Vamos a Jugar un Poco

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Observó a Draco llegar hasta el río, sabía que lo que fuera que hubiese ocasionado ese ruido no era algo con quien fuera fácil de deshacerse.

—A veces, pequeña Ginny –dijeron a sus espaldas –es mejor hacer caso a quien te vigila noche y día y no a personas a quien apenas conoces.

—Draco –murmuró y corrió a la puerta pero ésta se cerró con violencia antes de que llegara.

—Es hora de que hablemos –le dijo el hombre junto a ella –esperé tanto para esto.

— ¡Draco! –Intentó abrir la ventana pero tampoco pudo — ¡Draco! –Golpeo con fuerza el vidrio — ¡Draco! –insistió.

—Es una lástima que tu madre no esté aquí para ver todo lo que ocasionó con sus estupideces –gritó enfurecido haciendo que el foco de la lámpara explotara.

—Mi madre no tiene la culpa de nada –dijo molesta.

— ¿Estás segura de eso? –sonrió y de la nada, estaba detrás de ella.

—Soy Blaise –murmuró –soy Blaise Zabini, pero no te culparé si no me recuerdas, era tan sólo un año más grande de lo que ahora eres tu cuando terminé muerto.

—No sé qué tiene que ver todo esto con mi madre y conmigo –dijo asustada.

—Te contaré una breve historia antes de traerte a este lado –sonrió –es una lástima, ese pobre chico se quedará sin lo que ama nuevamente, primero su hermano, ahora tú.

—Él no tiene nada que ver en esto ¿o sí? –preguntó.

—Claro que no –dijo divertido –por eso hice que saliera de aquí, es una lástima, y admito que es mi culpa, debí esperar a que terminaran de conocerse ¿no es así? Pero la última vez que dejé que terminaran algo así, terminé muerto.

— ¡No te entiendo! –dijo llevándose las manos al rostro completamente desesperada.

—Tu madre no era la mejor mujer en el mundo, y contrario a lo que te decían, ella jamás murió de cáncer –sonrió.

— ¡Estás mintiendo! –gritó.

— ¡Tú madre era una mujerzuela! –Vociferó –la vi revolcándose con el mejor amigo de tu padre, ahí, justo donde Neville te llevaba, les convenía más muerto que vivo ¿y dónde crees que terminé? –Dijo furioso –le juré que me vengaría, pero la vida se encargó de ella, y no puedo cruzar, no si no cumplo mis pendientes ¿y sabes algo pequeña Gin? –Sonrió –tú eres mi pase al más allá.

—Irás al infierno –gritó.

—Y no me importa ir al infierno –admitió –sólo quiero cruzar ya, pero no sólo eres mi pase, que te alegre saber que ayudaras a su hermano a cruzar, no sólo a Orión Malfoy, sino a Neville Longbottom también, eres la parte clave para que nosotros crucemos, el producto de la aventura de tu madre.

—Estás mintiendo –expresó furiosa.

Tú padre se enteró, no puedes ocultarle la verdad a un médico toda la vida, a menos que el médico sea lo suficientemente idiota y le guste ser idiota, por eso tu madre huyó de Staffordshire, tu padre fue lo bastante bueno al aceptarte aquí, después de todo, tu no tenías la culpa de lo que tu madre hizo, pero para nosotros, sí, la tienes y serás nuestro pase al más allá.

— ¡Ginny! –Gritó Draco desde el otro lado de la puerta –Abre –le pidió.

—Draco –dijo y corrió a la puerta –Draco no puedo abrir la puerta.

— ¿Estás bien? ¿Está todo bien? –preguntó.

—Ni se te ocurra decirle a menos que lo quieras muerto también –se encogió de hombros –es tu elección.

Midnight.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora