Ya en el museo los profesores nos piden que vayamos en pequeños grupos a ver las exposiciones que más nos llamen la atención. Casi inmediatamente Christopher me coge del brazo.
-¿Te importa que vayamos juntos?- Pregunta el con una fingida voz infantil.
Niego con la cabeza y le cojo de la mano. Entrelazamos nuestros dedos y nos dirigimos a una exposición la cual estoy seguro de que ninguno de los dos le prestara la más mínima atención.
Después de un rato observando sin sentido una pantalla del museo con diapositivas, me atrevo a preguntarle a Christopher sobre lo ocurrido hace dos semanas en su casa.
-Christopher, quería hablar sobre lo que paso en vuestra casa.-Siento como se tensa a mi lado-La memoria me falla desde que me di el contra la silla hasta que te fuiste del hospital.
Cuando digo esto noto como Christopher se gira hacia mí con el rostro pálido.
-¿No recuerdas nada sobre el hospital?- Aparte de pálido observo como su rostro forma una mueca de desilusión.
-No, solo que me desperté y luego te fuiste. Y tanto Eden como tú desaparecisteis dos semanas- Me estaba empezando a enfadar un poco, parecía como si quisiese evadir el tema.
-Lo siento, eso...fue idea mía. No sabíamos cómo explicarte todo y preferimos evitarte.
-¿Por qué vuestra madre...?
-Es alcohólica, y nuestro padre trabaja fuera. Viene pocas veces a casa. Y casi que es mejor que no venga. Helen paga con nosotros la rabia que no puede descargar con nuestro padre, y...cuando viene ya puedes imaginarte que con los dos juntos la cosa no acaba bien.
Christopher había agachado un poco la cabeza. Le di un suave apretón en el hombro para que me mirase. Sus ojos estaban llenos de tristeza, no sabía qué hace para sacarle una pequeña sonrisa. El siguió con su relato.
-La primera vez que Helen...nos pego fue...Eden tenía 10 años, yo 12. Quería evitar que ella pegase a Eden, no me arrepiento de haberlo hecho pero al hacerlo Helen me empujo por las escaleras...-Cerro los ojos evitando ver mi reacción ante sus palabras.- Después de eso no la he vuelto a considerar como mi madre, Eden aún tiene esperanzas pero creo que en el fondo sabe que tras 6 años siendo alcohólica no es fácil que Helen abandone su adicción.-Al acabar ambos soltamos un suspiro. Él me mira, esperando alguna reacción por mi parte.
Sin esperarlo, Christopher me abraza posando sus brazos sobre mis hombros y mi cuello. Cuando rodeo su cintura con mis brazos, él entierra su cabeza en el hueco entre mi cuello y mi hombro. Le consuelo masajeando su espalda suavemente, no sé qué más decir. El hecho de que lleve aguantando maltratos por parte de su madre desde los 12 años me hace intentar que sepa que no está solo en esto.
Sin atreverme a darle un beso como el del autobús me separo un poco de él, que aún se encuentra cabizbajo, inclino mi cabeza un poco hasta posar mis labios en su mejilla. Se sonroja ligeramente. Nunca pensé que Christopher podría ser tan tímido algunas veces. Empieza a sonreír un poco cuando poso otro beso esta vez más cerca de su boca. Antes de darle un pequeño beso en los labios suena mi móvil.
Es Eden
-¡¿Se puede saber dónde estáis?! Nos vamos a marchar ya si no venís.
-Sí Eden ya vamos.
Cuando colgué el móvil, Christopher soltó una risita. Yo sonreí algo incomodo
-¿De qué te ríes?
-Es que tendrías que haber visto tu cara de frustración cuando los gritos de mi hermana nos interrumpieron- Después de ver sus ojos tristes ahora mismo me da igual que se estuviese riendo de mi con tal de verle contento.
-Anda vamos, Connor. Que todavía podría evitar que el idiota de Marco te secuestrase y te llevase con él en el autobús.- Ahora el que se reía era yo, se le veía que Marco le caía verdaderamente mal.
-Pues vas a tener que aguantarte, voy a ir con él en el viaje de vuelta.
-Bueno ya veremos, igual alguien le dijo a Eden que si podía sentarse con Marco para que tu sitio estuviese ocupado y no te quedase más remedio que sentarte conmigo.
Ante tal indirecta de que él había hablado con Eden no pude hacer otra cosa que poner los ojos en blanco y pensar sobre lo entretenido que iba a ser el viaje de vuelta.
Ya estábamos llegando al instituto cuando Christopher me despertó, sí, me había quedado dormido mientras escuchaba música por uno de los cascos de Christopher.
Me gire para verlo, él también parecía algo dormido. Seguro que se durmió después de mí y también se acaba de despertar.
Al bajarnos del bus Eden vino hacia nosotros, cogió a Christopher del brazo y se lo llevo, sin más.
Me hizo gracia que Christopher al resistirse Eden tirase de él sin conseguir moverlo ni un milímetro del suelo. Dejo de cabrear a su hermana por la poca fuerza que tenía en cuanto esta le susurro algo al oído. Al ver la cara de Christopher me preocupe inmediatamente.
Expresaba miedo y arrepentimiento, por un momento sus ojos encontraron los míos pero esto no duro demasiado. Un coche se paró detrás de mí, los ojos de Christopher fueron hasta el increíble porsche gris.
Los hermanos Stone se acercaron hacia la puerta del coche, de esta salió un hombre con cierto parecido a Eden.
-Hola, padre.- Susurró Christopher.
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Las Cadenas de tu Corazón
Novela JuvenilY porfin, habló, demasiado seguro de si mismo: -Tu rompiste las cadenas que rodeaban mi corazón, dejando salir una parte de mi que nunca habia conocido, que odiaria en otras circunstancias. Ahora es mi turno en esta partida la cual no permitire que...