En busca de venganza

Capitulo 11

No sabía como se vestía una prostituta.

Me puse unos jeans y una blusa blanca. Miré mi cuerpo. Aún dolía. Me hize una coleta y me fuí.

Cuando llegué estaban un par de "hombres de negro" y entré. Black me estaba esperando. Antes de que hablara dije:

-No tengo nada de ropa provocativa. No se como se visten las prostitutas.

-Lo se, es por esto que te ayudará Sasha.

Inmediatamente de un pasillo obscuro salió una chica delgada creo que un poco mas que yo. Tenía la mirada triste pero era bonita.

-Sigueme -Me dijo mientras señalaba ese pasillo.

-Me llamo Alisson -Dije, Ella sonrió.

-Me llamo Sofía.

-Pero acabo de escuchar que te dijeron Sasha. -Pregunté extrañada.

-Si, ese es mi sobrenombre. Los clientes me conocen por Sasha. Pero Sofía es mi verdadero nombre.

-Tienes un nombre muy bonito como para ocultarlo.

-Esas son las reglas. Tu también tienes que pensar en uno.

Entramos a un cuarto. En el había demasiada ropa. Demasiado corta y escotada.

Conseguí un vestido negro con lentejuelas. Era demasiado corto. Llegaba a mitad de mis muslos y tenia un gran escote en la espalda.

-Tienes que escojer unas zapatillas altas, a los cliente les gustan las chicas que las usan. -Dijo Sasha .

-Ginna. -Dije.

-¿Como?

-A partir de ahora seré Ginna.

Asintió.

Casi a media noche empezó la "presentación"

Los hombres atiborraron el bar, estaban sedientos de placer. Me daban asco.

Un tipo se me acercó,

-tu sobrenombre niña

-Ginna

Minutos después reapareció con un micrófono.

-El bar elegant, se complace en presentar a su nueva adquisicion. Ella es Ginna

Dicho esto comenzé a caminar. Los hombres me veían como si estos fueran lobos y yo una simple oveja.

-Ella es una chica nueva -Dijo ese hombre - Y como siempre el honor lo tiene el mejor postor. ¿Quien da 1000 dólares?

Hubo un silencio y por un momento me tranquilizé.

-Doy 2000 dólares y es mia -Dijo un hombre a lo lejos. No logré verlo. Me apuntaban con demasiadas luces como si fuera un objeto de exhibición.

Pasó un tiempo dijo

-Al no haber superado esta suma. Vendida al postor de 2000 dólares.

Mi corazón se aceleró. Vendida dijo, como si fuera un objeto.

Sasha me tomó del brazo. Me condujo a una habitación.

-Escuchame bien, estoy a cargo de ti. Procura portarte bien. ¿Ok?

Asentí.

Al cabo de unos minutos un hombre obeso. Con aspecto desagadable y ebrio entró al cuarto.

Tuve miedo y asco.

Se subió a la cama y sus dedos torpes y sucios recorrieron mis piernas. Como acto de reflejo lo alejé. Vaya error.

Tomó mi cuello, estaba asfixiandome.

-Escuchame bien perra. Yo pagué para tener sexo contigo. Y eso lo que voy a tener.

Acto seguido se quitó su pantalón. Tomó mi cabello y me arrodilló ante su miembro.

-¡Chupa perra!

Me resisti, pero el tomó mi cabello y me empujó hacia el.

¿Como podía esto darle placer a un hombre?

Estaba empujando su asqueroso miembro a traves de mi garganta y esto estaba ahogandome. Cuando finalmente se vino dentro de mi, estaba a punto de vomitar.

Estaba limpiando mi boca, cuando me aventó a la cama y bruscamente me penetró. Me besó. Recorrió mis senos con su lengua mientras los mordía con fuerza. Estallé en llanto.

Me giró y me penetró por el ano. Solté un alarido. Pero no le importó. Claro, era una prostituta, ¿Que más daba?

Cuando por fin se terminó todo arrojó su dinero hacia mi y dijo:

-Nos vemos mañana perra.