja en voz alta y tapando su boca cierra la puerta cuando vuelve en si, asustado.

Jimin al escuchar todo aquel ruido, extrañado y temeroso menos que antes, sale prácticamente corriendo hacia la alcoba viendo como la puerta es azotada dejándolo afuera pero siendo terco se apega a la puerta tratando de escuchar al quien estuviera dentro.

—Ojala el hermano del roba galletas no este. Aparte de intrusos y ladrones me están haciendo enojar y yo solo quiero estar tranquilo y que me dejen en paz en MI casa.